Un novio de mentira

Confesiones

- Nadie sabe de esto, nadie de la escuela y nisiquiera mis amigos lo saben... Solo que tú me haces confiar tanto en ti que me nace contarte todo. No se el porqué me transmites tanta  demasiada confianza que hace que te cuente todo y en verdad me encanta que sea así....

- A mi igual - contesté mirándolo

En ese momento hubo un momento de silencio, Leo y yo nos estamos mirando algo diferente como si estuviéramos conectados.
En ese momento él se acerca y me empezo a besar suavemente. Fue mágico el momento... De verdad fue mágico.
A los pocos segundos nos separamos para tomar aire.

- Perdón de verdad, no quise hacer eso - contestó separándose de mi

- No, no te preocupes... Emmm voy a la cocina por mas botana 

Me levanté y fui a la cocina por más palomitas recordando lo que acaba de pasar hace menos de un minuto. No puedo creer que él me beso. Salí de la cocina y volví a sentarme en el suelo.

- Artemis, necesito decirte esto...

- ¿Qué?  - pregunté curiosa

- Estos días que hemos estado juntos he encontrado a una chava demasiado linda y me gusta mucho  estar contigo y es por esto que te quiero decir: ¿Quieres ser mi novia?

Yo me quedé callada por unos segundos, no podía creer que él me dijo lo que por fin quise escuchar de su boca.

- ¿Y? ¿Qué dices?- preguntó nervioso

- No sé Leo, siento que es demasiado pronto para que seamos novios, osea digo apenas llevamos tres semanas de hablarnos y conocernos más a fondo, creo que todavía no es momento.

- Tienes toda la razón y respeto tu decisión pero quisiera que lo pensarás por lo menos ¿Okey?

- Sí, te lo prometo.

- Perfecto

- Ya hay que terminar el trabajo.  Aunque sea para el Lunes y hoy sea viernes, ya nos falta muy poco - contesté

*Asintió con la cabeza*

Comenzamos a terminar lo que nos faltaba del trabajo y cuando terminamos lleve a Leo de nuevo a su casa y se despidió con un beso en la mejilla, después regrese a mi hogar. No podía creer lo que pasó este día, me beso y me pidió que fuera su novia, enserio este día fue el mejor. Cuando llegué a mi casa me subí a mi cuarto a bañarme y me puse la pijama, empecé a leer un poco y al poco rato me dormí.