Cuando Estuve En Tú Lugar

Capítulo 17

Jungkook salió de la biblioteca, compraría esos pastelillos que a Jimin tanto le gustaban.

Había sido tan feliz todos estos días, que podía pasar el resto de su vida así, junto a su pequeño rubio de labios esponjosos.

Iba en la calle en su bici, pero algo llamó su atención se detuvo, había un cartel de papel en el poste de una valla publicitaria de refrescos donde decía Joven desaparecido  PARK JIMIN y una foto del rubio, no solía prestarle atención a su alrededor pero esa foto lo detuvo, se bajó de la bici y fue a desprender lo con cuidado, había una dirección y un número telefónico, incluso había una recompensa de 5 millones de wons, lo despega con cuidado, hubo un pinchazo en su corazón, que le hizo cerrar los ojos y cuando los volvió  a abrir, vio que debajo del cartel de Jimin había una foto de un niño pequeño sonriente, de cabello azabache, ojos grandes, estaba casi descolorido, el papel era ya viejo, pero aún así se podía ver, Niño desaparecido  KIM JUNGKOOK, tragó saliva, un mal presentimiento recorrió sus sentidos, arrancó aquella hoja también, era él, era él, ese niño era él, no era Jeon Jungkook, si no Kim Jungkook, un recuerdo absorbió la realidad de su memoria, el era hijo de Kim Nam Joon y Kim SeokJin, hermano menor de Kim Taehyung, ¿Cómo pudo olvidarlo?, llevó una mano hacia su cabeza, dolía, pues un recuerdo más floreció en su memoria, aquella foto le recordó,  el de niño en el cumpleaños de un pequeño rubio, recordó que lloraba, lloraba por su culpa, por haber arruinado su pastel de cumpleaños, recordó haberlo abrazado, porque lo encontró debajo de la mesa escondido y triste, porque no soplara las velitas, y es que cumplir cinco años para Jimin era importante significaba que era más grande e independiente su padre le había dicho, que ya era todo un hombrecito, pero se sentía como un bebé llorón,  Jungkook se sentía culpable, entró debajo y limpio sus lágrimas de sus abultadas mejillas, tomó sus manitos entre las suyas y  prometió  "prometo que cuando seamos más grandes como mis papás, serás mi novio, y mi esposo, te lo prometo Chim Chim".El pequeño rubio sonrió, "tienes que cumplir tu promesa Kookie ".Y engancharon sus pequeñitos dedos meñique,  para validar su palabra, pero además Kookie agregó un beso en aquellos labios, su primer beso, de su primer y único amor, claro sin contar que Tae levantó el mantel y los atrapó en pleno beso, se separaron de inmediato ruborizados  y nerviosos...

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jungkook, claro, él era Kookie, el Kookie que Jimin mencionaba, el niño que no volvió a ver y dijo que jamás podría olvidarlo.

Se sentía celoso de sí mismo, que estúpido, pensó.

Reanudó su viaje, llevaba la evidencia de que él, era  Kookie, que ahora podrían regresar a casa y que iban a estar juntos por siempre, que el tiempo los había separado, pero no había cambiado esos sentimientos que de niños sintieron, que de algún modo el destino los había hecho encontrarse otra vez y cumplir esa promesa sagrada, ellos se pertenecían, eran almas predestinadas.

Pero.....

Todo se detuvo para él, cuando a unas calles antes de llegar, vio aparcado la camioneta de Chang, sintió que le faltó el aire y siguió aún más rápido,  tiro la bici al suelo, entró en casa, escucho risas, risas que conocía, tembló cerrando sus ojos, arrugó en sus manos los papeles que traía y los tiró al piso, en sus adentros rogaba, suplicaba que no le hubieran hecho daño,
a la persona que más amaba en su vida, ¡por Dios, si en realidad existía, que no le hayan hecho daño!, suplicó, estaba desesperado, corrió hacia su habitación y.....