En la pintura

1.5K 196 21
                                    

Esa semana fue un sueño para Le Brown, la universidad era una fantasía, conocía personas inteligentes e interesantes muy distintas a sus vecinos, podía mentirse a sí mismo en ese lugar y fingir será alguien quien no era, fingir ser un chico de mundo y seguro de sí mismo, cuando las clases terminaban volvía a casa encantado de complacer a Derek, era una rutina hogareña, que consistía en preparar la cena y contarle a su amante sobre su día en la escuela, este se mostraba interesado en sus avances y hacia comentarios sobre las clases y le daba consejos, Le Brown se sentía en el cielo.

Una semana duró su sueño antes de tener que despertar de el de una manera abrupta, esa tarde uno de sus profesores les pidió que visitaran el museo del centro y observaran una pintura que se expondría solo por esa semana, Le Brown no era un chico de arte, y mucho menos de museos que parecen mausoleos, con sus artículos viejos y pasillos vacios esperando ser llenados por elogios de personas presuntuosas que creen que por poder diferenciar un pintor de otro ya son superiores a las demás.

Caminaba por las calles del centro imaginado que algún día él tendría el dinero y el poder para trabajar en uno de esos edificios elegantes, pero después pensaba en estar en casa y cuidar de ese hombre que erizaba su piel tan solo con el sonido de su voz, si esa semana era un preludio de la vida que podía tener al lado de ese hombre lo dejaría todo por él.

Mientras andaba a paso lento el día se fue oscureciendo, el olor a lluvia se mescló con el del smog y pronto una ligera cortina de lluvia mojaba las calles, Le Brown corrió por estas hasta llegar al museo y entró a prisa por las puertas dobles, el calor del lugar lo envolvió deliciosamente.

Se encaminó por los pasillos desiertos, mientras sus pasos resonaban al andar, ese lugar parecía aun laberinto blanco con ventanas a dimensiones desconocidas, si no fuera por el agua que sentía escurrir por su cuerpo pensaría que estaba en una pesadilla, vagó por los pasillos sin encontrar una sola alma ene se lugar, comenzaba a sentir temor, un extraño cosquilleo le recorría la espalda se sentía observado desde los cuadros colgados en esas paredes altas y blancas.

Escuchó el repiquetear de agua en un cristal y avanzó hacia el sonido, hasta llegar al centro de un circulo que estaba coronado por una cúpula de cristal en la que la lluvia se escurría, el sonido de la lluvia era fuerte en ese lugar, era una estancia circular con pinturas alrededor, Le Brown se sentía perdido, quería gritar por ayuda pero le daba temor escuchar su propia voz en un lugar tan silenciosos, se sentía mareado, tomo asiento en una de las bancas que estaban frente a los cuadros y al levantar la vista se encontró con una calle ilumina por un café y un hotel son sus luces amarillas, mujeres y hombres caminaban por la calle, sin prisa disfrutando de la noche, en la pintura también llovía y con el sonido de la lluvia arrullándolo se imaginó por esa calle, caminando del brazo de ese hombre que esa noche llegaría a casa y le haría el amor sin prisa en su cama, que devoraría su boca con pasión y que dejaría en su cuerpo las pruebas de un amor silencioso y discreto.

Se quedó absorto en su sueño, parecía ver la lluvia caer en esa calle, olerla y sentirla, el olor del café recién hecho y la frescura de la tarde.

- Señor, tenemos que cerrar por hoy, le acompaño a la salida.

Le Brown despertó bruscamente de su ensueño, para ver a los ojos aun hombre joven que lo veía divertido, ¿dónde había estado ese hombre cuando se sintió perdido? ¿Por qué ahora lo sacaba de su sueño cuando por fin se sentía en paz?

Se levantó lentamente y sus piernas se tambalearon, el hombre le tomó del brazo y con una sonrisa le ayudó a estar en pie, Le Brown agacho la mirada y se sintió incomodos, pocas veces por su tamaño llegaba a ser vulnerable y todos esos momentos eran en los brazos de su hombre, ese joven con sonrisa fácil y ojos amables estaba siendo demasiado dulce con él, preguntándole si estaba bien o quería que le llamara a alguien.

LA VIE DE COULEURDonde viven las historias. Descúbrelo ahora