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Mia se sentó en la silla de la mesa en la terraza de uno de los restaurantes del hotel.

-Espero que no te importe. Como tardabas he elegido yo por los dos - dijo Harry

- No pasa nada - dijo Mia

- Espero que te guste el pescado...

- Harry ... mierda ... no como pescado - dijo Mia

- ¿Enserio? - dijo Harry

- Si... con sólo verlo ya me dan arcadas.

- Bueno pediremos otra cosa ... tenía que haber esperado.

Harry pulsó con botón que estaba en la mesa y apareció una camarera.

-¿Qué desean?

- Había pedido dos especiales de "La mer " y ahora sólo quiero uno. La Srta. te dirá lo que quiere- dijo Harry

-Bueno a mi me gustarían los raviolis - dijo Mia revisando la carta

-¿Algo más? - preguntó la camarera.

- Un vino blanco seco - dijo Harry

-¿Sauvignon blanco? - preguntó la camarera

- Porfavor - sonrió Harry

Los dos cenaron en un ambiente tranquilo. Hasta que cuando ya estaban acabando el postre alguien se acercó a su mesa

- ¿Harry? - dijo una voz cantarina.

Harry y Mia levantaron la cabeza hacia la mujer que les estaba hablando.

Los ojos de Harry brillaron al reconocer a la mujer.

-¿Kyra? - dijo todavía sorprendido al verla

- Madre mía Harry ... eres tú. - dijo la mujer dándole dos besos.

- No te había reconocido - dijo Harry rodeándola con los brazos eufórico.

- Te he visto y he estado pensando me acerco no me acerco ...

Mia se removió en su silla incómoda por la situación.

Maldito sea el cabrón de Harry al ver a esa mujer había empezado a babear y se había olvidado totalmente de su presencia .

- Se me había olvidado ... Kyra esta es Mia ... Mia esta es Kyra - las presentó Harry

- Encantada - dijo Mia sonriendo cortésmente -y falsamente- a Kyra

- Igualmente.

- Bueno yo os dejo. Me voy estoy un poco cansada - dijo Mia disculpándose.

Quería salir de ahí, se sentía una intrusa en una conversación de amigos.

¿Amigos? JA-JA-JA Ingenua dijo su yo interior

Mia deshechó rápidamente esa idea. Era dolorosa. Pensar en Harry con otra mujer era como un cuchillo girando en su interior.

Salió rápidamente del restaurante y el aire fresco la golpeó en la cara. Trayendo consigo unas cuántas lágrimas no deseadas.

Necesitaba alejarse un poco de todo eso. La playa. Si,lo mejor era un paseo por la playa.

Con pasos lentos e inseguros caminó por el paseo marítimo hasta llegar a las finas y blancas arenas del mar Pacífico.

Se quitó los Christian Louboutin y se puso a andar por la arena.

Era una noche tranquila y fresca,pero no fría.

Esa noche la playa estaba muy concluida, montones de jóvenes parejas estaban paseando de la mano, besuqueándose y los más románticos estaban tumbados en la arena con sus cuerpos entrelazados y observando las estrellas, prometiéndose la eternidad.

Sin embargo allí esta ella, sóla y abandonada. Se dejó caer en la arena y observó con lágrimas en los ojos a la pareja de adolescentes delante de ella, mirando las estrellas y besándose. Profesando su amor a los cuatro vientos.

-Son unos ingenuos adolescentes - dijo una voz ronca - Mira a esa chica se cree que su historia es para siempre pero despertará . Se dará cuenta

de que su príncipe azul en el fondo es un gilipollas que quiere llevarla a la cama.

Mia giró la cabeza a un lado y se encontró a una mujer de unos 25 años sentada a su lado. Era alta y delgada hasta el punto de llegar a parecer encorvada. Pero tenía una cara muy bonita,sus ojos eran de un color verdoso tirando a azul,con unos labios esculpidos y la piel perfecta. En sus manos llevaba una botella de Ginebra Bombay Shapire.

Se la llevó a la boca y dió un largo trago. Luego se la ofreció a Mia.

Mia dudó pero al final acabó aceptando.

- Gracias - dijo dándole un trago - O puedo que ellos dos realmente se quieran - dijo Mia refiriéndose a la pareja.

-Puede pero es sólo un 1% . Y él al ver a otra chica se olvidará de ella.

Si. Eso era exactamente lo que le había pasado a Mia.

- Entiendo de lo que me hablas - dijo Mia sintiendo la repentina necesidad de desahogarse con alguien.

-¿Algún cabrón?

- No sabes tú cuanto - dijo Mia bebiendo un trago de ginebra.

El alcohol era tan fuerte que le quemó la garganta al pasar pero era una sensación .... buena.

FLOR SALVAJE #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora