Creía que lo mejor que pudo haber pasado, fue que Min Seok conoció a Chan Yeol, porque de esa manera ya no tenía que preocuparse de él, ni siquiera hablaron las cosas, sino que la última vez que sucedió algo entre ellos, fue durante su cumpleaños, luego de eso, había tenido que ver a su amigo, demasiado feliz cada vez que salían, y ciertamente no le molestaba, porque ya se había cansado del menor de los Choi.
Prefería que las cosas fueran de la manera que estaban llevándose, porque de esa manera no se sentía amenazado por Chan Yeol, incluso cuando fue invitado a una cena por la señora Choi, éste no buscó acercársele, o quizás se debía a que Min Seok estaba ahí, y no había dudado en ningún momento en presentarlo como su novio, algo que le sorprendió, ya que su amigo no se lo contó antes.
"Queríamos sorprenderte, Taem" y claro que lo habían hecho, pero era algo que eventualmente esperó, lo que no lo hizo, fue que en una de sus visitas de rutina a Min Ho en la oficina, Jin Ki no lo hubiera querido dejar pasar, murmurando que estaba ocupado, cuando su novio le dijo que sobre esa hora no tendría ninguna cita de trabajo, y él quería verlo, al menos ahora que regreso de esos viajes de negocios que cada vez se volvían más frecuentes.
A pesar de la negativa del asistente a que él entrara, lo hizo, sin embargo sus pies se paralizaron en cuanto abrió la puerta, porque ahí no estaba Min Ho solo como se suponía que debía de ser, sino, que sentado frente a él se encontraba Chae Young, y los dos lo miraron sorprendidos, dejando claro que su visita era inesperada a pesar de que él le había llamado antes s su novio.
Ni siquiera fue la presencia de Chae Young la que lo tenía sorprendido, sino el ver su vientre que mostraba que dentro de ella estaba creciendo una vida, algo que lo dejó sin palabras, porque todos los puntos se conectaron para él, la manera tan asustada que Min Ho lucía en ese momento, los viajes repentinos de negocios, que ahora imaginaba que eran reales, incluso lo incómoda que ella se movió en su silla.
—Taemin, puedo explicarte.
Taemin sintió que jamás odió tanto esa frase, porque para él fue una confirmación que lo que pensaba era real, que Chae Young estaba embarazada de su novio, y no le importó si Jin Ki intentaba explicarle a Min Ho que no quiso dejarlo pasar; él no iba a quedarse a escuchar nada, ya que se sentía tan molesto, porque Choi había estado mintiéndole, iba a ser papá, ¿por qué no se había quedado con Chan Yeol, mejor?
La escena de Min Ho siguiéndolo bajo la mirada de todos los empleados, le pareció haberla vivido ya, agradeciendo que no tuvo que esperar por el ascensor porque una de las secretarias acababa de bajar de él, y Taemin ingresó rápido presionando el botón para bajar al primer piso, caminando rápido hacia afuera del edificio mientras escuchaba a la recepcionista dar órdenes que no lo dejaran ir.
***
Min Ho había dado órdenes a Jin Ki que llamara a recepción y que no permitieran que Taemin se fuera, sin importarle si daba todo un espectáculo a sus empleados, porque él bajó las escaleras de emergencia, tan rápido como sus largas piernas pudieron, sin embargo, cuando llegó al primer piso, es adolescente ya se había ido en un taxi, y los guardias no pudieron hacer nada por detenerlo.
Sintió el deseo de ir a buscarlo en ese mismo momento, sin embargo, obligó a sus pies volver hacia el ascensor y a su oficina, en donde Chae Young lo miró un poco incómoda, como casi nunca fue las cosas entre ellos, a excepción de cuando hablaron del embarazo hace poco más dos meses atrás.
—No lo alcanzaste —dijo ella son seguridad.
—No, hablaré con él después.
Chae Young apretó sus labios entre sí, se sentía culpable por haber aparecido en la oficina de Min Ho de manera inesperada, pero ellos habían funcionado de esa manera en el pasado, cuando eran amantes, y a menos que tuvieran negocios, sus visitas pocas veces fueron programadas con mucha anticipación, no obstante, en aquel tiempo Min Ho no tenía pareja, y ahora sí lo hacía.
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Encanto letal
FanfictionTaemin sabía que con sólo mover sus pestañas, y dar una pequeña sonrisa que demostrara inocencia y cierta travesura en sus ojos, podría tener a cualquier hombre a sus pies, él había aprendido que podía sacar provecho a su belleza, y no quedarse en e...