Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)

20: Deseo.

La habitación estaba alumbrada por los rayos de sol que se colaban atraves de la ventana. La luz iluminaba por completo la habitación  los tonos claros  en la pared  aportaban más  luminosidad. 

En la cama una pareja  dormía tranquilamente.

Él fue el primero en despertar. Ella dormía acorrucada  a su lado. Su cabeza descansaba, en su hombro, un brazo en el pecho y las piernas entrelazadas. Tenía el cuerpo relajado, su respiración era calmada.

Ella había dormido sin pausa, todo  debido a los medicamentos.

Era pequeña, suave y hermosa.  Aquel color de pelo era en tono poco común, le encantaba lo sedoso que era.

La sintió moverse y luego abrir los ojos.

Despertó  de un largo y  profundo sueño , aún se encontraba un poco aturdida. Sintió  el calor que  desprendía aquel cuerpo junto a ella. No hizo  falta mirarle a la cara para saber  que era él , su olor lo delataba.  Siempre le había  gustado  su olor, una  mezcla  entre perfume y su olor  a hombre. Algo extraño que había descubierto era que Tayler  solía  ponerse perfume hasta para dormir.

-Buenos días - susurró  él con voz ronca.

-Buenos días- le devolvió el saludo, con una pequeña sonrisa.  El dolor de cabeza había pasado y estando allí con él , se sentía a salvo.  No quería pensar en lo sucedido la noche anterior.

Él  se movió un poco  y ella sintió aún más su duro  y caliente cuerpo junto a ella.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían estado junto.  Lo deseaba  y le encantaba estar entre sus brazos.  A decir verdad lo deseaba, amaba cada parte de aquel hombre. 

Ella ahora le acariciaba el abdomen   y él  empezó  a excitarse. Le sostuvo  la mano y se la llevó a los labios. En un gesto tierno.

-Es mejor que te detenga.  Hace mucho tiempo que no estoy con una mujer, desde aquella vez.

Ella se sonrojo, sabía a que vez él se refería.  Había sido la última vez que había estado juntos antes de separarse.  Y aunque habían vuelto  a retomar la relación, aquella vez algo más serio no habían vuelto a dormir junto hasta la noche anterior, no habían vuelto hacer el  amor. Él  se había portado como el perfecto caballero, la llevaba  al cine, le invitaba a cenar, le regalaba flores  y todas esa cosas que los hombre hacían para conquistar una mujer

Al mirarlo a lo ojos, vio el deseo en su mirada.  La deseaba , pero  a pesar de eso no había dado el primer paso. Estaba esperando que ella lo diera, al fin había comprendido.

-Para mi a pasado mucho tiempo también. Y ahora te deseo.

Cada palabra  fue pronunciada mirándolo a los ojos.

No necesito decir nada más, para que él la besara.

Beso cada parte de su rostro, suave y lentamente. Con mucho  cuidado  para no lastimarla.

Se alejó  un poco de ella y la miro con preocupación.

-¿Cómo estás?¿ Aún duele?- su rostro mostró la preocupado que estaba.

-Estoy bien-le aseguró. 

Después de aquello se sumergieron  en los placeres que cada uno le brindaba al otro.

Él acaricio sus pechos, se detuvo un momento  allí,  le tomo en su manos  acariciando los pezones con los pulgares. Luego siguió bajando besando, mordisqueando cada centímetro de piel a su paso , hasta que la tuvo rogando.