Capítulo 21:

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—Acuéstate aquí, veré que medicinas tienes— Sunhee acostó a Jimin en la cama y colocó una mano en su frente—. Estás ardiendo en temperatura.—

—Tomaré un baño y se me quita.—

—Ey, basta. Te daré la medicina, si no funciona tomas un baño.— se fue a la lavandería antes de que reprochara.

—¡Están en una caja!—

La castaña llegó a la lavandería y buscó en los estantes que estaban al lado de la lavadora la caja con medicamentos. Mientras miraba, una foto enmarcada captó su atención. Jimin, su hermano y sus padres estaban en ella, era en un viaje a la playa reciente, pues la foto no parecía tener mucho tiempo. Todos en la foto se veían contentos mientras sonreían a la cámara. Sunhee no pudo evitar sacar una sonrisa ante la hermosa escena.

Jimin es una hermosa persona. En toda la extensión de la palabra, pensó ella contemplando la foto.

—¡La medicina!— susurró para sí misma.

Agitó su cabeza y continuó buscando en los estantes de abajo. Ahí estaba una caja de plástico transparente con la tapa sobre puesta. La quitó y rápidamente urgó para encontrar unas pastillas que le servirían para la temperatura, después otras para la infección del chico. Cerró la caja y fue a la cocina por un vaso de agua.

Tomó las pastillas y el vaso, volviendo a la habitación de Jimin.

—Tomate las dos...— calló al darse cuenta que en la cama yacía Jimin dormido.

Dejó las pastillas y el vaso en su mesita de noche en silencio, a un lado de él. Ella se sentó en un espacio de la cama a su lado también. Tocó su frente y sí, aún seguía muy caliente.

No quería despertarlo, por lo que en cuanto despertará, lo haría tomarse los medicamentos. Pronto su mano pasó al cabello rubio del joven, acariciándolo y apartándolo de su frente.

El rubio se veía como un ángel dormido. Sus labios entreabiertos, ojos cerrados y mejillas levemente rojas, lo hacían ver como un pequeño dormido. Sunhee comenzó a acercarse a su rostro mientras continuaba acariciando su cabello con suaves tactos. Dejó un pequeño beso en su frente caliente, y, poco a poco, pasó de mirar su rostro a mirar específicamente sus labios sin dejar la cercanía.

Quiero besarte...

Ya se encontraba muy cerca de sus labios cuando decidió separarse con lentitud. No podía.

—Por favor hazlo.— rogó Jimin en un susurro sin mirarla.

Sunhee se sorprendió, abriendo sus ojos llena de sorpresa y vergüenza. Es como si Jimin leyera su mente.

—¿De qué hablas?— inquirió ella.

—Bésame.—

Sunhee buscó su mirada, pero él mantenía los ojos cerrados.

—Por favor...— nuevamente pidió Jimin.

Bastó con sólo unos segundos para que Sunhee juntara sus labios con los de Jimin. Estos se encontraban calientes debido a la alta temperatura del chico. Iba a separarse para que sólo fuera un pico, pero sintió como ahora Jimin tomaba iniciativa al empezar a mover sus labios contra los de ella; no se resistiría, por lo que correspondió sin dudarlo.

Gracias, pensó Jimin en medio de aquel beso.

Sus labios continuaron con la sincronía del otro por unos segundos más, hasta finalmente detenerse y Sunhee solamente separarse unos milímetros de Jimin. Al sentir esto, Jimin abrió sus ojos, mirándola desde cerca.

Strawberries & Cigarettes; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora