Strawberries & Cigarettes; pjm

Capítulo 6:

Sunhee se sentía fatal. Sin duda, le dolió mucho las palabras que le dijo a Jungkook.

"Me enamoré de ti, Jungkook"; le dolió el no obtener una respuesta igual, aunque, en su interior, muy en el fondo, ya se lo esperaba.

El no haber tenido algo con Jungkook, le afectaba tanto emocional como físicamente. No tenía los ánimos suficientes como para salir de su cama. Desde el día anterior había estado encerrada en su habitación sin nada productivo que hacer. Intentaba distraerse y matar el tiempo leyendo, viendo películas o algo con lo que pudiera entretenerse, pero ninguna de aquellas cosas le funcionaba. Estaba herida, y lo odiaba.

Su madre, entró ya varias veces en el día a darle comida y a charlar un poco con ella. Al final, se terminó enterando de lo que pasaba y el por qué de su estado. Su padre, trataba con todo su ser de hacerla sonreír en grande, pero lo único que salía de sus labios, era un resultado de un intento de sonrisa mal hecho.

¿Por qué el amor tenía que ser tan difícil? ¿Por qué incluso cuando uno de los dos intenta darlo todo, no funciona? ¿Por qué el amor simplemente no puede ser recíproco?

Puso el libro que tenía en sus manos en la cama con frustración mientras bufaba harta. Se giró en la cama y cerró sus ojos como una de las maneras en las que se podía relajar y pensar con claridad. Pero los abrió nuevamente al escuchar el toque en su puerta.

—Querida, alguien vino a verte.— dijo su madre con alegría por el otro lado de la puerta.

Sunhee frunció el ceño y miró en dirección hacia ella. Cuando ésta se abrió, le permitió ver a un chico rubio bien vestido con una sonrisa ladina plasmada en él.

—Espero que puedas animarla, Jimin. — sonrió su madre. El chico asintió haciendo una leve reverencia y en seguida la madre de Sunhee cerró la puerta.

—¿Te trajo para que me animaras?— se giró en la cama para verle de frente.

—Yo quise venir. ¿Te molesta?—

—Para nada.— otro intento fallido de sonrisa.

—No te ves bien...— Jimin se acercó a los pies de la cama— ¿Pasa algo? Puedes contar conmigo, Sunhee.—

La castaña se le quedó mirando a los ojos un par de segundos, se sentó en la cama y jugó con sus manos, viéndolas.

—Le...— tomó aire— le dije a Jungkook que ya no quería seguir con eso...Ya sabes, lo de "intentarlo".—

Jimin comprendía su estado, a ella le gustaba mucho. Sin embargo, la veía sin irradiar luz que le dolía incluso a él.

—Jimin, le dije que lo amaba...Se lo dije todo...— su voz se rompió—, pero al parecer él no sentía lo mismo— sus ojos se hicieron agua, queriendo romper en lágrimas.

El rubio se acercó de inmediato a ella y la rodeo con sus brazos, acariciando su espalda lentamente. Sunhee, no pudo más y lloró. Comenzó a sollozar todo eso que había guardado desde el día anterior. Abrazó fuerte a Jimin, escondiendo su cara en su cuello y soltó todo.

—Tranquila...estoy aquí. Puedes llorar todo lo que quieras. Es mejor que te desahoges ahora.— recargó su mejilla en la cabeza de la chica y acarició su cabello lentamente, pasando sus dedos por su fino, suave y almendrado cabello.

Sus sollozos se podían escuchar con claridad desde afuera, también hippeaba cuando trataba de calmarse.

—No lo intentes, llora. No importa.— mencionó Jimin al darse cuenta de ello.

—D-Di lo que podía...— musitó Sunhee en medio del llanto para continuar llorando.

—Lo sé...Pero así es el amor. A veces es más difícil de lo que crees y no importa cuanto des, las cosas no siempre salen como uno quiere o tiene planeado. Pero siempre vienen cosas mejores, te lo prometo— sonrió—. Él no es el único chico al que vas a gustarle, aún eres jóven. Tienes muchos amores que vivir, verás que con el tiempo estarás mejor.—