Capítulo 16.

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Taemin abrió los ojos, mirando a su alrededor, y no pudo evitar sonreír, queriendo darse palmaditas en la espalda, porque al final sentía que tenía el control de esa relación, que Min Ho hubiera aceptado tener sexo con él era más de lo que parecía, porque se había dejado llevar en lugar de reprimirse debido a su edad.

No sabía en qué momento se durmió, lo último que recordaba era que después del sexo estuvo hablando con Min Ho, quien no parecía molesto al darse cuenta que le había mentido, que no era virgen como había asegurado, y Taemin inventó una excusa rápida en su cabeza, porque no podía negarlo, justificando su mentira diciendo que creyó que sentiría asco de él si lo sabía.

Le había dicho que su primera vez fue con su primer novio, y que la curiosidad había sido mayor, que habían tenido sexo pero que, "esto es diferente, contigo hice el amor, después de todo, sí fuiste el primero, y espero que el único", porque a pesar de que Min Ho no le estaba reclamando por mentirle, él tampoco podía decir la verdad, y después de todo, no había mentido por completo, su primera vez fue con su primer novio, el cuál ahora lo acosaba constantemente.

Min Ho lo hizo parecer normal, diciéndole que él también fue un adolescente curioso, que no había nada de malo, que no necesitaba mentir con respecto a eso, porque él no estaba exigiéndole que ser el primero, aunque le había dejado claro que quería ser el único.

Se levantó de la cama y se metió a bañar, aunque él hubiera preferido buscar primero a Min Ho, porque éste no estaba en la cama con él, e imaginó que estaba trabajando, ya que se rehusaba a creer que al final, sus palabras eran mentiras y sí se había enojado con él.

Cuando terminó de bañarse, se colocó una bata de baño, y al salir no encontró su ropa, porque cuando él se la había quitado al llegar al apartamento, ésta había quedado sobre la cama, sin embargo, no estaba ahí, ni en el suelo, aunque no le dio mucha importancia, porque sólo debía de preguntarle a Min Ho por ella.

—Min Ho —llamó al salir de la habitación.

Creyó que en cualquier parte del apartamento que estuviera, lo iba a escuchar, y no tendría que buscarlo en cada habitación, aunque lo que menos pensó fue verlo en la sala de estar, sentado junto a dos hombres, y a uno de ellos lo conocía demasiado bien, que hizo que quisiera desaparecer de ahí, porque los tres habían posado su mirada en él, y una de ellas se veía tan molesta.

—Taemin —dijo Min Ho colocándose de pie.

—Estás ocupado —murmuró un poco nervioso —quería preguntar algo, pero...

—¿Qué sucede?

Min Ho se acercó a su novio, dejando bastante sorprendido a los dos hombres que estaban con él, ya que regularmente, habría ignorado cualquier distracción cuando lo que estaban hablando era importante, pero se había colocado de pie y caminó hasta el adolescente, cubriendo casi por completo de la vista de los otros dos.

—Dime.

Taemin mordió su labio inferior, inseguro de lo que iba a preguntar, porque a pesar de que Min Ho estaba parado delante de él, cubriendo su cuerpo, podía sentir sus miradas insistentes, por eso habló un poco más bajo.

—¿Viste mi ropa? —susurró.

—La metí a lavar.

El adolescente hizo un mohín, porque su ropa había estado limpia, pero así se quejara, nada iba a cambiar.

—Busca algo de ropa en mi armario —Min Ho lo dijo con simpleza —luego ven, quiero presentarte como mi novio con mi papá.

Contuvo el aliento con aquellas palabras, porque Taemin no estaba preparado para ser presentado como el novio de Min Ho, no por el padre de éste, sino por la otra persona que estaba ahí, quien parecía querer atravesar a su novio, lo pudo ver cuando miró más allá de éste.

Encanto letalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora