Nuestro dios nos guiará
En medio de la gran tormenta y de los azotes del océano al barco, la voz tranquila de YoonGi comenzó aquel relato que se sabía de memoria —Se dice que el mundo se creó gracias a cinco dioses que estaban jugando a las escondidas dentro del extenso universo, acabando así un poco con el aburrimiento. Quien buscaba, no solamente debía encontrar al resto de dioses, sino que también, tomaría un regalo de ellos como premio. —contó.
JiMin cerró sus ojos un momento para dejarse llevar por la historia, algunas vez le contaron cuentos pero había pasado tanto tiempo de aquello que anhelaba ser arrullado por una tranquila voz mientras fuera del bote retumbaba la tormenta » Al encontrar al primer dios, recibió lo que se llama agua, una simple gota que mantuvo en su dedo índice derecho todo el tiempo, presumiendo así su victoria. El siguiente en ser hallado, obsequió el fuego, —una rápida llamarada apareció en el pequeño cuarto, una que tan rápido como apareció se marchó haciendo que los niños rieran divertidos y JiMin abriese los ojos asombrado, dejándolos tan abiertos que no podía retirarlos de la mano de YoonGi. Levantó un solo dedo frente al rostro de JiMin, encendiendo en él una flama— una sutil llama que se mantuvo encendida en el dedo corazón. El tercer dios le ofreció una pequeña roca que posó en su dedo anular. Antes de continuar su búsqueda, el dios le detuvo y le advirtió que no cerrara la mano, que eso acabaría con él, pero quien portaba los premios solo sonrió con arrogancia, burlándose de que estaba por ganar el juego. —se apagó, el fuego desapareció de la mano de YoonGi pero JiMin había perdido el sueño, se mantenía atento a la historia.
» El cuarto y último dios fue el más difícil de encontrar, se había escondido con mucho cuidado, eligiendo el lugar con sabiduría. Tanto fue el tiempo que le tomó buscándolo, que la mano del dios se cerraba poco a poco, cansado de mantenerla completamente abierta. Sin embargo, el día llegó, y luego de descubrir su escondite, pidió su regalo.
—Ya viene mi parte favorita. —escuchó susurrar de JungKook. YoonGi les dedicó una sonrisa a los infantes, una arrogante, justo como la que debería tener en su rostro el dios de su historia. Se sentía admirado, no solo por los pequeños, sino también por JiMin.
Aun manteniendo un tono interesante y atrayente, continuó el cuento —El dios encontrado abrió la boca y sopló débilmente a la mano del dios ganador, entregándole aire —lo hizo, estiró su mano y sopló cuando cuidado, cerrándola abruptamente—. La mano se cerró con fuerza, atrapando al aire, manteniéndola así cuando los cuatro elementos se unieron, comenzando a crecer. Sin poder evitarlo, el mundo salió de entre sus dedos, creciendo a cada segundo y comiéndoselo, pero el dios en ningún momento abrió su mano.
» Todo se formó, los ríos, las montañas, el sol y la luna junto a sus estrellas, todo salió del dios quien quedó atrapado en su creación. Los cuatro dioses observaron lo que ocurrió sin intervenir, llorando de tristeza por su amigo. En el centro del mundo, hay un dios dormido abrazando su puño, y todo lo que sueñe aparecerá en su creación, los hombres y las mujeres, seres a los que les dio la oportunidad de elegir qué serían. Humanos o animales, lo que ellos desearan para sus vidas. —el cielo hizo saber que la tormenta aún no finalizaba con un rayo, uno que retumbó con fuerza, parecía lejano pero potente. Los ojos de las personas dentro del cuarto brillaban gracias a la pequeña lámpara que se balanceaba, solo dos pares de ellos haciendo contacto. JiMin no podía dejar de ver con fascinación a YoonGi, y este le regresaba la mirada antes de voltear al frente y continuar hablando.
» El mundo sigue avanzando gracias a los sueños del dios, sueños que a veces son pesadillas. El crimen, las muertes, la violencia y destrucción, todas producto de los malos sueños. Viendo esto, los cuatro dioses decidieron hacer algo para calmar las pesadillas de su amigo. Cada generación, tocan a un recién nacido con el dedo que sostuvo el regalo entregado, o con la palma en otro caso. A la cría que toquen, se le será otorgado el regalo, el don de controlar el agua, el fuego, la tierra o el aire.
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"DDAENG" YoonMin
FantasiHace demasiados años atrás, más de los que se pueden contar, el mundo era otro y los dioses obsequiaban la elección al hombre y a la mujer de ser humano o animal. Dividido en reinos, los seres que vivían en el agua no podían hablar con los que habit...