Capítulo 12

265 26 0
                                    

Almorzamos en silencio, ninguno dijo una palabra, esta vez fui yo a lavar los platos y todo lo otro.

Emi viene por detrás a abrazarme, pero lo aparto, en serio que todo lo que dijo me dolió muchísimo.

-Encima que te mandas las cagadas vos, haces como si yo fuera el culpable-. Trago en seco y termino de lavar.

-Me dolió mucho lo que dijiste-. Lo miro con los ojos llorosos. -Muchisimo, Emilio.

Me mira un poco arrepentido, pero ya está, lo dicho dicho esta.

-Lo dije en caliente, porque estaba enojado, sabes que no es verdad-. Vuelve a acercarse y agarro el abrigo que tenía anoche para irme.

-Ya está, no sientas lastima, la sinceridad dentro de todo ¿no? Anoche también me dijiste cosas, y yo no me las olvido-. Reviso los bolsillos y está el celular, las llaves y la cajita de cigarros.

La abro y están todos partidos a la mitad, así que la tiro.

-Nos vemos-. No pienso hablar normalmente de nuevo ahora

Que soy un asco, que le doy vergüenza, que le gustan otras personas además de mí..

Para eso que ni me busque. Eso no es estar enamorado.

No paro de llorar hasta llegar a casa, me encierro en la pieza, mañana no pienso ir a clases..

Lo único que encuentro bien es dormir, dormir hasta que se me pase.

Espero que mamá llegue tarde hoy.

Ví que Dereck me había escrito para ver si no nos queríamos juntar, al principio no quería, pero se ve que tiene novia ya, no se acerca con otras intenciones más que para ser amigos.

Le cancelo la juntada de mañana, no tengo ganas de salir de casa, y seguro que mañana estoy igual.

"Porque?:("

Responde al rato, ¿ahora que invento?

"Pasó algo y se me quitaron las ganas, perdón."

Ya fue, le dije la posta. Agarro mi almohada y me acomodo para dormir. Pero no lo logro, obviamente.

Escucho que golpean la puerta, voy a abrir como estoy (tenía una bermuda y estaba sin camiseta) total, seguro sería mamá.

Bajo y abro, pero cuando dirigí mi mirada a esa persona..

No, no era mamá.

Emi menos.

Dereck estaba parado en la puerta.

DERECK EN MI PUERTA. Y YO TODO CROTO.

-Hola-. Dice con una sonrisita, mirando mis ojos.

-Hola, pasa-. Me aparto de adelante de él, esperando a que pase.

-Gracias-. Entra a casa y se sienta en la silla de la mesa, dejando algo para comer arriba, ni cuenta me di.

-¿Pasó algo?-. Es que sí, ¿Porque vendría así de la nada?

-No, pero a vos si ¿o no?-. Agarro una remera de ahí y me la pongo rápidamente.

-No..- traigo dos vasos con jugo.

-Guille, te conozco-. Me queda mirando sonriente, pero yo seguía sin hablar, no le iba a contar todo tan rápido, paso mucho tiempo desde que perdí mi confianza en él. -Bien, se que las cosas terminaron demasiado mal aquella vez, pero ambos rearmamos nuestras vidas ¿Si? Y yo no voy a causar problemas en ella.

Sonrió y cuando decido explicarle más o menos como va la cosa, me acuerdo lo que pasó, llenandome los ojos de lágrimas.

-Hey, ¿que pasa?-. Me abraza despacio, no lo aparto, necesito a alguien en estos momentos y mamá no está. -Goau, te siento muy distinto, y también luces muy diferente-. Acaricia mi espalda de arriba a abajo, nos quedamos abrazados por un rato.

El Chico TransDonde viven las historias. Descúbrelo ahora