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POV ____

Esto no puede ser cierto...

Todo parece una completa locura, una pesadilla infinita y sin Fred junto a mí... esto se volverá un colapso completamente.

Me desperté está mañana, ¡qué mejor manera de hacerlo con gritos y zamarreos por parte de Hermione!

-¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Me quedé dormida otra vez?! -chillo sobresaltada, apenas me despabilo deprisa.

-¡Vístete! ¡Debemos irnos! -se apresura a responder la chica en lo que me lanza mis ropas de cada día.

-Es la segunda vez que escucho decir eso en tan poco tiempo... -refriego mi ojo, un tanto cansada- y por eso voy a hacer la misma pregunta ¿A dónde?

-¡Tenemos que escabullirnos e ir al ministerio de magia! -corre de un lado a otro, empacando lo indispensable para el viaje.

-¿Por qué? -interrogo, ensanchando los ojos.

-¡Te explicará Harry en el camino, solo, apresúrate! -finaliza, agarrándome del brazo para que me levantase, en lugar de permanecer pasmada procesando todo, y me cambiase la ropa.

Una vez ya lista, ambas nos dirigimos hacia el pasillo y, sin que nadie nos viese, nos escabullimos por los corredores del castillo. Lo bueno es que, Herms me había levantado más temprano con el fin de solo tener que eludir a ciertos protectores en las puertas, ya que el resto de los estudiantes y profesores dormían, salvo algún que otro que merodeaba por el área. Teniendo a la increíble maga a mi lado, no nos fue difícil escaparnos y escondernos en rincones cercanos.

Observo que el cielo sigue medio oscuro, por lo que intuyo, no pasarán a ser más de las siete.

Cuando nos juntamos con los demás , más tranquilas al saber que ya estabamos prácticamente a salvo, Herms me ordena de escabullirnos a uno de los pasadizos secretos y así lo hago.

Me sorprendo al ver que Harry, esta acompañado de Ron, Luna , Neville y a Ginny. No entendía nada de lo que estaba pasando, y los ojos se me cerraban del sueño que tenían

No es hasta que todos dejan de hablar  que no me digno a exhalar profundamente y preguntar lo acontecido.

-En pocas palabras, tuve un sueño anoche... -comienza Harry, se le nota la piel un poco más pálida y algo nervioso- en donde Sirius, mi padrino, no lo conoces,  es atacado...

-Por eso, apenas Harry nos dijo, decidimos acompañarle para salvarlo -prosigue Hermione, con su tono de obviedad.

-Esperen, ¿y por qué vengo con ustedes? -me señalo atónita, con un atisbo de ilusión.

-Porque ya eres una de nosotros ¿no? -añade Ron, echándoles un vistazo a los demás, quienes asienten decididos.

No comento nada, sin embargo, mi rostro y mis ojos rebosantes de alegría y emoción dicen todo lo necesario. Me hacía muy feliz sentirme parte del grupo, pero que me lo digan... es lo mejor. Luego de separarme del trío de diamante, no pensé que volvería a sentirme parte de un grupo que de esta manera... pero los chicos me han hecho sentir bienvenida desde el minuto que llegue a hogwarts ya como una estudiante oficial. Lo único que haría de este momento perfecto sería que Fred y George estuvieran aquí....
Pero no! ____! Concéntrate!
Esto no es juego y diversión.
Esto es una misión de rescate.

No se saca más aquel tema de conversación, a partir de ahí iniciamos una plática de trivialidades y bromas para hacer sentir mejor a Harry y, de paso, relajarnos nosotros.

Al arribar a londres, ninguno de los seis duda en correr hacia el ministerio de magia, sintiendo nuestra inquietud incrementar. Entramos a la sala de profecías.. donde el sueño de Harry había sucedido. Comenzamos a buscar todos al rededor al padrino de Harry, pero no había nadie allí.

Fue entonces, cuando Neville nos llamó diciendo que había encontrado una profecía con el nombre de Harry...
Y fue ahí, luego de que nos dijo el aterrador destino de Harry, que nos encontramos rodeados de Mortífagos y comenzamos a correr.
Tenía un mal presentimiento... como si todo esto fuese irreal, después de todo, había sucedido tan rápido cada cosa, que podría bien tratarse de una pesadilla.

¡Y vaya que hubiese deseado que solo fuese una simple pesadilla!

Por Arte de Magia- Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora