You Don't Know. You Don't Suffer

DAY 17

Woojin y Chan se habían llevado a los niños -incluyendo a Yang y a Seo- a la playa desde el día del aniversario de los padres de Seung, y aún no habían vuelto.

Ellos confiaban plenamente en los mayores, claro que sí, pero extrañaban a su bebé correteando por la casa y dándoles besos de buenos días.

-—¿Crees que piense en nosotros?— Preguntaba Minho apoyando la cabeza en el hombro de su esposo.

—Todo el tiempo— Respondió Jisung mientras terminaba los últimos detalles de su informe empresarial.

—¿Tu piensas en mí?

—Es imposible no hacerlo, cada cosa que veo se me viene a la mente algún momento que pasé contigo o tu rostro, ya no me resulta posible sacarte de mi mente.

—Te amo Jisung. Sé que te lo digo mucho, más estos días, pero realmente lo hago. Siento la necesidad de decírtelo para que nunca lo olvides.

—Es la mejor decisión que has tomado.

Los dos se besaron. Han dejó su computadora a un lado y se recostó en la cama con Minho a su lado mientras que esos tiernos besos seguían.

¿Cómo había podido casarse con alguien tan perfecto como Han? Era un milagro haber podido formar esa familia tan hermosa que lo llenaba de felicidad a cada instante.

El solo pensar en la sonrisa de Seungmin su canto, su actitud tan hermosa, la voz de Han, su carita hermosa, amabilidad y lealtad...

Ellos dos brillaban más que el sol, irradiaba una luz propia que iluminaba la vida de Minho a su paso.

Minho recordaba como gracias a Han Woojin y Chan se habían decidido a adoptar a Félix, ese chico ta peculiar y lindo con una voz un tanto grave para ser aún un niño.

Ellos tres también brillaban tanto que se iluminaban mutuamente y opacaban incluso al sol.

Salió de sus pensamientos cuando Han tomó su mano.

—¿En que piensas?

—En lo hermoso que eres.

—Últimamente estás demasiado meloso, ¿Seguro que te sientes bien?

—Estar enamorado no es una enfermedad Hannie— El mayor atrapó a Jisung con sus brazos y piernas y lo acurrucó en su pecho.

—¿Dormimos un rato?

—Sólo si me abrazas...

—Trato.

Jisung envolvió sus brazos en el torso de su esposo acomodándose para quedar más cómodos los dos y luego quedarse dormidos profundamente.

¿Es normal amar tanto a alguien?

¿Cómo es posible querer tanto tiempo a alguien?

Pareciera que había sido hechizado para amar siempre a Han, si llegara a irse, si se llevara a Minnie...

Estaba seguro de que podría morir de depresión, pero mientras tuviera a su hijo podía estar tranquilo.

Pero aunque Minnie se quedara con él, el vacío que dejaría Jisung sería enorme.

Antes se había imaginado su vida sin Han Jisung, antes de todo esto del trato y la promesa de que se marcharía Lee Minho ya se había planteado la idea de estar sin el menor y simplemente no había podido hacerse a la idea.

Seguía sin saber porque aceptó el trato, pero se alegraba de que Jisung no recordara nada acerca de la marcharse.

Que no recordara que Lee había estado dispuesto a separarse con tal de no volver a verlo.

Sólo quería que recordará cuánto lo amaba y que cada día más a su lado lo guardaría como un tesoro en sus recuerdos.