♢ NINE ♢

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Roger no se soltó.
Le alegraba saber que el humano estaba vivo.

Brian no dejaba de acariciar sus cabellos dorados.
No supera la forma en la que Roger se acomodó en su pecho, parecía un bebé.

Roger se había quedado dormido cuando sentía el corazón palpitar del rizado.

Roger tenía una atracción hacia el humano.

La primera vez que sentía algo como eso, para el es una especie de cosa rara, pero el calor en las mejillas, las mariposas en el estómago y su pulso acelerado dicen otra cosa.

Para el, ver esa hermosa cara, era todo.
Adoraba ver sus ojos avellana, poder acariciar su mentón y ver con tentación sus labios, habían sido los mejores 4 días de su vida. Poder apreciar a un humano tan hermoso como el, siempre creía que todos los humanos eran solo peligro y ya. Pero, este hermoso humano de carne y hueso, era de muy buen corazón y jamás le haría daño.

Sólo demostraba amor hacia el cuando lo abrazaba y escondía su cabeza en su pecho.

- sigues despierto, Roggie?- decía Brian algo cansado.

Éste no respondió. Sólo escucho su respiración lenta.

Brian aprovechó para poder quedarse dormido junto a el.

A Brian también parecía gustarle el fenómeno.

Pero para el, era algo muy distinto.

El es mortal.

Y Roger es inmortal.

Tal vez la primera impresión fue la peor de todas; pero Brian sólo se dio cuenta de que estaba asustado, era un fenómeno monstruoso, pero en el fondo parecía ser un ser muy dulce y cariñoso,  más si se trataba de Brian May, el jovencito que lo encontró en la calle.

Los sentimientos de Brian estaban muy revueltos, no sabía que sentir al respecto, si debería sentir mariposas por el hermoso Roger o quizás sólo un sentimiento pasajero? O tal vez fue su canto lo que lo puso de esa manera? Todo era muy confuso para el.

Mucho.

A la mañana siguiente, Brian noto que Roger se había quedado ahí.

El se levantó para darse una ducha,  ya que sería un fin de semana ocupado.

Al abrir la llave para la bañera, el se colocó la bata.

- Brian?...- tocó Roger.

Brian abrió la puerta.

- Buenos días Roggie- sonrió.- Como amaneciste?-

- Feliz- intento sonreír. Lo cual le parecía algo chistoso y tierno en la forma en la que lo intentaba.

Brian no sabía que si Roger entraba podría transformarse ahí mismo.

Tenía un poco de miedo.

- Puedo entrar?..-

- Me bañare, pero descuida, no tardaré mucho-

Roger asintió y cerró la puerta.

Brian cerró la llave y se metió a la bañera.

Miraba EL agua de la Tina y se empezó a imaginar el océano, pero también llegaba a su mente los hermosos ojos de Roger, que tenían una gran profundidad, y Brian ya estaba muy muy abajo.

Sigue sin pensarlo bien, pero asegura que su corazón fue quien lo eligió. A pesar de la gran diferencia de años y la forma en que se encuentran.

Al salir de la bañera, seco su cabello y su cuerpo.

- Hey Brimmi- sonrió Roger y le dio un abrazo en su pecho desnudo. Brian tenia una toalla en su cintura.

Roger miró los cabellos húmedos del rizado.

- Nube donde estar?-

Brian soltó una risita dejando ver sus hermosos colmillos.

- Tranquilo, sólo está mojado mi cabello-

Hubo un contacto visual.

- Roger....puedo decirte algo?..- preguntó algo nervioso.

Roger asintió.

- Pero antes...debo ponerme ropa..va?-

Volvió a asintir.

Lo que estaba por hacer Brian lo había sentir nervioso.

Ocean Eyes  [ Maylor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora