Un novio de mentira

Es extraño

- Pero me gusta mucho mí aspecto Alejandra.

- ¿Pero no te gustaría bajar de peso, ponerte ropa mas linda y arreglarte? - preguntó ella

- Sí me gustaría pero....No quiero cambiar

- ¿Y por qué no? - preguntó

- Porque no - dije algo sería

- Haz un intento hermana, déjame ayudarte a poder sacar tu belleza interior que se que tienes

*Comencé a pensar*

- Bueno... Está bien, pero si ya no me gusta lo dejo ¿Okey?

- Trato hecho - contestó

- ¿Y ahora qué? - pregunté curiosa

-Yo me encargo - dijo con una sonrisa

- Bueno.

Mi hermana salió de mi cuarto sin decir nada más y yo seguí con mi lectura. 

Día siguiente:

Me desperté y me comencé a cambiar para irme a la escuela. Cuando estaba lista me fui en mi coche; al poco rato subí a mi salón y me lleve la gran sorpresa de que Dulce y Sarahi habían llegado temprano, así que me fui a sentar.

- ¿Por fin hoy vas a empezar a ser el proyecto de la maestra de ciencias? - preguntó Sarahi

- Sí , Leo va a ir a mi casa.

- Milagro - contestó Dulce

Al poco rato llega Leo y detrás de él venía el maestro y comenzó la clase.

- Bueno muchachos nos vemos el Miércoles - dijo el maestro de matemáticas

- ¿Vamos por algo de comer? - preguntó Dulce volteando a verme

-Sí, porque tengo hambre - dijo Sarahi.

- Yo creo que me quedare aquí - contesté

- ¿Y ahora por qué?- preguntó Dulce

- Es que mi hermana me propuso algo y ella me va a alimentar de ahora en adelante porqué me convenció de algunas cosas y se podría decir que decidí hacer una dieta. - contesté sacando mi topper con la comida.

- ¡Perfecto!  - contestaron las dos

- Ustedes vayan a comprar, yo las espero aquí ¿Va? - respondí

- Bueno está bien... - contestó Dulce

Ellas se fueron y yo comencé a comer y a ver un poco mi celular, hasta que alguien se sienta en frente de mi y volteo para ver quién es

- ¡Hola guapa!  - contestó Leo

- Ah, hola Leo ¿Cómo estás? - pregunté

- ¿Te digo la verdad? - preguntó

- No, mejor déjame adivinar, estás cansado porqué ayer tuviste demasiadas cosas que hacer y el niño no aguanto - respondí burlándome

- Ja ja que chistosa - contestó sarcástico

- Uy perdón — reí un poco — Ya, pues dime ¿por qué?.

- Estoy muy emocionado porqué por fin vamos a ser el trabajo juntos y así voy a poder estar más horas contigo - respondió mientras me agarraba la mano

- Que bien que estés emocionado - contesté mientras quitaba mi mano de la suya.

- ¿Qué te pasa? - preguntó confundido

- Perdón, pero es demasiado extraño que de repente me hables y me digas cosas lindas cuando nunca en la vida me habías dicho un "hola". - contesté