Una vez que llegó a su casa, encontró a Germán tendido en su cama.
-Bien, creo que debo reparar la cerradura- dice confundido.
Y quizás asustado. No era lindo encontrarte a alguien todos los días en tu pieza como si nada.
-Quiero que me acompañes a probarme el traje- dice rojo hasta las orejas.
Guille le sonríe enternecido, y salta sobre él emocionado. Sabía que German está nervioso y bastante emocionado al igual que él.
-¡No puedo creer que se casen!- dice con los ojos llorosos.
-Yo tampoco- corresponde a su abrazo fuerte.
Ambos se levantan lentamente de la cama, acomodando su ropa y dispuestos a salir.
-¿Y cuántos te probaste ya?
-Fueron seis, pero ninguno me gusto- dice desilucionado.
-¡¿Seis?!- pregunta sorprendido.
-Si, solo espero que éste me quede bien- desea, ansioso, cruzando los deditos como en las películas.
Entran a la tienda, y la chica le extiende la vestimenta color blanca delicadamente.
-Wou, es hermoso- dice mirándolo embobado Guille.
-Ojala lo siga siendo conmigo dentro- dice nervioso, metiéndose al vestidor.
Después de un rato, Germán sale mostrandolo cabizbajo. No sabía porque, se veía realmente bien. Su prenda tenía muchísimos detalles delicados, seguro saldría una fortuna.
-No me gusta como me queda- le dice a Guille.
-A mi me encanta- dice sincero -deberias llevartelo- dice mirándolo tratando de transmitirle seguridad.
-¿Vos decís?- dice indeciso, mirándose en el espejo.
-Disculpe joven- dice la chica -¿puedo opinar?
-Claro- murmura el más bajo.
-Yo creo que ese le queda perfecto, en verdad muchos lo quisieron, pero a ninguno les encajo tan bien como a usted- dice tímida -Seguro ambos piensan que es para venderlo, pero no es así. De verdad está hermoso.
-¿Y no tienen este mismo con un talle más?
Germán volvió a mirarse en el espejo, el traje marcaba notablemente su figura, y eso lo ponía de los nervios, ¿Que tal si engordaba para esas fechas?
-No, cada traje de esa tienda tiene un modelo único y talle único. No sé encuentran más que sean iguales- informa la chica.
Sin duda era el que más le gustaba, le encantaba. Pero le hubiese gustado que sea un poco más suelto. Le quedaba cómodo, se podía mover de cualquier manera sin molestias. Pero había algo.
Algo que Dereck, o todos, no..la mayoría, consideraba estúpido.
-Yo quiero que te lo lleves- menciona Guille -Pero si no estás seguro, podemos seguir. No vaya a ser que compres algo que no te guste.
-Es que..a mi también me gusta muchísimo, pero..no se- hace una mueca.
-¿Porqué? Yo estoy seguro que a Dereck le encantará- dice pícaro.
-Oh callate- se sonroja- Bien, quiero este- menciona a la chica.
Vuelve a quitar delicadamente cada prenda, y se la da a la chica sonriente. Lo paga y pide que lo guarden ahí, vendría a buscarlo en un par de días. No quería que se estropee.
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El Chico Trans
Fanfictionesto no sera el común diario donde la mayoría de nosotros nos desahogamos, me animé a escribir una historia como cualquier otra ;)