3 días después.
Dani se haba ido de viaje con su mamá, y Guille no había vuelto a ir a la casa. ¿Que tal si el contrario no lo recibía bien? ¿Y si ya se habían arreglado con su ex?
De echo, no había recibido llamadas de Emilio, y él no se invitaría solo.
Pero ese día, si la recibió. Pero su teléfono solo sonó 3 segundos con la llamada, no había alcanzado a atender.
¿Que tal si se confundió? De todos modos, lo iba a llamar dentro de unos minutos.
Una voz se escucha al otro lado de la línea, preguntando su nombre.
-Si, soy yo, ¿Que ocurre?
-Me preguntaba si..querías venir a casa
El rubio jugaba con su mano sobrante debajo de las sábanas, justamente en su entrada, finalmente introduciéndolo despacio.
Hasta él mismo pensaba que era bastante atrevido.
-Claro, ¿Cundo querés que vaya?
-Mnm, cuando quieras, si querés podés ir preparándote ahora.
-¿Debo llevar algo?
-No lo se, ¿Que te gusta?
Emi trataba de alargar un poco más la conversación, y cuando los jadeos y gemidos amenazaban con salir, rápidamente retiraba el teléfono de su boca lo suficientemente lejos.
-Yo te acompaño con cualquier cosa, lo que quieras vos.
-¿Lo que quiera yo?
-Exacto, de última si necesitas dinero puedo buscarlo.. Emi, ¿Estás bien?
El mayor frunce el ceño cuando escucho un sonido,pensando que se había lastimado.
-Si, estoy muy bien Gui.
-Ah, okey. Entonces dime qué hago.
Emi quería llegar al clímax ya, queriendo masturbar su miembro, coloca el teléfono delante de él, en alta voz y muerde la sabana cada vez que no tenía que hablar.
También pensó que sería demasiado riesgoso, pero la excitación le podía más.
-No sé, compra lo que te guste.
-¿Helado está bien?
-Si, está..ngh, genial. ¿Que gustos traeras?
Ya estaba a punto de llegar al orgasmo, haciendo los sonidos más notables.
-¿De verdad estás bien?
-Si, Guille.
Guille está confundido, pero esos sonidos comienzan a hacerle familiares, sin estar del todo seguro, decide seguirle el juego, por más que no sea eso, se le hacia divertido.
-Emilio..
-¿Si?
-¿Que te gusta a vos?
Más jadeos y gemidos suaves salen de su boca. Trata de acallarlos, pero no sé preocupaba mucho, para él no los notaba.
-Emi, ¿que te gusta?
-N-no lo se, solo ¡Ah! ven a casa, mierda.
Siente el espeso líquido blanco en su mano, se limpia con el trapo a su lado y vuelve a hablar normalmente
-¿Que haces?- responde divertido el mayor.
-Ya nada.
-Bueno, préstame atención.
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El Chico Trans
Fanfictionesto no sera el común diario donde la mayoría de nosotros nos desahogamos, me animé a escribir una historia como cualquier otra ;)