Capítulo 7

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Otra vez estaba en el comedor... Hablando sola.

Parecía que era costumbre de ella que actúe como si estuviera alguien ahí, aparte de Joel.

Así era, estaba acostumbrado a verla así, creía que era normal...

Casi nunca estaba con él, o lo ayudaba con sus tareas.
Y siempre que cocinaba, cocinaba para tres, siendo que en ese lugar solo estaba Joel y su mamá.

Excepto los días que iba de visita su tío Sam, ahí si cocinaba para tres, bueno, cuando estaba el hermano intentaba ser normal.

Estaba acostumbrado, es por eso que creía que era normal en ella.

Parecía que sabía lo que pasaría si él supiera que ella hablaba sola, la llevaría con alguien que pueda ayudarla, le recetarian medicinas o podrían llevarla a esos lugares donde están todos los que tienen problemas mentales.

Ella lo sabía.

Sabía que estaba mal, pero aún así quería saber que su esposo estaba ahí presente.

Pero cuando hablaba, lo hacía con miedo, como si temiera que él estuviera ahí presente, creyó que tal vez su padre no fuera una buena persona.

Un día Joel, siendo más pequeño, necesitaba un lápiz negro porque había perdido el suyo, fue hasta la habitación de su madre y ahí fue cuando se dio cuenta de que estaba mal, ella estaba sentada en la cama, de espaldas a la puerta y pudo escuchar claramente.

—lo siento, no quería irme de nuestro apartamento, pero era necesario... No sabes cuanto te extraño cariño...—como podía extrañar a alguien que le hacía temblar de miedo?

A veces su mamá le confundía, así que decidió dar media vuelta e irse a su cuarto.

También hubo otras veces que la escuchaba decir otras cosas sobre ese departamento y la vida junto a una persona que se supone podría ser su padre.

Desde muy pequeño tuvo que madurar para poder un día cuidar de su madre, que cada vez que crecía un poco, se daba cuenta de algo.

De todas las veces que escuchaba que su mamá hablaba con su difunto padre, en ningún momento lo mencionada a él...

Su madre siempre hablaba de anécdotas con esa persona cuando estaba sola, y en todas ellas Joel no estaba ahí.

Sin embargo, hubo un día que Joel le preguntó a su madre...

—como era mi papá?—ambos estaban desayunando, ante esa pregunta su madre quedó congelada, estaba a punto de dar un sorbo a su café cuando Joel formuló la pregunta.

Hubo un rato de silencio, el cereal en el tazón de Joel seguía intacto, esperaba la respuesta, aprovechó que ella en ese momento había preparado el desayuno para los dos y no para tres, eso quería decir que estaba conciente de que solo eran dos personas.

Si, había veces que no se comportaba como una demente que creía que había otro adulto presente, la madre dejó la taza con cuidado sobre la mesa y dio un largo suspiro.

—tu padre...—estaba dispuesta a responder lo maravilloso que era, pero eso sería una mentira—t-tu pa...padre...—su voz sonaba temblorosa, junto sus manos y empezó a juguetear con los dedos pulgares y su respiración comenzo a acelerarse, Joel por un momento se arrepintió de preguntar.

—mamá...—susurro con miedo, que podría hacer con ese repentino comportamiento, tan malo era su padre tal vez?.

Ella miro a su pequeño niño que la observaba entre confundido y miedo, así que para no alterarlo a él también, decidió calmarse un poco.

Que estas haciendo? (Jeff the Killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora