Capítulo 20

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La ira llenaba cada parte de su ser, la ira contra Chang y contra sí mismo. Su ritmo cardíaco había aumentado, los niveles de adrenalina y noradrenalina estaban en su máximo. en ese momento el era un ser desenfrenado, peligroso e inestable. Esta emoción negativa y estado violento lo mantenían en una concentración profunda, ¿Donde podría encontrar al bastardo?, pensó, esta era su cacería, quería matarlo con  sus propias manos, oírlo gritar  aferrarse a ese sentimiento que lo hacía sentirse bien, entre más gritos, mayor satisfacción, más placer.

Regreso a casa, se duchó, vistió y tomó un cuchillo, dejo todo como estaba incluso volver aquí ya no era una opción,  el lugar era un infierno, lleno de recuerdos que marcaron su infancia, aunque aquí conoció el sentimiento del amor, sabía que aquí le habían dado fin, a su cuento de hadas, nada podía salir bien, ¿Porque no pudo darse cuenta de ello?,fue tan ingenuo, en creer que sería feliz, el no nació para amar, estaba condenado al infierno, ahora tenía que vivir avergonzado de haber lastimado, a la única persona que le importaba.

Escupió en el cuerpo sin vida de Choi y salió de allí, no movió nada, sabía que era la escena de un crimen, y que la policía lo buscaría,  no importa lo que venga después con él, solo quería tener un poco de justicia de su propia mano.

Ya no se sentía el mismo Jungkook, cruzó por muchas etapas emocionales, miedo, dolor abandonó,  oscuridad, odio, pero esta era por más,  la concluyente con su verdadero instinto, con la personalidad de un cazador, depredador sanguinario, advierte el peligro y la llama de odio que recorren las venas, el desprecio y el dolor que deja en evidencia sus ojos rojos y fuera de sí,  controlado por su psicosis demoníaca.

Vio caer su mundo y no tenía esperanzas de volver a ese felices por siempre qué prometió a Jimin, era un perdedor, no merecía a alguien tan perfecto, por el, sus sentimientos fueron sanados y otra vez estaban sangrando, con una gran fractura y cicatrices que sabía que no podían sanar.

Así Jimin lo culpara o lo perdonará,  el no podría perdonar su propia necedad y egoísmo.

Caminaba en las calles con un gorro oscuro y ropa negra, como una sombra iba  a buscar en cada piedra, rincón y abismo hasta encontrar y llevarlo al juicio final, a aquel maldito hijo de puta, se encargaría de vengar a cada persona que Chang daño. Por Jimin y por el mismo.

Él lo llevaría a conocer el verdadero infierno, porque se había encargado de criar al mismo demonio.

...

Un día había pasado de lo sucedido, Jimin estaba en estado de coma su cerebro se había apagado, su rostro seguía hinchado y morado en diferentes tonos, Park Chanyeol se sentía como la mierda, destrozado, un total fracaso como padre ni todo el dinero del mundo podría cambiar la realidad.

Jimin su primogénito, había sido violado, asfixiado, golpeado. Lo peor era que si despertaba sus lesiones en sus genitales y su ano tenían daños irreversibles además si su estado de coma se extendía por más tiempo pueden quedar en estado vegetativo persistente o con muerte cerebral.  Si despertaba el trauma generado por esos bastardos y los daños físicos le harían la vida mucho más difícil, ¿Como su hijo podrían enfrentar la vida?, sabía que Jimin era un niño valiente y fuerte pero también sabía que era frágil, tomarían años y años de terapia, pero el no lo abandonaría. El se encargará de cuidarlo y mimarlo, su hijo viviría. Su hijo saldrá adelante.


No quería imaginar todo lo que su hijo había sufrido, las lágrimas,  la impotencia, no tenían tregua, verlo así,  le rompía el corazón además de dolor, sentía odio y una sed insaciable de hacer justicia, él  encontraría a los bastardos y los haría pagar, no importaba lo que costará, el se encargaría de cobrar venganza.

Namjoon veía desde la ventana exterior a Chanyeol, podía ver tantas emociones en él, no podía darle la espalda, era su amigo desde la adolescencia, su socio, se encontraba entre la espada y la pared; su familia vs su amistad con Park Chanyeol.

