Toda la madrugada estuvo pensando, Jungkook en verdad quería salir con Jimin al mundo exterior, no quería que estuviera enfadado y desorientado, no quería ser malo con él, después de cerrar la puerta, y escuchar su llanto, se enfadó consigo mismo, se sentía culpable, a veces se comportaba como Chang, era el único comportamiento que conocía, pero simplemente no conocía de sentimientos hasta la llegada de Jimin.
Todo cambio, y por él, quiere cambiar, solo tiene que empezar a lidiar con el miedo, de estar solo otra vez.
Se había vuelto dependiente de aquella sonrisa, que hacía desaparecer sus ojos, y los transformaba en medias lunas, de sus besos, de sus juegos, de su voz, su compañía, era lo más bonito que tenía en su mundo, él es su esperanza, él es todo lo que nunca tuvo, lo que deseo, y no quiere perderlo, solo quiere que su pequeño sea feliz, incluso teniendo que sacrificar, su propio egoísmo.
Cuando el sol apareció, se duchó y vistió, preparó el desayuno, se lo llevó a Jimin, pero cuando lo vio, su mundo dio un vuelco de tristeza y una apuñalada de culpabilidad, los ojitos del rubio estaba rojos e hinchados, en sus mejillas habían rastros de sus lágrimas, Jimin no lo miro, mantuvo una expresión triste y enojada, no hablo, no sonrió, pero su indiferencia dolió más.
- Se que debes odiarme, pequeño.....Pero lo estuve pensando.....Por hoy saldremos tu y yo, ¿Qué dices?- dijo entusiasmado más Jimin no mostró interés alguno.
- No quiero - contestó dando la espalda mirando hacia la pared.
- ¡Vamos Jimin!, por favor, será divertido, trataremos de ser cuidadosos. - trato de persuadirlo.
- Prefiero quedarme aquí, este es mi lugar ahora, sólo tengo que acostumbrarme a esta oscuridad, querías que me quede en tu mundo, ya no me importa. - contestó con la voz enfadada.
Jungkook suspiro pesadamente, no quería ver a Jimin tan triste, quería persuadir lo para salir pero una parte de él, le decía que era mejor dejarlo allí, y rogar no era lo suyo, además su paciencia se agotaba.
- Jimin - lo zarandeó con cuidado - se que esta situación es difícil, pero tienes que comprender, que estoy arriesgando mucho al sacarte de aquí....- Jimin lo interrumpió, volteando se con expresión enojada.
- ¡Es que tú, solo piensas en ti!, ¡Nunca piensas en mi!, en como me siento al estar aquí, encerrado y solo, sin mí familia. - despotrico.
Le molesto ver como lo miraba con rabia, la misma expresión que él hacía cuando Chang le pedía obedecer lo, odio con todo su ser, esa mirada de reproche, sentía que no la merecía, y su rabia también lo consumió, lo único que sabía hacer para defenderse era gritar.
-¡MALDITA SEA!. Trato de ser amable contigo, yo también la pase mal, al estar encerrado en este maldito agujero, con un maldito pedofilo, no me digas que no te entiendo, estuve en una situación peor que la tuya, crees que me ofrecían sacarme a pasear ¡maldita sea Jimin! - lo miro con decepción y enojo- no has sufrido ni un tercio de lo que yo sufrí, aquí. - miro sus ojos estos estaban con lágrimas pero la expresión de ellos era de rabia, de rabia contenida.
Lo miro a los ojos, se sentía tan impotente, que no le pudo contener la mirada, tenía un nudo en la garganta, todos aquellos recuerdos, apretaban, asfixiando lo, recordandole que no puede escapar de su pasado, que sigue siendo víctima.
Y se fue azotando la puerta, sentía que iba a sacar lo peor de él, demostrándole a Jimin, que era sentirse solo, sucio, lastimado física y mentalmente, realmente sintió ese instinto enfermizo de adueñarse por la fuerza y brutalidad, la voluntad y la sumisión, infringiendo miedo, adueñándose de su inocencia.
Tenía que alejarse lo más rápido de él, tomó su bici, y pedaleo con toda su fuerza, tenía que asfixiar ese sentimiento perverso en él.
Jimin estaba en shock, temblaba, las lágrimas corrían por sus ojos, estaba exhausto, ver el rostro del azabache, con ira, tristeza y dolor, podía verlo en sus ojos, le impactó, todo lo que le había confesado, el había estado en su lugar, y por su expresión dedujo que todo con el, había sido distinto, se sintió triste, ahora podía entender muchos de sus comportamientos, quizá fue demasiado impulsivo, el pelinegro sólo había querido sacarle de aquí y lo había arruinado.
Un viento frío azota su piel, hacía mucho que no sentía el viento y cuando miro hacia la puerta, esta no estaba cerrada del todo, el azabache le había dejado sin llave, se apresuró a abrirla, asomando su cabellera rubia, vio que era un sótano y en el estaba un cuarto, en el que estaba, dudo por un momento ¿Y si salía de allí y el azabache lo pillaba?, se enfadaría más y si él no estaba en casa, ¿podría irse?.
Escapar, dejarlo todo, pero no quería dejar al pelinegro, quizá el podría regresar por él, y convencerlo de abandonarlo todo para estar juntos.
A paso lento fue subiendo escalón por escalón la puerta del sótano estaba abierta, se asomó alerta de cualquier movimiento y vio el pasillo vacío, regreso dos escalones pensando en que quizás esta era una mala idea, pero ¿Si esta era su única oportunidad para salir?, suspiro y se lleno de renovada valentía, camino despacio por el pasillo hasta llegar a una pequeña sala, con desgastados muebles, no habían fotografías, ni adornos en las paredes, estas estaban desgastadas de un color crema, miro hacia la puerta, escucho un ruido en lo que parecía era la cocina, se congeló en su lugar, contuvo la respiración, creyendo que había sido atrapado, pero unos maullidos le devolvieron la vida y vio al gato, al que había pretendido salvar, estaba allí mirándolo.
Como desafiando lo, reprochado le ..¿lo dejarás sólo?..
Desvío la mirada con tristeza, era una decisión que debía tomar, quedarse o escapar.Si no se hubiera enamorado así del pelinegro la decisión sería más fácil, trago grueso, tenía ganas de llorar otra vez.
Dejarte sólo, o quedarme contigo, pensó.
Se acercó a la puerta, la que podía darle la esperada libertad, la que lo separaría de su cautiverio.
Dejar al amor de su vida, dolía, dolía sentir que lo traicionaba, y si nunca lo volvía a ver, ¿Si lo olvidaba?.
Te amo, susurro.
Giró el picaporte con el corazón agitado, la puerta se destrabo, suspiro, solo tenía que cruzar la, solo tenía que salir corriendo en busca de ayuda, él solo tenía que irse..
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Cuando Estuve En Tú Lugar
FanfictionDespués de ser secuestrado a temprana edad y sufrir abuso sexual durante 3 años en cautiverio, Jungkook hace promesas a su secuestrador, para salvar su vida. Promete no escapar y olvidarse de su familia... Con el paso de los años, Jungkook cumple ca...