Capítulo 13

234 23 0
                                    

Hoy vendría Emilio.

Meto a bañarme y me arregle un poco, echándome perfume y todo.

Me miró al espejo y sonrío.

Alto bombonazo se está por perder.

Me siento en el sillón y miro un par de vídeos, hasta que siento que tocan la puerta.

Apago ésta y me dirijo a abrir la puerta.

Clavo mi mirada en el chico frente a mi, temblando levemente, no sé si de frío o nervios.

-Pasa- me aparto para un lado dejándolo pasar.

-Gracias- murmura frotándose las manos.

-¿Querés algo de tomar?- digo volviendolo a mirar.

El niega y le indico que se siente en el sillón.

-Bien, en resumen era lo que dije ayer. Esas cosas las dije porque estaba enojado, no sabía qué hacer. Y..en el camino hasta casa, te miraba y no podía dejar de preguntarme ¿Porque? ¿Porque lo hizo? Es decir, tampoco me quisiste decir nada. Si te quedas divertir podrías haberte ido con amigos por lo menos, cuando te vi olor en ese banco en ese estado, ende lo peor. Y de verdad lo peor. Alguien se podría aprovechar de vos, y terminarias más mal todavía. No hagas esas cosas solo.

Se quedó en silencio un rato, pero sabía que quería continuar, así que no hable.

-El chico de esa mañana, es el que me ayudó a traerte esa noche, pero no pasó nada. Simplemente no podía solo. Esa mañana estaba muy mimoso, quizá lo hizo aproposito ahora que lo pienso. Pero no me gusta, para nada. No nos hablamos muy seguido, y mucho menos probé sus labios. Por eso quiero que descartes la posibilidad de engañarte con el.

Él se acerca un poco más a mi, yo seguía sin responder, analizando bien lo que había dicho.

-Vamos, perdoname- murmuro en mi oído, acariciando mi torso.

¿Me está provocando?

-¿Que haces si lo hago?- digo retandolo.

-Algo que quieres hace mucho- dice subiéndose en mi regazo.

-Wou wou wou, salí de aca- digo bajandolo. -Tranquilo, no es necesario algo de eso por unas disculpas.

El se quedó en silencio mirándome.

-Bien, te perdono.

Él sonrió abrazándome, buscando mis labios.

-Sin besos, de castigo- digo volviendo a apartarlo.

-¡No tiene sentido eso!- dice ofendido.

Su carita roja, sus manitos chiquitas, pelo algo rubio y esos ojos donde me perdia tan fácilmente. Era pura arte.

-Parece que no te gusta, así que si- digo serio, puedo aguantar un tiempo sin sus besos, si es para hacerlo sufrir un poquito.

Nos pusimos a jugar a las cartas, miramos tele y varias pavadas más antes de irse.

-Chau Guille- dice mirándome.

-Chau- digo pero el sigue sin irse. -Dije que sin besos- río bajito y cierro la puerta.

-Bien dia- escucho un voz a mi lado, froto mis ojos y los abro lentamente.

Veo a Emi sentado en mi cama y vuelvo a acomodarme en la cama, tapándome.

-Hey hey, no te duermas de nuevo- dice acercándose a mi.

-Dejame- digo volteandome.

-Uff, nos despertamos de mal humor- dice alejándose.

El Chico TransDonde viven las historias. Descúbrelo ahora