Por Arte de Magia- Fred Weasley

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POV ___

Lo que quedaba de verano pasó rápidamente de la mano de salidas con Fred, pijamadas con Hermione y juntadas en la madriguera.
Mamá ya tenía confianza para que salga por mi cuenta, y obviamente lo hice.

Al despertarme el primer día de clases, no podía creer que por fin volvería a hogwarts.
Ya tenía todo preparado, ya que al no poder dormir por la emoción, me pase la noche armando el baúl.

Fred vino ayer a cenar, algo que se hizo común durante el último mes de vacaciones.
Se llevaba muy bien con mi padre, lo que era bueno, pero al mismo tiempo aterrador.
Ya le mostró casi todas las fotos mías de mi álbum de bebe. Créanme, no fue agradable.

Antes de que se marchara, estábamos viendo televisión muggle en mi cuarto, abrazados en mi cama.

Eran momentos como estos los que más disfrutaba con el.

Habían momentos en que me tomaba desprevenida al besarme y otros en el que usaba su pulgar para acariciar mi mejilla.
Y puedo jurar que sentía como si me fuera a derretir en cualquier momento.

Desde qué pasó eso en los vestuarios del campo de quidditch, no volvimos a hablar del tema. Ósea, si lo hicimos y concordamos en que fue perfecto, pero no más que eso.

Lo amo, y no me arrepiento. Pero siento al mismo tiempo que podríamos haber esperado más.
Es decir, tenia 14 años!

Pero ahora.. es como si algo se hubiese apoderado de mi. Cada vez que lo veo, me imagino recostada debajo de el tal como ese día.

Basta! ___! Contrólate!

Mientras estábamos así acostados, fui yo quien posó una mano sobre su mejilla y lo acerque para unirnos en un beso.
Pero en vez de separarnos, este siguió hasta que, por segunda vez, nos volviéramos uno solo.

Mis padres no estaban en casa, porque de ser así jamás me hubiera atrevido a hacerlo.

-Dios.. ___.... Me vuelves loco

Me dijo el una vez que termino con su respiración agitada.

Me sentía... bien. Como poderosa.
Me gustaba poder hacerlo sentir así.

No voy a entrar más en detalle porque de seguro no quieren saberlo todo, así que prosigamos.

Ahora, la mañana siguiente, que debo ir a clases, en lo único que puedo pensar es en eso, y en como ansío que se vuelva a repetir.

Tome mi baúl y junto a mis padres, fuimos hasta Kings Cross.
En la estación 9 3/4 me encontré a Hermione, Ron y Harry, los dos primeros con su familia.

Instantáneamente busque a mi novio por los alredores, y lo encontré junto a su gemelo, ayudando a guardar los baúles de sus hermanos que aún estudiaban en hogwarts.

-¿Me ayudas con el mío?

Le pregunté con una pequeña risa.
El me miro sonriente, y tomo mi baúl para guardarlo junto a los otros.
Luego, se acercó para abrazarme.

-No deje de pensar en ti...
Me susurro en mi oído, haciendo que todo mi cuerpo se tense.

-Pues vas a tener que esperar a navidad...
le recordé la propuesta que me había hecho ayer por la noche.

El mordió su labio mientras negaba con la cabeza y me abrazo más fuerte.

-No se como lo harás, Vittore.

Ambos reímos y nos besamos una última ves antes de tener que entrar a tren.

Desde la ventana de mi compartimiento, lo pude ver saludándome.

¿Es posible que una persona me pueda hacer tan feliz?

-Oh lo siento, querida.

Dijo un joven que chocó contra mi en su camino a su asiento.

-No hay proble..... ¿Claud?

El chico me miró fijamente. Sus ojos, su cabello, su rostro...
Nada había cambiado de cuando era un niño.

-No puedo creerlo! ¿___?
Wow. Algo si había cambiado a fin de cuentas. Ya no era un niño de 11 años.

-Si... esto es muy raro.
¿Que haces aquí?

-Bueno querida, creo que es algo obvio-me dijo mirándome incrédulo- Soy alumno en hogwarts.

•••

En resumen, y para que entiendan mi pánico, el que una vez considere el amor de mi vida cuando tenía 11, ahora era mi compañero.

Oh dios mío.