No podía imaginar la magnitud del odio acumulado a las personas que le hicieron daño a su hijo, lo entendía, él hubiera matado al cerdo sádico que se llevó a su hijo, ¡Dios!, estaba en un limbo y ¿ Si Kookie sufrió así hasta morir? Y si.... aquel Jeon Jungkook ¿sí era su hijo?

Y si ese niño era quién por tanto tiempo estuvo buscando, salió a zancadas del hospital  hasta el estacionamiento , el había averiguado la dirección del domicilio, e iría allí, tenía que quitarse las dudas y comprobar por sí mismo, sabía que la policía tenía que tramitar papeleo, hasta que les den una orden de allanamiento, él  no lo necesitaba, tenía que ir si o si, no podía seguir perdiendo el tiempo.

- ¿Papá a dónde vas? - la voz de su hijo Tae lo sacó de sus divagaciones y se detuvo.

- Ire. ...iré a aquella dirección que nos dio la enfermera Shin. - explico un poco dudoso.

- Quiero ir contigo - dijo Tae serio mirándolo a los ojos.

- No, Tae, quédate... - Tae lo interrumpió.

- No te estoy pidiendo permiso, iré quieras o no - Tae era tan obstinado como él, lo vio adentrarse al auto en el asiento del copiloto y ponerse el cinturón,  sabía que no podría bajarlo de allí, así que subió buscó la dirección en el GPS de su auto y siguió las indicaciones del naver.

El viaje se volvió  incómoda mente silencioso, Tae estaba en una nube negra de angustia, tenía los ojos rojos quería volver a ver a su hermanito menor, lo añoraba con su corazón tenerlo en sus brazos y nunca dejarlo ir, cuando lo perdió fue horrible ver como lo alejaban de él, oírlo gritar su nombre, sin poder rescatarlo, ir tras él, sin alcanzarlo, lloro mucho ese día y se sintió culpable al igual que todos se sentía en derecho de estarlo, era el hermano mayor, se suponía que debía cuidarlo y sin embargo lo perdió.

Luego de largas sesiones terapéuticas, logró superar sus miedos de salir a la calle, ya no gritaba en las noches con sus pesadillas, igual sufrió,  cuando su padre Jin cayó en depresión,  ver a su familia caer en pedazos, a pesar de todo, seguían juntos, el estaba enmedio era el imán de su familia cuando sus padres se peleaban, siempre trato de estar allí para ambos, era un chico fuerte, su corazón siempre se dividía en dos, el simplemente no podía elegir un bando. Ama a sus padres.

Cuando siguió actuación, se sintió bien podía por lo menos fingir ser otra persona, con otros recuerdos, con otros sueños, con diferentes miedos, pero cuando salía del set de grabación se sentía miserable pues volvía a ser Kim Taehyung, el hermano mayor de un niño desaparecido, y eso era frustrante, cuando conoció a J hope, luego de una audición para actuar en un video musical con el famoso rapero, fue una locura, aunque no confiaba del todo en él, poco a poco fue creándose una amistad que luego se convirtió en amor. Hobi como el cariñosamente lo llamaba le brinda ese apoyo emocional que tanto necesita.

Se preguntó muchas veces si Jungkook ¿Conoció el amor?; ¿Si lo recordaba?. Por qué el lo recordaba cada día. El dia en que su padre Nam le había dicho que dejaran de buscarlo porque lo más probable era que estuviera muerto lo lastimo mucho, su corazón se negaba a creer que su hermano había muerto se aisló. Sin embargo con el tiempo entendio que debia hacer algo por las personas que pasaron o pasan por lo mismo que ellos, así que puso mucho empeño en formar parte activa de la fundación de sus padres. 

Y luego estaba Jimin, su mejor amigo el cual se convirtió en su hermano menor, recuerda que Jimin solía ir a jugar con él, después de la escuela porque no le gustaba salir de casa, siempre estaba allí,  apoyándolo,  sonriendo, llorando juntos, por cualquier pelea sin sentido con su novio, o por el recuerdo de su hermano,  era su confidente, cuando se enteró de que había sido secuestrado, casi muere de un infarto primero su hermano, después su mejor amigo, lágrimas caían no podía contenerse, todo era tragedia a su alrededor, ¿A quién más tenía que perder?.

Cuando Estuve En Tú LugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora