28:Es tu hijo.

34.8K 1.9K 67
                                    

Ya el doctor  le había dejado muy claro  cuál era su diagnóstico. Tenía que ser muy cuidadosa.

Al entrara a la 18 semanas de embarazo  había empezado  su salud  a decaer.  No podía  posponer lo inevitable.  El bebé necesitaba  alguien que lo cuidara si ella faltaba ,y él  era el padre ,era su responsabilidad.  Pero  en caso de que no lo quisiera tenía que hablar  con su familia, aunque aquello le causaba temor, a pesar de que amaba  a su familia.

El taxi la dejó  justo enfrente del lugar que menos quería  ir.

Tocó el  timbre  pero  en vez de ver a Tayler, vio una mujer  muy guapa y mucho mayor que ella. Esta  la miro sin expresión  alguna. La recorrió de arriba a bajo con la mirada.

Tayler salió a ver de quien se trataba y aquella vez la sorpresa  se reflejó en su rostro. No pudo  evitarlo, ella estaba allí.

-Irina, puede retirarte-le dijo a la mujer. Aquella era secretaria, la había llevado allí porque  necesitaba  terminar  unos documentos.

Mirian  observó  la mujer, había elegido  el peor  momento, el estaba  con otra mujer. Aún no sabía cómo iba a darle aquella noticia, el nunca había  querido tener un hijo, al menos no con ella.  Como iba a confesarle  aquello , cuando el la miraba con frialdad. A él  no le haría  gracia aquella noticia.

Cuando  está se hubo marchado, entonces él habló.

-¿Qué quieres?-pregunto con expresión tensa.

-Solo necesito decirte  algo.

- No tengo  tiempo, tu ya no perteneces  a mi vida-le espetó  sin miramientos.

- No estoy  aquí por gusto.

-Entonces vete.

-Por Dios  Santo, esto sólo tomará  un minuto, sólo diré lo que vine a decir y me voy-medio grito perdiendo la paciencia, ante su actitud tan fría.

El miro el reloj y luego la miro a ella.

-Llevo más de cinco  minutos  desperdiciado  y aún no dice nada.  ve al grano.

-Yo estoy.

-¿Estas  enferma?- le interrumpió al preguntarle.  Aquello hizo que su corazón  se recogiera a pesar se todo, ella no tenía buen aspecto.  ¿Había ido  allí para pedirle  ayuda? ¿ Era grave su enfermedad?

-No-mintió pues el diagnóstico  no era bueno.

Él  respiró  de alivió .

-Entonces dime que es, sabes que no soy un hombre paciente.

Ella lo sabía, y lo que tenía que decirle  no iba hacer agradable para él.

-Estoy embarazada.

El no se movió, no la miro. Una gran furia le invadió.  Ella estaba embarazada.  Llevaba  en su vientre  él hijo de otro hombre, aquello lo llevo de empatía, celos y amargura.

Mirándola furioso le espetó:

-Felicidades, lo que no entiendo  es que diablos  busca aquí.

Ella lo miró sin pestañar incrédula.

-¿Qué busco aquí?- repitió - ¡tu eres el padre! ¡ es tu hijo!-exclamo furiosa.

El no hablo durante  minutos  estaba tan nervioso  como ella, aunque  lo disimulaba  mejor.

-Esa si que fue buena, crees que me haré cargo del hijo de otro hombre, hace meses que no estamos juntos.

Ella palideció  y tuvo que agarrarse del marco de la puerta.

Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora