23: Nuevo comienzo

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Tayler  despertó  con  dolor  de cuello, al ponerse en pie y estirarse  su cuerpo   protestó.

Los pocos minutos que había  dormido  en aquel sofá, le habían pasado factura.

Mirian  había despertado hacia un rato.  Lo había  estado observando. Cuando dormía  tenía un semblante  casi vulnerable, pensó.

Él  la miro  y de inmediato  se acerco  a ella.

- Veo que estas despierta, cariño -le regaló  una sonrisa- ¿Como te sientes?

Ella  medio sonrió forzosamente.  Su relación  estaba un tanto tensa.

-Me siento  bien. ¿Cuándo  puedo  irme?- pregunto  a la vez que se sentaba  en la cama.

-Tienes buen aspecto, pero  hay que esperar  que el doctor  te examine-respondió  él.

- No me gusta estar aquí - protestó.

- Lo sé, pero hay que esperar  que el doctor  te examine y de el visto bueno -comento él, esta vez sosteniendo  sus manos en las de él.

Como todo  había salido bien,  le dieron el alta.  Tayler se encargó  de llevarla a casa.

Como no quería dejarla sola, no fue a la empresa aquel día, no obstante  estaba  al perdiendo de todo.  y la consentía  en todo.

Tras recuperarse  por completo  Mirian retornó a su empleo.

Tayler se había  comportado  muy atento  y cariñoso. 

Dejando  atrás los malos momentos  , todo marchaba bien entre ellos.  Ninguno  había vuelto  a tocar  el tema del posible embarazo.  Pero  aquello no quería decir que hubieran olvidado el tema.

Tenían una rutina trazada, cada mañana iban juntos al trabajo, luego regresaban a casa y él le hacía  el amor con pasión. Día tras día habían  marcado  aquella rutina. 

Vivían como cualquier  pareja, y ella estaba segura de que algún día  él la amaría, pues había cambiado mucho su actitud  hacia ella. El cambio era  notable.

No solo era sexo, algo  estaba surgiendo entre ellos. Al menos  eso presentía  ella. Durante aquellos días todo había marchado como viento en popa.

Tras cerrar un nuevo  negocio con unos clientes irlandeses, Tayler  regreso  a la empresa. Si el negocio  continuaba como iba, pronto tendría  que buscar un edificio más grande  para mover  sus oficinas y contratar más personal. Las oferta  estaban viniendo de todas partes. Su trabajo  se caracterizaba  por la buena calidad y el diseño exclusivo  de cada proyecto.  La arquitectura  siempre había sido su fuerte, era algo que le apasionada. Por  eso había montado su propia empresa.

Observó  a Mirian  con interés, estaba en su escritorio  y parecía muy concentrada  en su trabajo.  Sonrió  como tonto, no sabía que tenía aquella pelirroja que le hacía sentir tan bien.

Ella sólo escucho  la puerta al cerrarse, él  ni siquiera le había informado  de su llegada. 

Le resulto extraño, y no pudo evitar que ciertos  pensamiento llenarán  su mente.  Ella sólo había vuelto  a su casa para buscar  algunas cosas que necesitaba, desde entonces  vivía con Tayler y el pequeño  perro que él le había regalado.  Era una cosita pequeña  y peluda. Ella lo adoraba. Ciertamente  él le había sorprendido con aquello.

Apena habían pasado segundo  cuando su celular  sonó.

Al ver el mensaje sonrió y suspiro aliviada.  Sus dudas se despejaron  con rapidez, como el cielo  nublado cuando salía  el sol.

Él roce de sus  labios  le provocó un  estremecimiento de placer. Emitió un gemido  cuando le separó  los labios  con la lengua. La tomo  de la cintura  y la pego más él. 

Ella sintió  la notable  erección y sonrió  en sus labios.  Pero  pronto él borró la sonrisa,  al hacer el beso más intenso.

Aquello  era una completa locura, se estaba escapando  de sus manos, pensó  él.  mientras  dejaba un rastro  de beso  en el nacimiento  de los pechos.

Era  una locura,  se repetía una y otra vez. Se obligó  a separarse  de ella, le escucho  gemir  en protesta y deseo  retomar  lo que había  parado.

