Strawberries & Cigarettes; pjm

Capítulo 17:

^Hola, ¿estás libre hoy?^

Ha transcurrido toda la mañana y tarde desde que Jungkook envió aquel mensaje a Taehyung. Ahora jugaba con el celular en sus manos con notable desespero y ansias. Estaría libre más tarde, y lo que más anhelaba era poder verlo. Terminó su trabajo más temprano de los usual, ya que se apresuró y no descanso hasta verlo finalizado. Quería que contestara su mensaje en una de esas que se conectase, pues ya sólo le marcaba que el texto fue recibido.

—A la mierda.— susurró para sí antes de enviar el mensaje.

^¿Taehyung?^

Lo arruinaste, Kook. Abrir la boca fue lo peor, pensó, sabiendo la verdad de sus palabras internas.

^Lo siento si te incomodé la última vez, no fue mi intención. Si quieres no volvemos a tocar el tema, ¿de acuerdo?^

Ni una respuesta de su parte. Ni siquiera una conexión previa.

~~~

Al segundo golpe en la puerta, Jin atendió, llevándose una sorpresa al ver a Jimin tras ella.

—Hola— sonrió al contrario, hablando bajo. El chico devolvió la sonrisa y contestó lo mismo—. Pasa.— se movió, permitiéndole entrar para después cerrar la puerta detrás de él.

—Jin, quería hablar contigo sobre lo del otro día. Quería hacerlo ya que los dos estuviésemos más calmados.—

—Escucha, yo...lo lamento mucho por haberte tratado así y estar tan enojado. Has sido tan buena persona conmigo que es el trato que menos debíste haber merecido. Nunca quise que tú...—

—Jin— lo interrumpió con una leve sonrisa—. Comprendo, pero yo también debo disculparme por como actúe. No fue la mejor manera, ni la correcta.—

—Entiendo que estuvieses molesto. Si fuese al revés, yo también lo estaría.— agachó la cabeza, avergonzado.

Un silencio se creó entre ambos cuerpos.

—¿Quieres hablar?— inquirió Jimin con suavidad. Sabía que era un tema delicado el cual tratar.

Jin lo pensó por un momento, pero finalmente se limitó a asentir aún con su vista en el suelo. Ambos se sentaron en la estancia, Jin guiando a Jimin, y éste último lo miró calmado.

—No sé por qué.— empezó Jin.

—¿Por qué qué?—

—Porque comencé a drogarme. Un día sólo...me ofrecieron y después ya no supe cómo parar. No considero que las drogas sean indispensables en mi vida, pero hay veces en las que sólo quiero hacerlo y ya— pausó—; las ganas aparecen de la nada.—

Jimin lo único que sentía por su amigo era lástima. Le costaba creer en lo que Jin era ahora, y sabía de él mismo se negaba a aceptarlo. Fue un golpe fuerte para él saber que su amigo estaba metido en el mundo de las drogas.

—¿Te las ofrecieron?—

Asintió el contrario.

—¿Dónde?—

—En una fiesta. Fui porque sólo quería distraerme, y entonces los chicos se me acercaron para ofrecerme, pues ya les habían ofrecido a otras personas. Eran los chicos que estaban conmigo cuando me encontraste.— la última frase salió con voz ronca y rasposa.