Por Arte de Magia- Fred Weasley

17

Se veía todo oscuro, y solamente podía escuchar bullicios acompañados de la sonora voz de la Sr. Pomfrey, la sanadora del Castillo.

Abrí mis ojos lentamente, cegándome gracias a la luz que había en el lugar.
Sophie, Alice y Herms me veían preocupadas, hasta que abrí los ojos por completo y una leve sonrisa apareció en sus rostros.

-Despertaste! -dijo la rubia mientras se posaba a mi lado- estábamos muy preocupadas por ti, ____!

Me acomode mejor logrando con todas mis fuerzas sentarme en la camilla.
Como era de esperarse, estaba en la enfermería. Y no solo me acompañaban mis compañeras de cuarto , si no que Harry, Ron, Bea, Loly y George también estaban allí.

Antes de que pudiera decirles algo, la Sr Pomfrey hizo que Alice se corriese para poder pararse a mi lado.
Puso una mano en mi frente y luego en mis mejillas, mientras negaba con la cabeza.

-Tendrás que quedarte la noche aquí, señorita. Al parecer te ha subido un poco la temperatura.

No entendía.. no me sentía mal para nada, hasta que vi a... Fred.

Lentamente, la tristeza volvió a formar parte de mi, y mis amigas parecían saberlo todo, ya que se acercaron para abrazarme.

La sanadora se dirigió a todos los que estaban cerca mío diciéndoles que "solo podían estar allí por una hora más, ya que luego debían irse a sus habitaciones"

¿Habitaciones? ¿Acaso era tan tarde?
Mire hacia la ventana, y esta mostraba un cielo nocturno. Podía jurar que era de día cuando desperté, pero luego vi las dos grandes lámparas a mi lado.

Bea me dijo que ella fue quien justo estaba pasando por allí cuando pasó el accidente. Añadió también, que había estado inconsciente por unas 3 o 4 horas.

al rato todos se fueron, dejándome sola en el oscuro y silencioso lugar.
Trataba de dormirme cuando escuché la puerta abrirse. El miedo se apoderó de mi pensando en lo peor, ya que miré a la dirección de la entrada, y no había nada.

-____ ...

Escuche a mi lado, pero otra vez, nadie estaba allí.
De pronto vi como una cabellera roja aparecía por debajo de lo que supongo que era una capa de la invisibilidad.

-¿Que haces aquí, Fred?

Trate de evitar su mirada, pero me era imposible. Una lágrima ya recorría mi mejilla.

-Solo déjame explicarlo todo... porfavor.

Lo ignore. Mirando hacia la ventana frente a mi.

-____, te lo suplico.

Luego de varios intentos asentí con la cabeza, todavía sin mirarlos.

-Te estaba esperando cuando Beatriz apareció de la nada. Me dijo que ustedes dos se habían amigado esa misma mañana y estaba ansiosa en saber como iba mi relación con su "mejor amiga" -dijo haciendo comillas- le conté que porfin había reunido las agallas para preguntarte si querías ser mi novia.. pero pareció ver a alguien acercarse, que ahora claramente se que eres tú, y me tomo de los hombros para besarme... yo nunca hubiera hecho eso.

Esperen.... ¿Fred quería preguntarme si quería ser la novia?

Lo mire y su rostro reflejaba tristeza.. parecía que lo que decía era cierto.

-Te perdonó... pero vas a tener que darme un respiro, no va a ser fácil olvidarme de tris besándote. Esa imagen no se irá en muchoooo tiempo.

Ambos reímos levemente y nos miramos.

-Entonces... -dijo nervioso- que hubieras dicho si.. ya sabes... ¿nada de esto hubiera pasado y te hubiera hecho la pregunta?

Mire al suelo, sonrojada.

-Hubiera dicho que si..., bobo.

El sonrió y tomó mi mano.

-Entonces ____ Vittore, me harías el honor de ser mi novia oficialmente.

Asentí con la cabeza para luego acercarme y darle un tierno beso en los labios.

-Lo siento por no haber estado cuando te despertaste.. quería darte tiempo para descansar antes de venir a hablarte... yo mismo té traje en mis brazos aquí, sabias?

Reí levemente y le hice un espacio en la camilla para que se acostase junto a mi.
Lo hizo y me abrazo por alrededor de mi cuello.

Oficialmente era la novia de Fred. De mi Fred.