A decir verdad estaba tan nerviosa, por fin había llegado el día. Después de dos meses de arduo trabajo el gran día había llegado. Durante aquellas semanas había habido un gran alboroto en la empresa.
El trabajo se había triplicado, incluso Tayler se había mostrado cansado. Pocas veces habían hecho el amor, pues solían llegar a altas horas de la noche a casa, y cuando llegaban sólo querían descansar. Tayler se había esforzado por buscar un lugar adecuado para el traslado de la empresa.Ella por su parte se había encargado de todo lo relativo a la fiesta.
Ella había contratado una empresa dedicada a la decoración de eventos y otra de catering. Había estado pendiente de hasta el más mínimo detalla. Tayler le había dado carta blanca para que gastara lo que fuese necesario.
Ella había optado por un vestidos largo, de corte A y escote en V, la suave tela caí en gasa de seda natural lo que le da un amplio movimiento.
Había ido al salón de belleza. Allí le habían transformado de pies a cabeza. Estaba contenta con su aspecto.
Tayler había optado por cambiarse en otra habitación.
Lo vio de pie en la terraza, vestía un traje azul Mariano y una camisa blanca. Estaba guapísimo se quedó parada en el mismo lugar observándolo con la boca seca. Era una locura desearlo tanto.
Cuando la miro con aquellos ojos oscuros, sintió sus rodillas temblar. Él provocaba aquel efecto en ella.
Estaba increíble con aquel esmoquin, alto, elegante y sexy. Estaba aún más irresistible con aquel traje oscuro hecho a la medida, El cual parecía enfatizar más su bien formado cuerpo.
La tomo de la mano y la beso. El gesto fue cortés, galante.
-Esta aún más hermosa. Me encanta el color de tu pelo. Es como ver las llamas del fuego.
-Gracias, tu está muy guapo.
El portero sostuvo la puerta hasta que salieron. La elegante limusina estaba parqueada esperándolos.
Al sentarse en el vehículo, la abertura de su vestido coral, se abrió un poco más, dejando al descubierto una buena proporción de piel.
Tayler suspiro, como si no hubiera tenido suficiente con el escote del vestido, el cual le había dejado sin aliento.
Sintiéndose atrevida, se mordió el labio con sensualidad. Aquello subió la temperatura y agregó más excitación a la entrepierna de Tayler.
- No juegues con fuego, bella mía. Podría tomarte ahora mismo.
Ella se sonrojo y él sonrió complacido.
Afortunadamente habían podido llegar a su destino, sin sucumbir a sus deseos.
Al ver como había quedado todo, le agradeció con un beso. Hasta entonces ella había estado tan nerviosa, pues no sabía cuál sería la reacción de él.
Tayler conversó con cada grupo de gente allí reunido, eso sin dejarla a ella de lado. Luego dio un corto pero emotivo discurso, donde alabó a los empleados por todo el apoyo, reconoció y valoro el trabajó de cada uno, y dejó muy en claro que aquel logro había sido de todos no sólo de él. Con palabras de agradecimiento finalizó el discurso, no sin antes darle la bienvenida a los nuevo empleados.
-Ahora si soy todo tuyo -dijo tomándola de la cintura y llevándola a la pista de baile.
La sostuvo cerca de él, tan cerca como se le fue posible. Ella a gusto recostó la cabeza en su hombro y se dejó llevar por la música. Sus cuerpos se movían al ritmo se la música.
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Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)
RomanceSu jefe Tayler ,era todo lo que una mujer podría desear eso, cuando no estaba gritando y de mal humor. Apesar de la frialdad que le caracterizaba . Miriam se enamoró de él nada más verlo. Después de un viaje de negocios ,que terminó en placer ,su...