Era una bonita tarde, pero Germán y Dereck decidieron quedarse dentro, sin saber que eso llegaría a una escena totalmente acalorada.
-Me vas a matar- murmura Dereck al sentir como frota su trasero por encima de su miembro.
-¿Te gusta?- acaricia por encima del boxer su erección.
-Me encanta- murmura uniendo sus labios en un apasionado beso.
Su celular suena, lo ignoran.
Y suena de nuevo, esta vez indicando una llamada, miran curiosos la pantalla, era Guille.
-No me dejes así Dereck- dice suplicante.
-Lo lamento- dice tomando su teléfono.
Mientras escucha a su amigo llorar por la bocina del teléfono, Germán va a satisfacerse solo al baño, algo molesto.
-Ya vamos, Gui- murmura Dereck preocupado, levantandose del sillón
Su entrepierna también dolía, pero ya iba a bajar. Sube al auto, y espera a Germán. Éste sale serio, y se sienta colocando el cinturón de seguridad.
-Prometo complacerte la proxima- dice tomado su mano.
-No me jodas, siempre decís lo mismo- aparta su mano.
Toma el volante dispuesto a conducir. Mirando de reojo a el chico que tanto le gustaba
-Apagare mi teléfono, en serio, ya nadie podrá interrumpirnos.
-Bien, microondas- murmura molesto.
-¿Microondas?
-Si, será tu nuevo apodo- murmura por lo bajo, y Dereck ríe.
-Ya suplicaras que te la meta en unos dias- dice con superioridad.
-Si es que no te la meto primero, mogolico.
Vuelve a reír suave, pero a Germán no le hace ni el mínimo de gracia.
Esa tarde volvieron a cuidar a su creador del amor, gracias a él estaban juntos, Dereck sentía que le debo mucho, por lo de ahora y por lo que le hizo en la pasado. Si el estaba mal, iba a ayudarlo en cada ocasión.
. . .
Al otro día, Guille se levanta por el sonido molesto de su celular. Ya terminarán las vacaciones, tenía que empezar la dura universidad con estas fachas.
-Hola- murmura con voz ronca.
-¡Guille! ¿Que tal, lindo?-dice la mamá de Emi por el otro lado de a línea.
-Mmh, algo. ¿Que paso?
Se escucha un sonido raro detrás del otro lado.
-¡Te extraño!- pronuncia Daniela.
Una sonrisa se forma en el rostro de Guille.
-Y yo a vos, hermosa.
-¿Voy a poder jugar contigo pronto?- dice entusiasmada.
-No lo se, Emi..
-Si, lo se. Es un asco- murmura Daniela formando una mueca viendo al nuevo novio de Emi.
Gui suelta una risita.
-Bien, podés venir cuando quieras, sabes que yo ahi no puedo ir.
-Bien, ¡Te veo un rato!- cuelga la llamada.
Rápidamente se mete a duchar y a cambiarse. Esperando la llegada de la pequeña rubia con ojos verdes.
-¡Guille!- dice colgándose de sus piernas.
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El Chico Trans
Fanfictionesto no sera el común diario donde la mayoría de nosotros nos desahogamos, me animé a escribir una historia como cualquier otra ;)