Seungmin esperaba que ese día fuera igual; vaya que se equivocó.
Cuando bajó no había nadie cocinando ni esperando por oír las historias de lo que el niño soñaba por las noches.
En cambio al entrar al cuarto de sus padres los encontró dormidos y abrazados como si hiciera mucho frío en la habitación.
—Papá...— Susurró Seungmin.
—Hmm...
—Tengo que ir a la escuela.
—Ya voy...buenos días Minnie...— Jisung sonrió a su hijo con los ojos aún cerrados y acarició su cabello.
Seungmin salió de la habitación con una enorme sonrisa de nuevo.
¡Sus papás habían dormido juntos y abrazados!
Mientras en la habitación el menor intentaba librarse de los brazos del pelinegro.
—Honnie...es hora de despertar— Susurró al oído de su esposo como todas las mañanas desde que habían empezado a vivir juntos, algo que en ese último año no habían hecho ni una vez hasta ayer.
—No quiero...
—Minnie va a llegar tarde a la escuela.
—Puede faltar...
—Mañana es viernes, si te levantas ahora mañana te dejaré dormir todo lo que quieras.
—¿Tú dormiras conmigo?
—Si.
—Acepto— Los dos sonrieron y el pelinegro abrió sus ojos con lentitud acostumbrándose a la luz.
Han se paró para comenzar a asearse mientras que Lee apenas se estaba estirando.
—¿Dormiste bien?— Preguntó Han.
—Mejor que nunca— Sonrió hacia su esposo.
—Lávate los dientes y date un baño, yo iré a preparar la comida.
—¿No irás a trabajar?— Preguntó extrañado puesto que su esposo nunca faltaba.
—Tengo dos días libres.
—Oh, bien.
El mayor le dió un beso en la mejilla al menor y se metió al baño.
Jisung fué con su hijo y entré los dos hicieron el desayuno, 0ara cuando el pelinegro llegó Minnie estaba peinando sus cabellos castaños con ayuda de Jisung mientras que ambos esperaban al mayor para comer.
—Buen día Minnie.
—¡Hola papá!
Después del desayuno Chan llegó a la casa, tan solo un poco antes de que los dos chicos se fueran.
—Hola tío Jisung, hola tío Minho— Llegó saludando Félix, su lindo sobrino.
—Hola chicos— Saludó ahora Chan.
Después de haberse saludado todos Minho decidió ir a llevar a los dos chicos a la escuela y después ir al trabajo.
Y los otros dos chicos que estaban en casa hablaban acerca de los planes futuros.
—¿Sabes a donde te irás?
—Melbourne me interesa...pero creo que lo mejor será ir a New York, el jefe me consiguió un trabajo ahí y yo podría intentar...
—¿En verdad estas tan decidido?
—Chan, sabes que no te quiero dejar ni a ti, ni a Woojin ni a Félix, mucho menos a Minnie, porque ustedes son mi familia, al igual que Minho...pero...¿Que harías tu si Woojin ya no te quiere? ¿Si busca a alguien más para reemplazarte a tus espaldas?
—Separarme...
—Gracias por entenderme, bro.
—Nunca te voy a dejar solo.
—I know.
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_Eran alrededor de las 8 cuando Minho llegó del trabajo, Woojin había recogido a los niños de la escuela y se iban a quedar a dormir en su casa, por lo que Jisung estaba hornea do un pastel, hace mucho que la presión del trabajo no lo había dejado hacer una de las cosas que más amaba; cocinar.
—Woah~ Huele delicioso.
—Espero que sepa igual, algo me dice que se quemó— Dijo riendo levemente.
Y la risita hizo al mayor sonreir aún más.
—El que lo hicieras tu basta.
El pelinegro abrazó al castaño y lo apegó a su cuerpo para recargar su cabeza en la contraria y poder sentir el aroma del shampoo del menor que tanto le encantaba.
—Minho...
—Sunggie...¿Vamos a dormir?
—Si...quiero dormir abrazado a ti, Honnie.
—No hace falta pedirlo, Hannie.
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You Don't Know. You Don't Suffer
FanfictionMinho y Jisung ya no eran una pareja feliz. Lee y Han ya no querían estar juntos pero no querían que su hijo supiera nada de esto, porque si no sabe: no sufre. "-Un mes más, demos un buen final a nuestra "Historia de amor", hagamoslo por Minnie. -Tr...