Con una sonrisa de satisfacción, entro en su coche. De algo tenía que servil su posición económica. Solo era cuestión de unir los hilos necesarios y él sabía cómo hacerlo.
Aquellas mañana recibió la noticia que tanto estaba esperando. Cancelo todas sus citas de trabajo aquel día e hizo los preparativos necesarios para lo que iba hacer. Aquello le había tomado algo de tiempo, por eso se presento cuando la tarde empezaba a caer.
Como si hubiera visto un fantasma se quedó blanca como un papel, al ver el hombre que acababa de pasar la puerta principal.
Allí estaba el objetivo principal de sus malas noches. ¡Maldita mujer! Le había hecho pasar unos días terribles. Pero lo tenía bien merecido, reconoció.
Ella se quedó paralizada al verlo. En aquel momento un hombre bien vestido, acompañado de una mujer muy elegante se acerco a ella, para hacer una reserva. La mujer siguió la mirada de la chica, y sonrió discretamente. Ciertamente el hombre que observaba la joven era digno de ver.
-Piensa quedarse mirando ese hombre, o atenderme- bramó el hombre molesto, por la falta de interés de la joven en atenderlo.
Las personas que estaban alrededor inmediatamente le miraron.
-Jonh por favor-susurro su esposa. Conocía el carácter de su marido.
Tayler detuvo su paso al escuchar el tono en que aquel hombre se diría a su chica. Porque ella era suya, Mirian regresaría con él, eso estaba decidido. Aunque claro, sabía que no sería una tarea fácil. No era idiota al menos no del todo.
-Jonh- la súplica en su voz, logro calmarlo.
Ella por otra parte estaba roja de vergüenza. Él continuo su camino. No tenía porque sentirse desilusionada. Por un momento había pensado que él estaba allí por ella. Pero él no se detuvo en ningún momento para hablar con ella, de hecho, ni siquiera le había mirado. En lo más profundo de su corazón albergaba una diminuta esperanza de que él, se disculpara por lo ocurrido, pero aquello no sucedería, y aunque sucediera no le perdonaría tan fácil, le había causado mucho daño. Aún estaba molesta por la forma en la que le había tratado, sobretodo estaba dolida. A su mente llegó el pensamiento que a lo mejor había ido allí a reunirse con su amante. Aquello hizo caer sus ánimos, si no que haría en un hotel.
-Tayler Takisto, que sorpresa tenerlo aquí.
-Hay un asunto de sumo interés para- respondió.
-Tome asiento-le indico.
Era agradable tener aquel hombre de negocios allí, meses atrás había acudido a él para la remodelación del hotel y los resultados había sido más favorable de lo que había esperado. Era un hombre de mundo y negocios, al igual que él.
-No es necesario, lo que tengo que decir es breve.
-Pues usted dirá.
-Temo que su nueva recepcionista, es mi secretaria y he venido por ella. Como comprenderá es de vital importancia para mi empresa.
Aquello hizo gracia al hombre, pero no sonrió. El hombre delante de él tenía el semblante serio. Estaba claro que allí había una relación más que de jefe y empleado. Pero quién era él para jugarlo, él se había casado con asistente personal, y hasta la fecha no se arrepentía.
-Comprendo tu situación, pero la decisión es de la chica, además necesito una persona para que cubra su lugar. No obstante no puedes llevarte una empleada aquí en contra de su voluntad, debo proteger a mis empleados.
- Jamás le haría dañó, nunca tentaría contra su vida- dijo muy serio-Comprendotu posición, yo igualmente tengo la misma responsabilidad con mis empleados. Pero tienes mi palabra de que no le sucederá nada, en cuanto al puesto, tengo todo resuelto, una agencia de empleo te mandara una chica altamente capacitada para que ocupar su lugar.
El sonrió, por algo aquel hombre era una de los mejores hombres de negocios. Y creía en sus palabras, si decía que era una persona capacitada, lo era.
-Solo me queda decir que, no la pierdas otra vez.
Él sonrió con ironía, lo bueno estaba por comenzar.
Cuándo la puerta del ascensor se abrió, ella se tenso. Pero su corazón salto al verlo salir solo. Y mucho más al verlo acercarse a ella.
-Tenemos que hablar- aquélla palabras fueron el saludó que recibió.
-Ahora estoy en horario de trabajo. Además todo está claro entre nosotros. Es mejor que se valla señor Takisto.
-No me iré sin ti- por su gesto expectante, estaba claro que no se movería de allí.
-No tenemos nada de que hablar.
-Te equivocas tenemos mucho de que hablar.
Ella suspiró y lo miro, sin entender cuál era el motivo de su visita. No podía ser lo que estaba pensando.
-Vete- dijo mirándolo sería, no quería conflicto en su trabajo.
Pero en ves de hacer eso, rodeó el mostrador y se acercó a ella. La tomo por sorpresa, nunca hubiera imaginado que él fuese capaz de hacer algo como lo que estaba haciendo.
-¿Qué haces? ¡Bajame de aquí!
Él la ignoró por completo y siguió caminando con ella en brazos. Los espectadores miraban la situación divertido y otros le miraba como su fuesen locos.
La dejo en el coche, luego subió a su lado. Las llantas del lamborghini chirriaron en el pavimento. Era un hombre de gustos caro en cuanto a auto se refería al igual que otros hombres aquello era una debilidad para él. Él condujo durante minutos en silencio.
-¿Se puede saber a dónde me llevas?.
-Aun lugar donde podamos hablar.
-¡No hay nada de que hablar! Da la vuelta, debo volver a mí trabajo. Por si no lo sabía nosotros los mortales tenemos que trabajar para sobrevivir. Dios que pensara mi jefe- dijo lo último afligida.
-Eso no será problema- dijo él, sabiendo que no le gustaría lo que iba a decir.
-¿A que te refieres?
-Hay alguien encargándose de eso. Hable con tu ex-jefe.
La palabra ex-jefe retumbó en su cabeza. Ella se sentó derecha en el asiento y lo miro con el ceño fruncido.
-No tienes ningún derecho a meterte en mi vida. ¿Cómo que ex-jefe? ¡Dios Santo! Deten el auto-grito furiosa.
-Cálmate un poco.
-¡Que me calme! ¿quien crees que eres para meterte en mi vida? ¿Que se supone que haré ahora? -exploto furiosa.
Aquello desató una discusión que parecía no tener fin. Tayler por su parte se había defendido utilizando las tácticas que utilizaba en los negocios. Por eso llevaba la de perder pues las relaciones personales eran muy diferente a los negocios.
Ella por su parte estaba centrada en una acalorada discusión y no se percataba de la dirección que habían tomado. Habían dejado las luces de la ciudad atrás.
Él había mantenido la calma a pesar de los reproches de la joven, no sabía que fuera tan apasionada. Aquello le gustó. Pero tenía claro que no sería fácil calmarla. Para ella era un engreído manipulador. Un mando, en eso último tenía razón reconoció. Le había dejado muy claro lo que pensaba de él.
Nuevo capítulo, si ya se demoró mucho, lo siento. Justo ahora mismo lo termine de escribir y lo subí de una vez.
Oh me siento tan mal 😖 por la muerte de Fizzy, pobre Louis Tomlinson y su familia. Justo ahora lanzó nueva canción para su madre que había fallecido y ahora su hermana. Solo pido fuerzas y paz para ellos.
Observe que le gustaría una novela del amigo de Tayler. Trabajé en eso, así que atentas. Ese proyecto viene. Por último gracias por su apoyo y por aguantar mis demoras, ojalá tuviera más tiempo para dedicarselo.
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Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)
RomanceSu jefe Tayler ,era todo lo que una mujer podría desear eso, cuando no estaba gritando y de mal humor. Apesar de la frialdad que le caracterizaba . Miriam se enamoró de él nada más verlo. Después de un viaje de negocios ,que terminó en placer ,su...