Un novio de mentira

Juntos en el concurso

Cuando se acabaron, Enory y yo nos fuimos al estacionamiento por nuestros autos. Me despedí de ella y comenzó a irse, pero yo cuando me iba a subir a mi coche alguien llega y me toca el brazo

- Oye.... - contestó Leo

- Leo, pensé que todo ya te había quedado claro.

- No me voy a dar por vencido 

- Pierdes tu tiempo Leo - contesté

-Te amo más que a nada en este mundo

- Entiende, tú y yo ya no podemos estar juntos para nada

- Necesito que estés de nuevo conmigo

- Yo no.

- Quiero que vuelvas a estar junto a mi - respondió agarrándome la mejilla

- NO, se acabó - contesté quitando su mano de mi mejilla y subiendo al coche.

Me fui del estacionamiento y dejé a Leonardo ahí. Cuando llegue a mi casa me estacione afuera de ella y me encontré con Fabián. 

- Hola - contesté saliendo del auto

- Hola - dijo él deteniendo la puerta de mi auto

- ¿Qué pasó? Pensé que te vería en la escuela - pregunté saliendo de mi auto completamente y dirigiéndome a mi casa

- Es que tengo algo que decirte y es demaciado importante, se que te va a gustar - respondió  siguiendome

- Okey jajaj, entremos para que me diga

Entramos a mi casa y nos sentamos en el sillón para platicar

- Entonces ¿qué es lo super mega importante que quieres contarme? - pregunté curiosa

- Tengo muy buenas noticias. Nos acaban de aceptar en el concurso más importante de baile Artemisa

- ¿Qué?, Osea ¿cómo? - prefunté sorprendida

- Siii, nos aceptaron en un concurso súper importante de baile

- Pero no recuerdo habernos inscrito en un concurso

- Lo se, yo lo hice - contesté

- Jajaja ¿Es enserio?

- Siii, y es el concurso más importante del mundo. Va a ser dentro de un mes y tenemos que hacer nuestra coreografía muy bien. Y si pasamos a las finales nos podemos ganar un viaje a Europa ¿Qué dices?

- Que está super increíble, ¿Cuando empezamos?

- Pues lo más pronto que se pueda. Hoy después de la clase que tenemos programada ¿Qué te parece? - preguntó él

- Excelente!! - contesté emocionada

- Entonces nos vemos al rato ¿Okey?

- Sí, ¿pero te quierés quedar a comer? y ya después si quieres nos vamos los dos a la escuela - pregunté

- Ay no, como crees -  dijo apenado

- Ándale, te estoy invitando.

- Bueno, está bien.

Mi mamá me dejo ya preparada la comida y la calenté para servirla en los platos y así poder comer con Fabián en la mesa. Cuando terminamos nos fuimos al coche de Fabián y comenzamos a ir a la escuela de baile. Media hora después empezamos las clases y cuando terminamos comenzamos a ser nuestra coreografía.