-Te he extrañando el día de hoy, bella-susurro en sus labios.

-Yo a ti- admitió, contenta  al escucharle  decir  aquello.

Él sonrió complacido, poco a poco aquella mujer había ido despertando ciertos sentimientos en él.

¿Cómo  te fue ?- pregunto, aunque por su buen humor imaginaba  como le había  ido.

-Excelente, incluso  he estado pensado  en que debo  buscar un lugar más grande  y nuevos empleados. Cada vez la ofertan  son más y temo que ya no damos basto.

Era más seguro  hablar  de aquello, que tocarle.

Ella podía ver el deseo en sus ojos, aquellos penetrantes  ojos negros que le miraban con un extraño brillo.

Una mirada que advertía peligro, una mirada  candente, ella estaba deseando quemarse en aquel fuego.

Por la mirada  de la chica, sabia lo que rondaba  en su mente.

-Esa son buenas  noticias, eso quiere decir  que el negocio  va prosperando-comento.

-Si, incluso más rápido  de lo que  pensé. 

-Entonces has logrado tu objetivo, has iniciado  desde  cero y mira hasta donde  a logrado llegar.

-El mérito  no es sólo mío, cada  persona  aquí  ha hecho esto posible.

Le gustaba  que fuese un hombre consiente, que valorara y reconociera  el esfuerzo  de los demás.

-Estoy segura de que ellos apreciaran  escuchar  eso de ti.

-Lo primero es buscar un nuevo local, también  he pensado en un aumento  de sueldo.

Ella lo observaba  mientras él hablaba y hacia planes.

-¿Qué te parece?- pregunto  él  de repente, pero  ella no tenía  idea, sobre que le estaba preguntando.

-Disculpa, estaba pensando  en otra  cosa.

-Espero no sea en otro-dijo  las palabras  con suavidad y casi sin interés, pero la expresión de su cara no era muy amistosa.

Ella se preguntó  si aquel hombre se había vuelto  loco, como iba a tan siquiera  mirar  a otro estando  tan enamorada de él. Lo amaba tanto  que casi dolía, ¿Como se podía querer  tanto a una persona?

- No seas tonto, estaba  pensando  en ti  y en lo mucho  que te deseo.

Era más fácil decirle  que lo desea  a que lo amaba. sabia  que aún no estaba listo para escuchar  aquello.

-También te deseo, cariño.  Pero  este no es el mejor lugar para lo que tengo  pensado enseñarte  esta noche.

La abrazó por un momento y luego  se retiró. 

-Entonces dime que es lo que decías.

-Solo te preguntaba que te parecía, si organizamos una fiesta como inauguración del nuevo local.

-Me parece  excelente idea.

-Entonces dejo eso en tus manos, yo me encargaré del local. 

-Bien, tienes algo en mente  sobre la fiesta.

-Temo que no es mi fuerte, lo dejo a tu gusto. tienes  un excelente gusto.

Ella elevó una ceja y sonrió  pícara.

-¿Y cómo sabes que lo tengo?

Mírame- dijo dando una vuelta - soy todo  un galán.

-Asique tengo buen gusto según tu, porque  me fijé en ti.

-Mas que eso, bella mía.  Me elegiste  a mi.

Tenía  razón en eso, lo había elegido desde un principio.

- No diré que si, no se puede  alimentar  tu ego.

El soltó una carcajada, que le hizo  sonreír a ella también.

-Eres una pequeña bruja.  vamos a cenar,  para celebrar este nuevo logró.

Tomaron una cena exquisita, él lugar  era agradable. La conversación se basó  en los nuevos cambios que estaban por suceder en la empresa.

Aquella noche mientras Tayler dormía, después de haber hecho el amor , ella aún estaba despierta  pensando   en lo bien que se sentía  estar allí entre sus brazos. 

La cabeza apoyada  en el formidable   pecho  de Tayler y rodeada  por su reconfortante  brazos se durmió.

Ya se que la tenia abandonadas  pero volví. Me disculpo por la tardanza. Ya saben que he estado bloqueada .

Entre un amor del pasado.(2- Serie magnates apasionados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora