Tal vez debería de estar feliz ya que las cosas habían salido mejor de lo que pudieron, porque su mamá le había dado la autorización a su relación, pero había una serie de condiciones con las que debía de cumplir, como el no reunirse a solas con Min Ho en su apartamento, o en cualquier lugar, porque Min Ki un constante recordatorio de eso, haciéndolo refunfuñar por no tener más opción.
También su madre le había dejado claro que no quería verlo llegar con una serie de costosos regalos como aquella noche que lo hizo, y tampoco se los devolvió, sin embargo, Taemin había descubierto el lugar en dónde escondía las bolsas y había estado tomando una cada semana, intentando que su madre no se diera cuenta de eso, o de que su móvil no era el mismo que ella le compró, sino uno con mayor tecnología y que fue regalo de su novio.
—¿Qué vamos a hacer por tu cumpleaños? —inquirió Min Seok, dándole un refresco a su amigo.
—No lo sé —se encogió de hombros —mi mamá no ha dicho nada, así que asumo que será un típico cumpleaños "sorpresa" —hizo comillas con sus dedos —en familia.
Un cumpleaños que si su mamá estaba de buen humor, podría decirle a Min Seok que fuera, mientras tanto, no podía hacerlo, porque ella no quería a su amigo, y para Taemin sus razones eran muy tontas, porque el que los padres de su amigo no pasaran siempre en casa, no lo hacían un chico malo, de hecho, lo consideraba un ángel, su ángel, porque siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.
—¿Y Min Ho? ¿No ha organizado nada para ti?
Taemin refunfuñó al escuchar el nombre de su novio, porque éste parecía tan apegado a las reglas de su mamá, al menos no se había negado a comprarle su nuevo móvil, y para eso tuvo que dejarlo caer frente a él, fingiendo que le dolía ver como éste se golpeaba, porque "no tenía otro" y la pantalla ya estaba lo suficiente dañada, y a pesar de que Min Ho le hizo promesas a Na Ra, decidió cambiarle el móvil a su pareja, recibiendo una serie de abrazos y besos que se quedaron ahí, ya que Min Ki estaba a su lado.
Na Ra no lo estaba dejando salir solo a ningún lado que no fuera el instituto, por lo que Taemin estaba sintiéndose asfixiado por su madre, ella no lo entendía, nadie más que Min Ki lograba hacerlo, sin juzgarlo por todo lo que él hacía, porque incluso sentía que empezaba a extrañar a Hyuk Jae, ese hombre le simpatizaba, a pesar de que ya no lo necesitaba, porque ahora Min Ho le podía dar todo lo que él quisiera.
—No, Min Ho está muy ligado a las reglas de mi madre, que por poco lo único que quiere es que respire cuando estoy cerca de él.
»Tenemos que vernos en lugares públicos, y Min Ki o Jung Woo, siempre están con nosotros, no sé lo que mi madre se propuso con eso, pero me tiene cansado.
—Taemin, ella sólo está preocupada por ti.
—Que extraño, porque sus hijos favoritos son Min Ki y Jung Woo.
—Así tu madre no me quiera contigo, podríamos organizar algo bonito, un día antes o después de tu cumpleaños.
Min Seok intentó cambiar el tema porque sabía que Taemin podía llegar a ser algo intenso con aquello de su madre queriendo más a sus hermanos, y él en muchas ocasiones lo entendía, y en otras no sabía qué decir, y por ese día, no se sentía que podía manejarlo, así que lo mejor era no hablarlo.
—Min-Min, ¿sabes que te amo?
No rechazó el abrazo de Taemin, sino que le sonrió de regreso cuando éste lo hico, porque le gustaba cuando su amigo a veces se comportaba algo consentido, pero era sincero, no esas sonrisas de chico seductor que solía dar a quien quisiera, sólo porque era bonito y lo sabía.

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Encanto letal
FanfictionTaemin sabía que con sólo mover sus pestañas, y dar una pequeña sonrisa que demostrara inocencia y cierta travesura en sus ojos, podría tener a cualquier hombre a sus pies, él había aprendido que podía sacar provecho a su belleza, y no quedarse en e...