Capítulo 27. Parte 1. Rival
Anna
-Ey, no quise despertarte -Elias se sienta al borde de mi cama. Parece cansado y lleva la misma ropa que ayer.
-No me di cuenta de que me había quedado dormida -trato de incorporarme un poco en la cama ya que el parece querer hablarme o soy yo la que tiene la necesidad de intercambiar palabras con alguien. No estoy segura. Pero verlo siempre me llena se seguridad, al igual que con Lucas, se que nada malo puede pasarme cuando lo tengo cerca.
[b]Tal vez eso no sea tan cierto. Todo lo bueno y lo malo empieza con sus nombres.
-Hice lo que me pediste -dice sin rodeos. Su mirada llena de aceptación, de cariño, amenaza con traer lagrimas a mis ojos. El no juzga , solo me ve y acepta por lo que soy. Nunca estuve tan feliz de tenerlo cerca - Ella esta en camino.
-Gracias- solo puedo decir- realmente esperaba no tener que molestarla, es decir, si fuera solamente por mi ni hubiera considerado …
-Anna, no tenes que explicarte, al menos no por esto -Me da una media sonrisa que no le llega a los ojos - Vos pensas en Layla como yo pienso en vos, como una hija. Y aunque no debería ser así, aunque no quiero que así sea porque es injusto para vos, es lo que es. Que te preocupes por la seguridad de tu hermana es algo que definitivamente puedo entender. Tuve una conversación larga con tu tía, hay muchas cosas que ella no sabia pero en cuento le conte lo que me pediste no dudo ni un segundo.
Tal vez sean las drogas para el dolor o mi propia histeria femenina que niego en reconocer pero el alivio hace que pestañe un par de veces para contener una que otra lágrima. Se lo bueno y lo malo que puede significar esto.
Estoy asustada de verdad por la decisión que se que voy a tomar. Por la que ya tomé.
-¿Cuándo va a llegar?- pregunto.
- Mañana a la mañana seguramente. Por cierto -dice cambiando el tono de voz, ya lo veo venir - No me preguntaste por ella.
Lo sabia. El iba a sacar el tema tarde o temprano.
-Ya no hay nada que quiera saber- las lagrimas que estoy conteniendo se secan y mi cuerpo se tensa. La incomodidad que me genera se expresa en todo mi cuerpo, Elías se da cuenta y abandona el tema.
Buena jugada.
Dios, se parece tanto a Lucas y a la vez se parece tanto a mi que da miedo. Miedo porque ambos son un vicio. Un vicio que no puedo abandonar, que no quiero abandonar.
-Bueno, me alegra encontrarte sola de todas formas. Quería discutir algo con vos - se en este instante, que cuando dice sola, se refiere sin Lucas alrededor. Tal vez sea mejor así- Layla es menor de edad y no tengo ninguna autoridad sobre ella, por lo que, si vos crees que lo mejor es que ella este con tu tía por un tiempo, entonces esta bien para mi. Vos, en cambio, estas mas cerca de ser una adulta y si tenes a alguien de tutor, este en los papeles o no. Te guste o no - sus ojos gritan que no lo contradiga, no deseo hacerlo de todos modos. No hoy.
-¿A dónde vamos con todo esto?
-Creo que se lo que vas a responder, algo te conozco, pero necesitas saber que mi casa es tanto tuya como de mis otros tres hijos. Si queres quedarte con nosotros, entonces no tenes que decir mas.
Estoy casi tan tentada como negada a la idea. Una familia. ¿Qué tan raro y lindo sería eso?.¿Que tan normal sería eso?. Normal es algo con lo que definitivamente podría vivir. Es lo que siempre quise.
Salgo de mi ensimismamiento, esta es una familia pero es una que me odia después de todo. ¿Cómo se supone que voy a estar en la misma habitación que Arianna y Esteban?. ¿Cómo se supone que voy a dormir junto al cuarto de Lucas?.
¿Normal? Normal un bledo.
Un desastre.
No puedo hacerles eso.
-Gracias Elías, pero tengo que estar donde este mi hermana, siempre y cuando no seamos una molestia para mi tía - eso y porque tengo que mantenerme lejos de todos ustedes que amenazan con terminar con lo poco que queda de mi cordura.
-Es exactamente lo que pensé que dirías pero aún así…quería que lo supieras. Y Layla es la única razón por la que mi sugerencia no es una exigencia. Seguís siendo menor de edad después de todo. Pero tu tía las aprecia mucho y confío en su criterio. Confió en el tuyo también.
Pego la vista a mis manos. No se que decir a eso.
-¿Dónde esta Lib?-Tengo una abrumadora urgencia por cambiar el tema.
-Le dije que se vaya a dormir un rato, me tome la mañana libre para quedarme con vos. ¿Cómo te sentís?
¿Cómo decir que siento un deseo enorme de volver el tiempo hacia atrás?
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Una y otra vez
Teen FictionEstoy marcando el camino para que las bestias nos despedacen, y aún asi no me importa. Correría a ella de nuevo una y otra vez. Al parecer, se está volviendo un imán del cual yo no puedo escapar y sé, sin ninguna duda, que ambos vamos a pagar por é...