26:Discusiones.

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Tayler  regreso  al día siguiente  y al siguiente. Pero ella lo evitaba constantemente, excepto  aquel día. No podía continuar posponiendo lo inevitable.

Tayler  se sorprendió  al ver que ella al fin de dignaba  a recibirlo. Entro  sin esperar una invitación.

La miro  con una furia que apenas pudo  contener.

- Una nota, ¡una  maldita nota!  Sólo eso  déjate.  No se te ocurrió que al menos  darme una explicación- le  recriminó  conteniéndose   tanto  como  pudo para no explotar. Era un hombre  apasionado en todo los sentidos.

Parecía  furioso y amenazante. La miraba con una furia que le asusto por un momento.  

Tomo haciendo  ya que le temblaba todo el cuerpo, y dudaba que pudiera continuar de pies.

-¿Porqué?-era una sencilla pregunta, pero  conllevaba  una gran repuesta. 

Aquella vez su voz sonó casi melancólica. Ella lo miro  y noto que no tenía  el  aspectos  implacable que le caracterizaba.

-Hice lo correcto - contestó, no podía  decirle la verdad.  No podía  decirle que lo amaba  tanto y que no podía  soportar  el hecho  de que  él nunca la amara no, podía  decirle que había  escuchado  todo  y que sus palabras  la habían destrozado.  Había sido un duro golpe.

Lo único que le quedaba  era su orgullo, no iba a rogar  por su amor, simplemente  no podía  competir contra un fantasma. Había hecho  lo que debía, sabía que había llegado el momento de abandonar aquella batalla sin opciones de ganar.

-Maldita mujer-exploto-como iba hacer esto lo correcto-tiro la nota arrugada  a sus pies.

Ella sabía  lo que había escrito allí.

-Tayler...

-Me deseas  aún lo puedo ver en tus ojos-le  dijo y como para demostrar  sus palabras la tomo en sus brazos  y la beso.  La beso con urgencia y anhelo,  hizo que Mirian se estremeciera.

Casi se rindió a su beso, su cuerpo reconoció inmediatamente  su tacto, pero  por mucho que quisiera  entregarse  a sus brazos  no podía  hacerlo.  La realidad la golpeó, miro  al hombre que le había  roto el corazón.

-Por favor, suéltame. 

- No.

Ella se obligó  a alejarse  de él  y puso tanta distancia entre ellos como pudo.

- No te acerques -grito, cuando lo vio moverse hacia  ella.

-Mirian, no puedes negar lo que hay entre nosotros.  Cariño  regresa conmigo, te prometo  que sea lo que  sea que provocó  todo  esto lo solucionamos¿ Hice algo que te molestó? habla contigo. 

Las lágrimas se agolparon en sus ojos. La ternura en su voz , no podía, simplemente no podía lidiar  con aquello.

- No quiero estar más contigo, todo lo que hubo entre nosotros  terminó. No voy a regresar  contigo.

Tayler palideció, lo último que imagino fue que ella lo iba a rechazar.

- No-trono, no podía aceptar aquello.

- Si, Tayler. No te quiero.  Lo entiendes. No quiero volver a verte.

Por un momento se quedó sin palabras, no sabía que hacer o decir. Las palabras de Mirian le habían dolido.  Porque  él  si quería estar con ella.

De pronto ciertos pensamiento, le atravesaron. Tenía que ser por aquel hombre.

-Hay alguien más-gruño furioso  viéndola de pronto con desprecio. No fue una pregunta, si no una afirmación. 

- No, no es eso-casi se atragantó con las palabras.  Como podía él  pensar eso.

-¡No mientas!, te vi con él, así que esa es la razón  por la que me dejaste-dijo.

Aquella no era la razón, no obstante  no lo negó. Que  creyera lo que quisiera. Al menos así  la dejaría  en paz.

-Adiós Tayler.

Tayler se puso tenso y ella noto lo pálido  que estaba.

-Eres una arpía.
-Por favor ,márchate.

El portazo retumbo  en toda la casa.

Atreves  de la ventana lo vio subir a al  coche negro.

Dejarlo marchar había sido muy  difícil, una parte de ella, quería ir tras él  y aclararle  que era un error que no estaba con nadie más.  Que aquel hombre que había visto era su hermano mayor.

¿Cómo era posible que hubiera caído como un tonto en sus mentiras? Había  pensado  que tal vez podían  tener un  futuro  junto, era  la única mujer de la cual se había permitido  querer  y establecer una relación seria después de lo de Zoé. Pero  ella le había  engañado  todo el tiempo.   A la vez que estaba con él, se había metido  en la cama de otro.

Dios aquello lo estaba  carcomiendo por dentro. No podía  negar que su traición le había dolido.

Por otra parte  Mirian continuaba en el mueble, con el rostro bañado en lágrimas. Lloro hasta que él dolor que le oprimía el pecho ceso.

Desde aquel día no había vuelto a saber nada sobre Tayler, este había  cumplido  sus palabras. Sobrellevaba  los días como podía. Había encontrado un trabajo  y allí volcaba toda su energía.

Tayler hacia lo mismo, se mataba trabajando  y en la noche tomaba hasta caer inconsciente.  De tan solo pensar  que ella estaba con otro hombre sentía tanta furia.

Sus ojos frío brillaban con un témpano de hielo al recibir luz, dándole un aspecto peligro.

Una vez había amado tanto, se creía el hombre más feliz, hasta que la  muerte se había llevado a la mujer que amaba, alterando  todo.  Con Mirian  había pensado que podía amarla, pero  ella le había traicionado.  El amor era algo muy peligroso, volvía a los hombres débiles y estúpidos. No volvería a caer en aquello nunca más. Cuando  Zoé murió  la amaba mucho y había pensado que no podría vivir sin ella, pero lo había logrado.  Había sido más fuerte de lo que pensaba.  Si había  podido  sobrevivir  a aquello también sobreviviría  a la traición  de Mirian.

El simple hecho de recordar aquello, fue suficiente para que el rencor  se apoderara de él.

-Maldita mujer-maldijo en la oscuridad.  Como podía seguir extrañándole   cada noche después de lo que ella misma había  confesado.

Por otra parte Mirian contemplaba la prueba de embarazada que daba positiva. Se había quedado  helada  al ver los resultados.  No podía creerlo, aquello no podía estar pasando. Lo último  que necesitaba era estar embarazada del hombre que había dejado.
Con los ojos llenos de lágrimas se dejó caer en el suelo.  Como era posible que no lo notará antes.  Había sentido  mareos y las náuseas, había pensado  que se debía  a un virus. 

Se puso en pie y camino hasta la cama, no iba a entrar en pánico, no iba a dar nada por sentado las prueba caseras podían fallar. Al día siguiente iría al médico.

Saludos a todos  los que me leen.  Gracias  por estar aqui.

Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora