24:Invitado sorpresa.

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A decir verdad estaba tan nerviosa, por fin había  llegado  el día.  Después de dos meses  de arduo  trabajo  el gran día había llegado.  Durante  aquellas semanas  había  habido  un gran  alboroto  en la empresa.
El trabajo se había  triplicado, incluso  Tayler se había mostrado  cansado. Pocas veces  habían hecho  el amor, pues  solían  llegar  a altas  horas de la noche  a casa, y cuando llegaban  sólo querían descansar. Tayler  se había  esforzado  por buscar  un lugar  adecuado para el  traslado  de la empresa. 

Ella por su parte  se había  encargado  de todo  lo relativo  a la fiesta.

Ella había contratado una empresa  dedicada a la decoración de eventos y otra de catering. Había  estado pendiente de hasta  el más mínimo detalla. Tayler  le había dado  carta blanca para  que gastara lo que fuese necesario.

Ella había optado  por un  vestidos largo,  de corte A y escote en V, la suave  tela caí  en gasa de seda natural lo que le da un amplio movimiento.

Había  ido al salón de belleza.  Allí le habían  transformado  de pies a cabeza. Estaba contenta  con su  aspecto.

Tayler había optado  por cambiarse  en otra habitación.

Lo vio de pie en la terraza, vestía un traje  azul Mariano y una camisa  blanca. Estaba guapísimo  se quedó parada  en el mismo  lugar observándolo  con la boca seca.  Era una locura  desearlo  tanto.

Cuando  la miro con aquellos ojos oscuros, sintió sus rodillas temblar.  Él  provocaba   aquel efecto  en ella.

Estaba  increíble  con aquel esmoquin,  alto, elegante  y sexy.  Estaba  aún más irresistible  con aquel traje oscuro hecho a la medida,  El cual parecía enfatizar  más su bien  formado  cuerpo.

La tomo de la mano  y la beso. El gesto  fue cortés, galante.

-Esta aún más hermosa. Me encanta  el color de tu pelo. Es como ver las llamas del fuego. 

-Gracias, tu está muy guapo.

El portero  sostuvo la puerta hasta que salieron. La elegante limusina  estaba parqueada  esperándolos.

Al sentarse  en el vehículo,  la abertura  de su vestido  coral, se abrió un poco más, dejando  al descubierto una buena proporción de piel.

Tayler suspiro, como si no hubiera tenido suficiente  con el escote del vestido, el cual le había  dejado  sin aliento.

Sintiéndose atrevida, se mordió  el labio con sensualidad. Aquello  subió la temperatura y agregó  más excitación  a la entrepierna  de Tayler.

- No juegues  con fuego, bella mía. Podría tomarte  ahora mismo.

Ella se sonrojo  y él sonrió  complacido.

Afortunadamente habían podido llegar a su destino, sin sucumbir  a sus deseos.

Al ver como había quedado todo, le agradeció con un  beso.  Hasta entonces  ella había estado  tan nerviosa, pues no sabía cuál sería la reacción  de él.

Tayler conversó  con cada grupo de gente allí reunido, eso sin dejarla  a ella de lado.  Luego  dio un corto  pero  emotivo  discurso, donde alabó  a los empleados  por todo  el apoyo, reconoció  y valoro  el trabajó  de cada uno, y dejó muy en claro que aquel logro había sido de todos no sólo de él. Con palabras de agradecimiento finalizó el discurso, no sin antes darle la bienvenida  a los nuevo empleados.

-Ahora si soy todo tuyo -dijo tomándola  de la cintura  y llevándola  a la pista  de baile.

La sostuvo  cerca de él, tan cerca como se le fue posible.  Ella a gusto  recostó  la cabeza en su hombro y se dejó llevar  por la música.  Sus cuerpos  se movían  al ritmo  se la música. 

Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora