CAPÍTULO DIECISIETE.
BAJO UN CIELO ESTRELLADO
Severus llenó la copa de vino mientras que se sentaba en el sillón con lentitud, observando a la muchacha dormir en su cama. Cordelia se encontraba recostada en la cama cubierta por el edredón de color verde esmeralda y los cabellos rojos esparcidos por la almohada color blanca sin un orden específico, su respiración era pausada y calmada, completamente serena.
Bebió del líquido sin dejar de observarla fijamente.
Cordelia era bonita. Desde la punta de sus pies hasta los mechones rojos de su cabeza. Nunca lo había admitido, pero era cierto. Rio levemente cuando cayó en cuenta de que sus pensamientos eran tontos para una persona de su edad.
Es decir, le llevaba aproximadamente unos veinte años a la muchacha tendida en su cama. Le veía de una manera diferente a las veces anteriores. No como una aliada en los planes del Señor Tenebroso ni como una simple chica con quien pasar el rato.
Era algo más que eso. En corto tiempo Lockhart se había convertido en una parte crucial en su vida.
Recordó vagamente la vez en las que creyó estar destruido, consumido por sus sentimientos durante esa noche en la torre más alta del colegio. Nunca contó con que la mestiza también se encontrara en la misma habitación que él, aunque sufriendo por problemas completamente diferentes a los suyos. Fue la primera vez que vio la Marca Tenebrosa en su brazo.
Esa noche estrellada ella se veía indefensa, vuelta un ovillo contra una de las paredes mientras que observaba el cielo como si fuera lo más interesante del mundo.
Ella sufría por su padre. Él sufría por su amor fallido.
El destino era una cosa completamente incierta.
Tres años atrás, jamás se habría imaginado que terminaría completamente embelesado por la hija del fallido escritor. Nunca se habría creído ni en las más locas oportunidades que acabaría amando a una persona tan insensata como ella.
Porque Cordelia era similar a Lily, tal vez físicamente; pero como personas, eran completos polos opuestos.
Lockhart era una persona completamente incorregible, pero a la vez astuta. De cierta manera, era la chica más digna de la casa de las serpientes. La amaba, sí.
Pese a sus incontables defectos, también poseía incontables finuras. En todos sus años de servicio nunca había tenido la oportunidad de conocer a una bruja tan extremadamente valiente ni mucho menos se había topado con una muchacha tan segura de sí misma. Snape no pudo evitar sonreír.
Recordó la noche estrellada donde estuvieron juntos, cuando se besaron corrompiendo un montón de normas.
Durante años pensó que no volvería a enamorarse, que se quedaría atrapado para siempre en el pasado.
Cordelia era la excepción a todo lo que dijo alguna vez.
Snape se incorporó del sillón cuando la copa estuvo vacía, colocándola sobre una pequeña mesa antes de, tras inhalar y exhalar varias veces, acercarse a su cama silenciosamente. La observó dormir con detenimiento durante algunos minutos. Una burlesca sonrisa se bosquejó inevitablemente cuando escuchó la voz de Dumbledore en su cabeza.
Al final, ella sí era importante en su vida. Le acarició el rostro con sutileza, buscando despertarla de su profundo sueño.
— Levántate —pidió en un susurro—, es importante.
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The Queen & The Prince | Severus Snape
FanfictionCordelia Lockhart creyó que podría salvar su alma ofreciéndose al Señor Tenebroso. En su sexto año se le encomendó la peligrosa misión de cuidar y vigilar a Draco Malfoy. Ha perdido; ha amado. Severus Snape nunca admitiría que estaba enamorado de e...