Heartbeat »Lizkook«

Jungkook 47

Intentó pasar un rato sin tomar su cigarro electrónico desde que Lisa le dedicó aquella mirada asesina, sin embargo el voltear y verla riendo junto a Taehyung no ayudaban en esta abstinencia, sobre todo por todo lo que le dijo Jin temprano.

"¿Acaso te gusta Lisa?"

¡Claro que no le gustaba Lisa! Tenía estándares, y ella no cumplía ninguno.

"Sería la primera vez desde Ji-Eun"

No sería la primera vez ¿o si?

—¡Que molesto eres!—Expresó con furia para si mismo, y así salir a un apresurado paso.

Ya afuera finalmente tomó aquel cigarro electrónico y comenzó a fumar, tratando que aquellos pensamientos se fueran con cada suspiro que daba.

De un momento sintió una pesada mano en su hombro, hubiera reaccionado a la defensiva pero como aquel contacto se le hacia familiar solo le dio miedo.

Hablaban de cosas varias, por parte de Jungkook, ya que este obviamente estaba tratando de evitar el tema que sabia que Jin iba a sacar.

—Necesito que en serio me contestes esto...—Hizo una pequeña pausa.—¿Te gusta Lisa?— Este no supo como contestarle a su mayor.—En serio necesito saber porque-.—Fue interrumpido por YoonGi quien acababa de salir del bar.

—Porque yo estuve con ella.—El castaño se volteó sorprendido.—Jin pregunta porque quiere protegerme, pero ya está bien hyung, puedes dejarme ir.—Estos se abrazaron dándose palmadas, como si de un saludo se tratara.

—...No tenía idea Hyung.—Comentó el menor.

—Si.—Sonrió nostálgico.—Fue bueno mientras duró

La curiosidad del chico se disparó por las nubes.—¿Que ocurrió?—Los mayores solo se limitaron a verse.

Este sonrió.—Sabiendo como eres... si te digo me matarías.—El menor se acercó más a sus mayores.

—No, no lo haré, quiero saber.

—¿Te gusta Lisa?—Preguntó Jin subiendo sus cejas mientras mostraba una ligera sonrisa

Jungkook se desesperó.—¡Dios mío que no! No me gusta, ni me va a gustar, tengo estándares Jin.—Contestó con una expresión de asco, ambos se rieron.

—Está bien, básicamente lo que ocurrió fue-.—Y justo cuando iba a aliviar la curiosidad de Jungkook, llegó una interrupción más, la más molesta se podría decir.

La pelinegro se asomó sin salir totalmente del bar.—Jin, amor, ya llegó nuestro pedido.

—Lo que ocurrió es que llegaron las pizzas y tengo hambre, permiso.—Se hizo camino apartando a los dos chicos para correr dentro del bar.

YoonGi le dio una fuerte palmada en la espalda a su menor.—Es mejor que lo sepas después, vamos.

—¡Ahora sí! ¡Un brindis por el mvp de esta victoria!—Gritó Jimin para luego todos juntar sus vasos una vez más y beber de los mismos.

La noche iba pasando, sin embargo no podía quitar la mirada de Lisa, preguntándose que ocurrió entre ella y YoonGi, realmente la curiosidad lo mataba.

¿Por qué tenia esta necesidad de vigilarla toda la velada?

¿Por qué estaba tan lejos?

Intentaba estirar su pie bajo la mesa para ver si estos se tocaban al menos, sin embargo no lograba nada, no entendía porqué si quiera lo intentó, conocía bien sus emociones, no le atraía ni en lo más mínimo, eso si lo sabía.

—¡otra ronda de 10!—Pidió Taehyung al camarero.

¿10?—Una ronda de 11.—Rectificó Jungkook al camarero quien finalmente asintió y siguió su camino.

—¿11? Lisa no bebe.—Comentó el primero.

—¿Por qué no?— de un momento a otro hubo tensión en el ambiente.—Quieres un trago ¿Verdad?—Miró a Lisa quien asintió lentamente.—¿Entonces?—Rápidamente llegaron las bebidas.—¡Disfruta!

Tomó su vaso y por encima de este pudo ver la mirada asesina de Taehyung, se limitó a guiñarle un ojo y seguir con su noche.

Ya había algo que no le gustaba.

Horas pasaron y cada vez estaban más embriagados, eso a excepción de algunos que aun seguían lo suficientemente cuerdos.

No pudo evitar ver como Lisa se encontraba dormida en la mesa, y junto a ella Taehyung con su teléfono ¿colgando una llamada?

Vio el reloj en su muñeca, ya marcaban las 12:30 am, ya era tarde.

Se levantó y se acercó a ellos.—Hey Jungkook, no te preocupes, yo la voy a llevar a su casa.—Dijo Taehyung intentando levantarla de la mesa.

—No.—Contestó, aquel celular sonó una vez más pero el menor tuvo más velocidad al agarrarlo.—¡Hola Bambam!—Vio como se le arrugó el entrecejo a su mayor.—Si, aquí te esperamos... tomó un poco de más pero todo bien, vale.—Y finalmente terminó esa llamada, colocando el teléfono con fuerza en la mesa.—Vamos a esperar a Bambam quien la va a llevar a su casa.—Se acercó desafiante.

—¿Ya se le pasó la hora de dormir al gran Jungkook?—Levantó una ceja, hablaba Taehyung con resentimiento en su voz.—¿Desde cuándo tan responsable o que?

—Desde que perdí mi puesto en el equipo de bascket.—Se sentó a su lado y en un largo silencio enfatizó.—Y tu deberías hacerlo desde que perdiste un año entero.

El tono desafiante de Taehyung desapareció por completo, quedando en absoluto silencio, tenía razón y no podía discutirle nada.

Aquella campana de la entrada sonó, mostrando a un Bambam cansado de correr, quien suspiró aliviado al ver a la chica en una sola pieza.

—Bueno.—Se levantó, no soportaba verle la cara así que no se quedaría ahí para charlar.

—Gracias.—Dijo dejando el orgullo de lado.

—Sí, lo que sea, me da igual.—Dijo el castaño caminando a su lado para luego salir rápidamente del local.