Animales humanos...Crónicas de guardia.

La madre

Pediatría, cuenta con una sala de internación, donde las madres permanecen con sus hijos. La mujer de 32 años había ingresado con sus tres niñas de 2, 3 y 5 años para controlar una fiebre inexplicable que las afectaba, sin presencia de otros síntomas habituales en los pequeños, como tos, catarro, vómitos o diarrea.

Con el resultado de los primeros análisis de sangre, se constató que las niñas eran reactivas para VDRL (Sífilis). Esta información amerita la denuncia inmediata a minoridad, que se encargó de  colocar a las menores a cargo de juez correspondiente.

 Posteriores  informes psicológicos complementarios, dieron como resultado una explicación que indignaba. La mujer tenía una pareja de 18 años, con antecedentes penales y que amenazaba dejarla  cada tanto. La solución que ella encontraba para retenerlo, era entregar a sus hijas al libre albedrío y  divertimento de este sujeto; quien las violaba desde hacía mas de un año, varias veces por semana.

 La "madre" no quiso prestar declaración en contra de su pareja, así que esté se fue tranquilamente al país limítrofe de donde viniera. Ella se encontraba muy indignada, no por lo que lo que sufrieran las niñas, si no porque consideraba que siendo de su propiedad podía hacer lo que quisiera como madre, incluso negarle las visitas a sus padres—uno de cada niña—Y además, al perder la tenencia, dejaría de percibir la asignación por hijo que otorga el estado, a los progenitores con bajos ingresos o falta de trabajo, para ayudar a la mantención de los menores. Supimos que meses después, los respectivos padres informados de la situación, solicitaron la tenencia de las niñas; pero como la ley dice que a la madre no se le puede prohibir el contacto con sus hijos, ella sigue girando como satélite en torno a las pequeñas.