Por Arte de Magia- Fred Weasley

24

Llegar a Grimmauld Place fue más rápido de lo que esperaba.
Los baúles y las cajas ya estaban allí y solo tomó unos segundos repartir cada uno en su respectiva habitación.
Ni bien entre al edificio no pude no compararlo con mi casa anterior.
Sin duda no era igual de blanca y elegante, pero estaba bien.
Camine hacia la que sería mi habitación con mis cosas y en solo unos instantes gracias a un hechizo acomode todo.
Los muebles blancos quedaban muy bien con la pared cían. Y los objetos dorados todavía mejor.

Ignoraba que tendría que salir a comprar mis cosas para el año escolar en solo unos días. No quería por nada del mundo tener que cruzarse a Fred.. ni a sus padres, aunque nunca los había conocido.

Pero tenía que hacerlo. En solo unas semanas iría a Hogwarts. Esta vez como estudiante. De lo que más estaba nerviosa era que tendría que ser sorteada en una de las casas.
El solo hecho de tener que estar frente toda la escuela me ponía la piel de gallina.

Mire hacia el calendario que tenía sobre mi desordenado escritorio.
Faltaban 3 semanas exactas para comenzar el año escolar. A lo mejor no había nadie en Callejon Diagon en estos días, así que decidí que iría mañana.

El resto del día lo ocupé ordenado mi habitación, y aunque no llegué a guardar todo, mi cuarto comenzaba a tomar forma.
Mama hizo la cena, y los 3 nos sentamos en la mesa para comer.

-Quiero salir a comprar las cosas mañana.
Le dije a mi madre mientas tomaba un bocado de la comida que había puesto en mi plato.

-Bien -Dijo ella sonriente- Te acompañare. Podemos ir por un helado y de paso ver el edificio donde abriré mi nueva tienda. Estoy segura que mis vestidos serán tan populares aquí como en Francia!

Papá asintió a lo que ella dijo.
Mamá era conocida por tener los mejores diseños de vestidos en el lugar donde vivíamos.
Era bueno que ella pudiese vivir de lo que más le gustaba en el mundo.

Terminamos de comer y subí a mi habitation a dormir. Había sido un día cansador.

•••

Al otro día me levanté temprano.
Me di una rápida ducha y dediqué unos 20 minutos a peinar, secar y alisar mi cabello.
Me puse unos jeans con una cómoda camisa blanca y suéter color celeste y tome un bolso para guardar dinero y mi varita.

Mamá ya estaba esperando abajo junto a la chimenea.
Iríamos usando los polvos flu. Odiaba usarlos ya que me daban náuseas, pero no quería discutir con mi madre tan temprano.

Era obvio que la decisión de mudarnos había sido tomada por mi padre. Salir de Francia nunca habría sido una idea de mi madre. Ella era veela al igual que yo, pero tomaba muy enserio las apariencias. Su cabello rubio era precioso, y siempre vestía bien. Hasta cuando estaba en casa.

Al llegar al callejón lo primero que hicimos es ir a comprar libros.
Mamá dijo que volvería en un instante y fue a ver el que sería su nuevo negocio, dejándome a mi solo en la tienda.
Entre en esta y saqué la lista para buscarlos a todos.
Una manada de cabellos naranjas llamó mi atención.

-¿___? -dijo una de estas que reconocí como Ron por por su voz- ¿Que haces aqui?

Alce mi mirada sorprendida para mirarle, encontrándome a Fred y George detrás de el tan nerviosos como yo lo estaba.

-Vine a comprar libros..
Respondí sencillamente.

-¿En Inglaterra? ¿Porque?
Pregunto Ron otra vez. Los gemelos estaban callados.

-Pues no venden libros para Hogwarts en Francia...

Vi que Fred iba a decir algo, pero se vio interrumpido por alguien detrás de mi.

-___! Aquí estás! -dijo mi madre- ¿ellos son tus amigos?

-Si -sonrió y respondió George- soy George Weasley y ellos son mis hermanos Fred y Ron.

-¿El es Fred? ¿El Fred? -Mamá pregunto mirándome a lo que yo solo asenti mirándo hacia el suelo- Pues yo soy la Sra.Vittore, pero pueden llamarme Lydia.

La Sra.Weasley también se presentó y ella y mi madre hablaron por un rato.
Yo aproveche para ir a buscar mis libros y salir de esa situación incómoda. No podía no sentir la mirada de Fred en mi.

Dios... esto sería muy difícil.