You Don't Know. You Don't Suffer

DAY 14

Nada podía ser tan bueno tanto tiempo.

Todos los días después de su agradable mañana cocinando los tres chicos juntos; llegaba Zhu a llevarse a su esposo al trabajo, había aceptado una vez, la segunda estaba apunto de aceptarla -aunque no lo hizo- pero la tercera no podía.

Y lo peor es que era agradable y muy divertido, y no es que fuera malo -para Minho si- pero se veía que él y Sung se llevaban muy bien, ese era el problema.

Y no quería que Jisung pensara que era celoso, ese problema lo habían tenido en se primer año de relación y no le había agradado, así que había trabajado mucho en ello, pero ese día en especial tenía ganas de abrazar a su hijo, su sobrino y a Jisung y no dejar que ese pelibranco inteligente y guapo se los llevara a ningún lado.

Y menos si iban incluso con los amigos de Minnie.

—Volveré temprano— Le dijo Han a Lee.

—Cuidate amor— Le dió un beso rápido para luego despedirse de su hijo, su sobrino y sus dos amigos.

—Adiós campeón.

—Adiós papi— El niño lo abrazó.

—Innie, Lixie, Binnie, buena suerte en clase, recuerden que tambien son unos campeones.

Minho era excelente con los niños, Han podía recordar la primera vez que Seungmin estuvo en sus manos.

Lee tenía mucho miedo de lastimarlo o dejarlo caer, pero aún así lo intentó y no lo quería soltar, sentía ganas de llorar y esa sensasion cálida que sientes cuando tu corazón no puede contener tanto amor.

Todos se fueron dejando a Minho solo en casa.

Alguien tocó a la puerta, lo que se le hizo algo extraño.

—Minho, necesitamos hablar— Dijo Chan al otro lado de la puerta.

—Hola Chan hyung, ¿Pasó algo?

—Si. Lee, no dejes que Zhu esté tan cerca de Jisung, no hacen nada malo porque Jisung no quiere, pero Zhu lo quiere para él sólo. Cuida a tu chico.

Minho se la pasó todo el tiempo pensando ello y la verdad que tenía Bang.

Tenía tanto enojo que podría jurar que si el mecánico que estaba reparando el auto de su esposo no se daba prisa; lo iba a matar.

Bueno realmente no ya que Minho era alguien pacifico pero eso era lo que sentía que haría en ese momento.

Pero todo lo malo tiene su lado bueno.

Jisung llegó luego del trabajo y lo abrazó con tanto amor que todas sus dudas y todo su enojo de dispersó, no pensaba en nada más que los brazos de su esposo rodeandole con cariño.

—¿Que haría sin tí...?

—Morirte, los dos somos uno.

—Me gustaría estar pegado a ti todo el día— Sonrió y le dió un tierno beso en la mejilla.

—Eres alguien maravilloso, no me molestaría estar así para siempre.

—Tu eres aún mejor.

—No puedo amarte más, lo que siento por ti es demasiado grande.

—Aprovechando esto, quiero darte las gracias por haberme aceptado en tu vida y permitirme estar a tu lado, sin ti no hubiera llegado a tanto.

—Y yo sin tí nunca hubiera formado esta familia tan hermosa.

Los dos se unieron en un beso tierno y largo, agradeciendo sin palabras por todo lo que el otro les había dado desde que se conocieron, sin duda el beso más hermoso de todos.