El Chico Trans

Capítulo 28

Siente su carita con toques de unos labios algo húmedos, sin abrir los ojos, abraza a Daniela transmitiendole calor, sentía frío.

Sin saber que arriba de el, se encontraba su ex novio, observando su rostro demasiado pálido.

Deja un beso en la frente de Daniela y se estira, abriendo lentamente los ojos luego de frotarlos un poco.

-Guille, tu príncipe llego, ¿Vas a conquistarlo?- dice la menor contenta.

Ambos chicos se sonrojan, Guille mira arriba suyo y se encuentra a Emilio, éste ultimo desvia la mirada y se va caminando a la cocina.

-Dani no debes decir esas cosas, tu hermano encontró a otro príncipe que lo hace sentir más bien.

-Pero a mi no me gusta, porfavor Guille.

-Basta Dani, no quiere, y yo no puedo.

Quita a la menor de encima suyo, yendo a la cocina para disculparse con Emi por volver a su casa, pero Dani claramente no sabe eso, imaginandose la historia de amor perfecta volviendo.

-Emi, lo siento, se que no debía volver a tu casa. Pensé que no vendrías temprano hoy- dice vergonzoso, y algo tímido, pues ahora Emi le intimidaba más.

-Guillermo, son las cinco de la tarde.

Abre sus ojos sorprendido, mirando la pantalla del celular, ¿Tanto había dormido? Si.

-Claro, yo..también lo siento por eso, me quedo dormido, tu mamá no me despertó- rasca su nuca nervioso.

-Si, tuvo que ir a hacer algo, dejo esto- dice dándole un plato con comida.

Se veía muy rico, pero sabía que lo mejor era irse.

-Gracias, pero lo puede comer Dani, debo irme- comienza a juntar sus cosas, Daniela de seguro le había revuelto todo.

-No, me dijo que lo tenías que comer si o si- dice dejando el plato en la mesa, bueno como los labios del contrario no tienen color.

-Sabemos los dos que eso sería incómodo, más si viene..-trata de recordar su nombre, pero solamente se le había grabado el "gorila"

-No va a venir, yo voy a comprar algo y vuelvo- dice abriendo la puerta, y saliendo.

Primero decide ir al baño, así que sube las escaleras, y cuando sale, ve la puerta de la habitación entre abierta

Con algo de duda decide entrar, tomando su almohada y hundiendo su rostro en ella, oliendo su olor. Se da cuenta que ya estaba mezclado con otro, uno que no era el suyo, la deja de nuevo en su lugar, acomodándola como estaba para no dejar rastro.

Agarra un remera que sabía que era de Emi, ahora sí. Ese olor trae recuerdos lindos a su cabeza, y decide quedarse un rato más ahí.

Hasta que Emi decide salir del escondite.

-¿Que haces?- pregunta serio.

Si Guille se encontraba débil antes, hora hasta las piernas le flaqueaban al darse vuelta.

Abre la boca tratando de que las palabras fluyan, pero no sale nada durante un muy buen rato.

-Y-yo, creía haber olvidado algo una noche, me pase un rato para ver..no revolvi nada- dice con los nervios a flor de piel.

-¿Y lo encontraste?

-Si, creo que era esta- dice mostrandole la remera que estaba oliendo, sabiendo que era de Emilio.

-Yo creo que no- dice dudoso- Pero como quieras, puedes llevarla.

Guille sin despedirse, da media vuelta tratando de salir de ahí lo antes posible. Cayendo en el intento.