Encanto letal

Capítulo 8.

Na Ra estaba sorprendida porque Taemin hubiera respondido a las preguntas de Yun Ho sin antes haber refunfuñado, pero no sabía qué decir de su hijo, ya que durante esa semana, repentinamente estaba comportándose diferente, incluso no lo había visto pelear con sus hermanos, y le pareció haberlo visto ayudando a Min Ki con la tarea, la cual luego ella revisó, y que no dijo nada sólo por no saber si eso era bueno o malo.

No recordaba realmente en qué momento Taemin cambió su actitud y se había convertido en un niño rebelde, sólo podía decir que en algún momento su hijo dejó de ser el niño dulce que crió, y empezó a comportarse más lejano con ella y Yun Ho, y ahora era alguien que se salía de su control, porque a pesar de los castigos, no sentía que su hijo fuera a cambiar en algún momento, seguía siendo un joven rebelde.

—Yun Ho —casi ronroneó Taemin —mañana es el cumpleaños de Min Seok.

El adolescente pasó su mirada hacia su mamá y hermanos, sabiendo que ella no era muy feliz con la mención de su amigo, pero él había sido "bueno" esa semana, creía que se merecía al menos que le permitieran pasar con él.

—Taemin... —la voz de Yun Ho fue cansada.

—Mamá —la miró y colocó su mejor mirada de súplica —por favor, déjame pasar su cumpleaños con él, es mi mejor amigo, y Yun Ho ya me dio permiso, pero dijo que debía pedírtelo a ti.

Na Ra miró no muy feliz a su esposo, porque ella había sido clara al decir que Min Seok no le parecía la mejor compañía para Taemin, pero era su único amigo, según sabía él, por eso había accedido, y a diferencia de su pareja, Yun Ho consideraba bueno al otro chico, a pesar de no tener siempre la supervisión de sus padres.

—Na Ra —intervino Yun Ho —es el mejor amigo de Taemin —la miró —además, él prometió que iba a comportarse bien, ¿verdad, Taemin?

El adolescente asintió efusivo, viendo como su madre cedía gracias a la intervención de Yun Ho, porque las cosas estaban bastante bien con su padrastro, que se había creído su imagen de niño bueno, y al menos le había servido para que le permitieran festejar con Min Seok su cumpleaños.

—Pero eso no te salvará de cumplir con tu trabajo de los sábados.

—Pero mamá... —hizo un mohín —quería comprarle un regalo a Min Seok, al menos págame por mi trabajo, así podré darle un buen regalo.

—¿Qué te pague? ¿Quién te viste, Taemin? ¿quién te da un techo bajo el que vivir? ¿quién te da de comer?

Taemin intentó decir algo, pero terminó haciendo un mohín, porque había esperado que su mamá le diera dinero para comprarle un buen regalo a su amigo, ahora tenía que hacer malabares con sus ahorros, aunque la idea de una vez más visitar la tienda en la que Hyuk Jae trabajaba pasó por su cabeza, aunque sabía que no iba a ser tan fácil, porque al ser sábado, no sólo trabajaba él en la tienda, y las otras vendedoras podrían darse cuenta.

Cuando la cena terminó, Taemin a pesar de estar refunfuñando se hizo cargo de lavar los trastes, porque no tuvo opción, ya que su madre lo amenazó en no dejarlo ir con Min Seok al día siguiente si no lo había, y para él fue tan injusto, teniendo que obedecer para que al menos la tarde del siguiente día le dejaran pasar con su mejor amigo que ya cumplía dieciséis años, porque no podía dejar su trabajo de los sábados, y desde que plan con respecto a Min Ho empezó, era un día que no quería.

Taemin lo había estado pensando, y a pesar de que Min Ho era guapo, ya no estaba tan seguro de querer seguir con su plan para conquistarlo, porque el hombre tenía tanta carga moral que ni siquiera se permitía ver en su dirección sin después recriminarse, pero ahora que había conocido a Chan Yeol, empezaba a considerar cambiar de objetivo, aunque su orgullo estaba dolido porque el mayor de los Choi nunca cayó ante él como todos hacían.