El hermano mayor de Jungkook se hizo presente en aquella casa tan desastroza, estaba molesto por las altas horas que eran y ni un reporte de él, enfadado comenzó a buscarlo en toda la fiesta tropezando con gente que bailaba o hacían otras cosas.
—Taehyung, ¿Dónde está Jungkook?—Preguntó gritando por lo alto de la música, este señaló hacía arriba y lo guió hasta allá.
—Ví que subió pero no sé en que habitación está.
—Si está follando con una chica juro que lo voy a matar.—Pateó una puerta interrumpiendo el acto sexual de una pareja, no reconoció a su hermano por lo tanto tomó por hecho que no era él.
—¡Lo sentimos Yoongi!—Se disculpó Tae cerrando la puerta.
—¡Jeon Jungkook ahora si estás mas que muerto!—Pateó otra puerta encontrándoselo a él y a Jimin en el piso, estaba en shock al igual que Taehyung trás él.—¡Jungkook!—Gritó con miedo abalanzandose sobre él.—¡Taehyung llama a una ambulancia!—No reaccionó.—¡Ahora!
El tiempo se hacía eternos para todos en esa habitación, y para su suerte Jimin no había ingerido tanta droga como lo había hecho jungkook, en lo que llegó la ambulacia bajó a toda velocidad con jungkook en brazos, lágrimas caían por su rostro al sentir el miedo de perder a su hermano pequeño.
—Vamos Jungkook, despierta.—Le suplicaba dándole pequeños golpecitos.
—Hyung.—Dijo casi inaudible.
—Disculpe solo puede llegar hasta aquí.—Lo detuvo la enfermera.
A pesar de que el problema ya estaba en otra parte la desesperación seguía en él, tal vez había llegado demasiado tarde, ¿Y si no lo logra?¿Qué pasaría si lo pierde? Preguntas así rondaban por su cabeza, caminaba de un lado a otro, y como antes, el tiempo pasaba demasiado lento para su gusto.
Cansado decidió sentarse a esperar en las silla de metal que se encontraban ahí, sintiendo el frío pasar por su cuello al recostarlo sobre este.
—Hyung.—Tae le extendió un vaso con agua.
Estaba molesto, molesto con jungkook por tomar esa desición y con sus amigos por no detenerlo a tiempo, lo miró y lo hizo de mala manera, dándole de la nada una mirada de desprecio, sabía que Taehyung era el único que no tomaba de su circulo de amistad, pero le enfadaba que no estuvieran pendiente de él.
Taehyung comenzaba a sentirse culpable por la mirada que su mayor le otorgaba, nunca iba a las fiestas pero justamente en esta tenía que pasar todo, no retiraba la mano de su sitio esperando a que tomara el vaso con agua que ofrecía. Sabía que estaba molesto y triste, y también sabía que al ser el primer rostro que vió, toda su furia caería en él. No hay que negar que también estaba preocupado de lo que ocurría, sin embargo nada cabía en su mente, por lo tanto no lo comprendía aún.
El mayor sin quitar su frívola mirada se levantó y tumbó el vaso con agua al piso, dejando todo así se retiró dando largas pisadas que resonaron en la mente de Tae. Lágrimas amenazaban en salir, no era su culpa, apenas entendía la vida adulta, todavía era un niño. Una lágrima cayó juntándose con el charco de agua a sus pies.
Quitó su segunda camisa para secar aquel charco, no quería molestar a ningún conserje por esta tontería, pegó sus rodillas al piso y comenzó a secar el charco, aun caían lágrimas que hondeaban en el charco.
Una flor morada cayó en el agua.
Sorprendido, la vio a detalle antes de tomarla, era violeta con detalles naranja fuerte, nunca había visto una flor así; miró a todos lados intentando encontrar al portador de un racimo similar, a lo lejos vio una chica rubia llevando un ramo similar de flores. Secó rápidamente sus lagrimas al igual que el piso y tomo la flor para seguirla.
—¡Hey ...!—No sabía como llamarla pues sabia que conseguir una respuesta de su parte sería difícil, giró en un pasillo.
La siguió hasta que entró en una habitación, estaba algo agitado por correr, a pesar de que la chica caminaba lento la perdía muy rápido, entró en una habitación deteniéndose en la puerta para observar a detalle lo que hacía.
—Esta para ti, esta es muy especial, esta otra para ti.—le entregó una flor a una niña con cáncer, sonrió al ver eso.—Oh, se acabaron las flores.—escuchaba su voz dulce que lo hipnotizó desde el primer momento, vió la flor en su mano y reaccionó.
—De hecho, las flores no se acabaron, unos reyes del espacio la encontraron y me dieron la orden de entregarla a la princesa más bonita que viera.—caminó dentro de la habitación, la niña quedó sorprendida por su belleza.—Buenas noches, princesa.—hizo una reverencia y tomó su mano.—Principe Alien TaeTae a sus ordenes.—besó esta y entregó la flor haciéndola reír.
—Gracias por eso.—le agradeció la chica ya fuera de la habitación.
—No hay de que, me gustó darle la flor.—sonrió, aun seguía hipnotizado y sobre todo ahora que vio su rostro.—¿Siempre haces esto?
—¿Darle flores a los niños?
—No, caminar por el hospital a las dos de la mañana.—ambos rieron, su risa era música para él.
—No.—rió nuevamente.—Hoy no podía dormir así que lo hice a esta hora.—miró dentro de la habitación a los niños dormir.
—¿Y cúal es el nombre que porta tan hermosa damisela?—imitó la reverencia anterior, a punto de contestar su teléfono sonó.
—Al parecer el príncipe alien está ocupado.—rió.—Nos vemos luego Taetae.—dio media vuelta y se fue.
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Heartbeat »Lizkook«
FanfictionDonde una chica de tez pálida, y tranquila, de la nada llama la atención de un chico perdido en la mala vida de la preparatoria. Lisa, cabello exageradamente rubio, piernas largas, ojos grandes y una piel extrañamente pálida. Padece de una enfermeda...