—Kagome, es hora de salir—escucho como me anuncian y salgo. La luz me ciega por breves momentos y camino hasta estar en medio del escenario. La multitud ya no me hace sentir pequeña. Veo a mi madre y a mi hermano estar en primera fila.
—Soy Kagome Higurashi, una chica que fue sometida a abuso físico, metal y sexual por parte de quien consideraba el amor de mi vida—la sala esta en silencio y respiro mirando al frente—Naraku fue el nombre de mi pareja, lo conocí en la universidad y como típica chica que era... me enamoró. Me vendió una imagen muy hermosa de él, me regaló sonrisas que robaban suspiros. Me creó un cuento de hadas para luego enseñarme que todo era una pesadilla.
>> Todo en nuestra relación iba bien, todo hasta que los celos de él comenzaron a ser algo pesados. Me celaba con todos y con todo. Entonces decidí terminar esa relación, veía que no era lo que buscaba—tomo pausa y respiro. Veo a Yuka aparecer y sentarse en el lugar que reservé para ella, nuestras miradas conectan y ella me regala una sonrisa—entonces pasó; el día que le dije para terminar, él me violó—los jadeos se escuchan claros—me hizo alejarme de todos, me hizo cerrarme en mi. Naraku me menospreció, me enseñó lo que es el dolor, el desprecio, la soledad, el miedo. Porque tenía miedo, le temía a él, a lo que fuera capaz de hacerme. Años de abuso, años donde él me hacía sentir inferior, años de tanto sufrimiento que la idea de morir cada vez tomaba más fuerza y más voluntad.
>> Un día estaba cansada, harta de ver los demás ser felices mientras yo sentía que me secaba, que todo moría dentro de mí—hago una pausa dejando que las lágrimas bajen—entonces lo decidí. Intenté matarme lanzándome por un puente. En mi mente solo estaba el dejar de sufrir, el dejar de sentirme tan vacía, el dejar de sentir que no era nadie.
>> Ese día mi vida cambió, una persona me salvó la vida. Alguien que me dio fuerzas para que luche por mi libertad—comento como conocí a Inuyasha, el miedo que le tuve al saberlo amigo de Naraku—mi vida era tan solitaria.
>> Naraku tomaba mi cuerpo cuando así quería, lo usaba y me hacía sentir culpable. Todo era mi culpa, yo era poca cosa, yo no era nadie, era una estúpida y un sin número de groserías que me hacía sentir tan insegura que la ropa que utilizaba no dejaba ver ningún lado de mi piel. Me ocultaba en un caparazón del que no quería salir, tenía miedo. Temía que me juzgaran, que me tacharan, que no me creyeran.
>> Pero ¿saben qué? Un día me cansé, me cansé de ser la que estaba abajo, me casé de ser la que humillaban, me cansé de sentir que estaba rota. Un día simplemente dije punto y aparte, estoy lista para luchar, para recuperar la increíble persona que era. Esa persona frente al espejo no era yo, no era esa persona de ojos muertos, sin vida. Yo era mucho más que eso. Antes de continuar quiero hacer esto—camino hasta la silla y quito el micrófono poniéndolo a parte y tomo el que está frente a mí.
La música suena y tomo aire.
La mejor versión de mí
No la conociste tú
Porque siempre me frenaste
Con tu pésima actitud
Nunca pude ser quien era
Por amarte a tu manera
Me olvidé hasta de ser yo
La mejor versión de mí
Está a punto de llegar
Porque estoy recuperando
Toda mi seguridad
Esa que me arrebataste
Con tus celos sin sentido
Con tu forma de pensar
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Prohibido Para Ambos
FanfictionKagome Higurashi, una joven talentosa, pero que oculta bajo su ropa todos los años de infierno que su pareja le ha propiciado. Todo cambia cuando ella toma una decisión, una que cambiaría su vida para siempre. Porque esa decisión es prohibida para a...