You Don't Know. You Don't Suffer

C A R T A S

En medio de la noche, Jisung cambió sus ropas, tomó su mochila con ropa y dejó una carta en la mesita de noche de Minho y se fué.

Jisung a pesar de todo tenía que cumplir su parte del trato, por Minho, por Minnie y por él mismo.

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Minho despertó y no sintió nada a su lado, eso lo alarmó.

Se levantó rápidamente y vió una carta a su lado, sintió su corazón aligerarse, quizá sólo había ido a trabajar o algo por el estilo.

La abrió y, en cuanto vió la primera frase, no pudo evitar que las lágrimas salieran.

"Las despedidas nunca son fáciles, menos cuando te despides de algo que amas.

Estos días fueron los mejores, gracias por hacerme feliz espero haberte hecho feliz a tí.

Si en verdad estábamos destinados a estar juntos, te voy a buscar hasta el final del mundo sólo para verte sonreír una vez más. Siempre te voy a llevar en mi corazón, lo hagas tú también o no.

Voy a extrañar mucho a mi hijo, a Channie, Wojinnie y a Lixie, pero sobretodo a tí.

Si algún día el destino nos junta, haré todo lo posible por enamorarte como aquella primera vez en la que nos conocimos".

Si no fuera por su hijo, estaba seguro de que no viviría para contarle a nadie lo que había pasado ni lo idiota que había sido.

Llamó a su padre, quien lo consoló por más de dos horas.

Tuvo que mentirle a Minnie diciendo que ahora su padre trabajaría en otro país y que había tenido que ir de emergencia.

—Papá, ¿Porqué papi Han no nos llama nunca?— Preguntó el pequeño una semana después de la ida de Jisung.

—Está muy ocupado, pero no te preocupes, ya llamará.

Minho no quería mentirle, pero era la única forma de que no se sintiera triste, no quería ver a su hijo sin su sonrisa, porque eso no es lo que Han había querido.

—¿Y porqué no podemos ir a visitarlo?

—Su trabajo es difícil, no pueden entrar los niños de tu edad.

—¿Podemos llamarle nosotros?

—Ya es tarde donde el está ñ, debe estar durmiendo ahora. Ahora toma tu mochila para ir a la escuela, recuerda que hoy es el cumpleaños de Changbin, no olvides su regalo.

—¡Gracias papi!— El niño corrió a su habitación, olvidando el tema de su otro padre, sabía que volvería.

Por otra parte Minho no pensaba rendirse, porque sabía que el destino había puesto en su camino a Jisung para amarlo y mantenerlo a su lado a pesar de todo.

No descansaría hasta volver a ser la familia feliz que habían sido tantos años.

Así pasaran meses.

O incluso años.

—Algún día volveremos a estar juntos...

—¿Dijiste algo papi?— Dijo el niño abrazando a su padre y dejando el regalo a un lado.

—Te quiero mucho, hijo— Los dos se sonrieron y se encaminaron a la puerta para llevar al menor a su escuela.

¿Quién se esperaba esto?

PERO NO ES EL FINAAAAAAL

Quiero que sepan que pasó con Jisung.