Kobe regresó a casa antes de la cena, esa mañana su hermano se había mostrado muy feliz en el desayuno mientras Derek compartía la mesa con ellos, nadie habló, pero la mirada en los ojos de su hermano era de total admiración.
No podía entender a su hermano y no quería hacerlo, el era muy buen amigo del hijo de ese hombre, sabia que a su hermano le molestaba escuchar del chico y por eso no le hablaba de él, pero los últimos días James estaba muy triste y ese día no fue a clases, esa mañana cuando el chofer paso por él lo dejo en colegio para después llevar al padre de James al trabajo, no hablaron en el camino y aunque tenia mucha curiosidad de saber por qué James no asistió al colegio no hizo preguntas.
Pero esa tarde al atravesar la puerta, el olor de carne al horno lo rodeo como un abrazo cálido, sus tripas gruñeron en respuesta pues había estado jugando toda la tarde en el nuevo parque que construyeron en donde antes era un centro comercial abandonado, el sabia que Derek compró ese lugar pues lo escuchó negociar al teléfono, lo que no entendía es por qué.
Cuando llegó al comedor encontró a su hermano sirviéndole la cena a Derek, se le veía feliz y radiante, Kobe sólo podía pensar en el momento en que ese hombre volviera a su casa y su hermano se deprimiera de nuevo.
- Lávate para cenar muchacho.
Kobe se estremeció con la voz de Derek, aunque lo veía muy seguido ese hombre seguía pareciéndole intimidante, cuando James le hablaba de un padre amoroso y generoso, Kobe intentaba encontrarlo en ese hombre serio y rudo que el veía en su casa.
Se lavó y se sentó a la mesa junto a ellos, podrían pasar por una familia normal pero no lo eran, no eran una familia y nada en esa relación era normal, él no se hacia ilusiones como su hermano.
- Quiero que tomes los cursos preparatorios y cumplas con todos los proyectos lo antes posible, tienes todo para ser el mejor y quiero que lo seas.
- Si señor.
A Kobe le pasó por la cabeza que probablemente ese hombre tenia algo planeado para él también, pues su hermano estaba estudiando la carrera que este le exigía.
- ¿Tiene algo planeado para mí?
Derek volteo a verlo como si se hubiera olvidado que estaba a la mesa con ellos, su mirada paso de la sorpresa al desconcierto
- Ah, la verdad es que no ¿por qué lo preguntas?
- Mi hermano estudiara Finanzas y James abogacía, yo quisiera saber si a mi se me permite elegir.
Sabía que se estaba arriesgando, pero él sabía que James no quería ser abogado, quería que Derek le preguntara y decirle que su hijo no quería seguir el camino que él le tenía trazado
- ¿Permitírsete? ¿A quién no se le permitió?
Le Brown volteo a verlo sorprendido, no podía creer que su hermano estuviera siendo insolente con Derek el primer día que pasaba con ellos.
- James te ha dicho algo ¿no es así?
- No me dice mucho, pero sé que le encanta cocinar y sueña con tener un gran restaurante propio, a mí me gustaría ser abogado señor, si a usted no le molesta.
Derek sonrió cálidamente esa noche, se sentía complacido de que ese chico no tuviera miedo de defender a su hijo incluso de él mismo y por ello le concedió su deseo.
- James estará en casa de sus abuelos esta semana, te daré un teléfono para que lo llames y si tanto te importa mi hijo espero que seas un gran abogado, si quieres que él sea un gran chef, pero no se lo digas aún.
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LA VIE DE COULEUR
RomansaLe Brown cuando era un niño sólo conoció la generosidad de su mano, el amor en sus caricias y el calor en su brazos. Nadie le dijo que el precio que ese hombre pagaba por él la vida se lo cobraría con creces, que la pasión consume, las caricias son...