Capítulo 24.

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A Taemin le gustaban los lujos, eso lo tenía demasiado claro, no sólo él, sino su familia, y su novio, con quien había recorrido casi durante todo el día anterior el centro comercial buscando una tienda que tuviera un traje que le quedara perfecto, aunque lo más sencillo hubiese sido que lo llevaran a confeccionar uno a la medida con un sastre, eso si hubiera tiempo, pero Min Ho lo había invitado de último momento a un evento social, que él aceptó porque sabía que Chae Young estaría presente.

Le gustaban los lujos, pero no creía necesario involucrarse con la gente de la alta sociedad, al menos no por el momento, le parecían personas aburrida, y él ya tenía a Min Ho que le daba todo lo que quería, pero ahí estaba fingiendo una sonrisa, cuando ya había olvidado hasta el nombre del hombre con el que su novio hablaba.

No fue fácil convencer a su madre de que lo dejar ir, y había inventado que Min Seok también estaría ahí, cuando no era cierto, pero la relación de su amigo, con Chan Yeol, fue más productiva de lo que creyó, porque no sólo se libró del menor de los Choi, sino que Na Ra ya no creía que Min Seok fuera una mala influencia para él.

—¿Estás durmiéndote? —inquirió Min Ho en voz baja, viendo a novio cabecear por segunda vez.

—No.

Taemin fingió prestar atención pero sus ojos una vez más empezaban a sentirse pesados, ¿por qué todos en esa mesa hablaban de cosas que tenían que ver con negocios?, ¿en verdad eso sería así toda lo noche?, porque si era de esa manera, él hubiera preferido quedarse en casa, junto a sus hermanos, viendo películas infantiles, y en eso había una gran comparación, tomando en cuenta que Min Ki no era su preferido, porque su relación con Jung Woo había mejorado mucho, pero seguía siendo aburrido.

Min Ho cubrió su boca con el dorso de su mano y esbozó una pequeña sonrisa, viendo el intento de su novio por prestar atención, y sólo Taemin podría divertirlo con eso y hacer que él mismo se desconcentrara, cuando eso le hubiera hecho enojar en otro momento.

—Estás durmiéndote —susurró al oído de su novio —levántate en silencio y ve a despejarte un poco.

Taemin lo hizo, se levantó en silencio e inclinó ligeramente su cabeza cuando el hombre que hablaba posó su atención en él, y luego se alejó, dejando que Min Ho pudiera concentrarse otra vez en lo que el hombre decía.

Eso había sido demasiado aburrido, sin embargo, cuando se acercaba a la puerta, pudo ver a Chae Young que estaba el bufet, sirviéndose una ensalada que para él no era nada apetitosa, haciéndolo sentirse enojado con su sola imagen, volviendo su mirada hacia Min Ho para asegurarse que non lo estaba viendo antes de caminar hacia ella.

—Park Chae Young —llamó cuando estuvo a pocos pasos de ella.

Chae Young respiró profundo cuando reconoció la voz, queriendo ignorarlo, porque a pesar de que no era necesario que Min Ho le hubiera dicho que Taemin no estaba feliz por el embarazo, éste lo hizo, y por la misma razón, cuando lo vio ahí, decidió no acercarse a su ex amante, por el bien de todos.

—Te estoy hablando.

Taemin la tomó del brazo, viendo como ella le devolvía una mirada nada feliz, y que habían llamado la atención de las personas que estaban cerca, por lo que la soltó y dio un paso hacia atrás, guardando una distancia prudente, para que no pareciera que fuera hacerle daño, pero al mismo tiempo se colocó lo más recto que pudo, intentando intimidarla.

—¿Qué quieres?

—Hablar...

—¿De qué?

Hizo un gesto con su barbilla hacia el abdomen de Chae Young, que dio un paso hacia atrás, y si estuviera llevando su abrigo y no un plato en su mano, lo habría cubierto, luego de que Taemin le diera laxantes, lo había empezado a considerar un joven peligroso, ¿tendría algún problema mental?, ella lo creía posible.

Encanto letalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora