Heartbeat »Lizkook«

Lisa 30

Asustada se despertó al escuchar el fuerte sonido de la puerta cerrándose, aunque se espantó más al ver el rostro preocupado de Jungkook.

¿En que momento había terminado en esta situación?

Hablaría pero el castaño se le abalanzó encima intentando callarla, en eso escuchó las voces fuera de la habitación, quienes susurraban de lo grandiosa que fue la fiesta y del extraño comportamiento del chico sobre ella.

Este se levantó asomándose por la ventana, seguidamente miró a la rubia, realmente no estaba entendiendo que intentaba hacer, y menos lograba comprender con el gran dolor de cabeza que tenia en ese momento.

Tal vez debía pasar por el médico.

Este comenzó a quitarse sus zapatos negras de invierno, colocándolas el frente de aquella cama.—Usa esto.—No comprendía para qué los usaría.—¡Hazme caso!—Susurró fuertemente.

Sin preguntar imitó la acción del castaño, para luego colocarse sus zapatos, pero aun así no sabía que haría con eso, el chico se asomó nuevamente por la ventana.

—¿Qué intentas hacer?—Susurró acercándose hasta él.

—Vas a saltar por la ventana, puedes caminar por el techo y bajar por la esquina de allá.—Señaló, y menos coherencia le veía a lo que le acababa de explicar.—Espera en mi auto.

—No lo voy a hacer ¿Por qué debería?—Preguntó sin entender la situación, pues si no quería verla fácilmente podría salir por la puerta, como una persona normal.

—Necesito que lo hagas, luego te explico, confía en mi.—Dijo antes de salir nuevamente por la puerta.

Todo era realmente confuso para el momento, pero si Jungkook le daba dichas ordenes era por alguna razón válida, después de todo era el único que conocía sus preocupaciones sobre esta fiesta y otro tipo de temas.

Se asomó por la ventana intentando ubicar su auto, pero fue cuando se dio cuenta de algo; de los 15 carros estacionados a un lado de la calle, no sabía cual le pertenecía al castaño.

—¡Por eso me iré!¡En mi mercedes de color negro!—Escuchaba su fuerte tono de voz al otro lado de la puerta.—¡Al final de la calle!¡Justo al final!—Respondió como si fuera capaz de leer sus pensamientos.

Con esa información tenía suficiente como para saltar de aquel techo y esperar frente a dichoso auto.

Finalmente tomó su celular, el cual no había parado de sonar en un buen tiempo, adormilada contestó para terminar escuchando los regaños de una preocupada Jisoo, quien no dejaba de preguntar donde se encontraba Lisa.

Esa pregunta ya la estaba hartando un poco.

Y como si fuera poco la rubia que dormía a sus pies murmuró la misma pregunta, provocando que la pateara suavemente fuera de la cama.

Escuchó unas voces masculinas fuera de la habitación, por lo que sin dudarlo ni un segundo decidió salir y así acabar con esa pregunta tan irritante.

En lo que salió se encontró con los mismos cinco chicos de siempre, por un segundo su mirada se posó en el más lejano, quien era Taehyung, sin embargo este ignoraba por completo su presencia, cosa que la irritaba aún más, pues hasta no hace mucho andaba rogando por una oportunidad con ella.

—¿Saben dónde está Lisa?—Preguntó esperando tener una respuesta coherente, pero por parte de todos solo escucho murmullos sin sentido.—¿La vieron sí o no?

—Es tu mejor amiga, tu deberías saber dónde está.—Contestó Jungkook levantando sus hombros.

—No es como si durmiera con ella.—Defendió su falta de atención hacia la rubia.

—Pero si dormiste con Yoongi.—Señaló rápidamente.

Juraría que en este momento podría golpear al castaño y dejarlo tendido en el suelo, pero por el contrario solo rodó sus ojos y se devolvió a la habitación para seguir con su sueño, no sin antes, dejarle un mensaje a su mayor.

—¿¡No saben dónde está?!—Se alarmó al leer esto.

Exaltada se levantó de la gran cama en la que había dormido tan plácidamente, despertando así a su compañero, quien intentó calmarla acariciando su desnuda espalda.

—¿Que ocurre?—De manera más paciente le explicó la situación, esperando que este la entendiera.—¿Por qué habría que vigilarla? No es como si fueran sus niñeras.—Contestó. Este se sentó a su lado.—¿Intentaron llamarla?

No se podía ser tan tonta como para llamar a toda su lista de contactos menos a la persona por quien preguntaba, rápidamente buscó su nombre y marcó su número.

—¡Lisa!—Gritó al escucharla contestar.—¿¡Dónde estás?!

—En el Hospi-.—Sin siquiera terminar su frase ya estaba escuchando a Jisoo al otro lado de la llamada decir que irían hacia allá.

No sabía cuanto tardaría Jungkook en llegar a su auto, y ya tenía el apuro de llegar a donde dijo que estaba, no le quedaba más que esperar.

En estos diez minutos que llevaba esperando bajo el sol, había visto a varias chicas de la fiesta pasar cerca de ahí, y lastimosamente le tocó escuchar comentarios realmente malos hacia su persona, tal vez por el auto dónde se encontraba esperando.

Pero las palabras que antes le comunicó el chico en el salón de belleza, la tranquilizaban un poco ante la situación.

En eso el auto sonó, dando a entender que ya estaba abierto, cuando voltea en dirección contraria vió a Jungkook correr a toda velocidad hacia el auto, mientras gritaba para que se subiera a él.

Al momento de acelerar vio como la mayoría de sus amigos venían corriendo tras él, como si quisieran atraparlo.—¿Algo pasó?—Este apenas se encontraba recuperando su aliento después de su pequeño maratón.—¿Por qué tuve que saltar del techo?—Reformó su pregunta.

—¿Qué pensarías si tus amigas y tu, ven a una de ustedes salir con un chico de la misma habitación?

Le pareció tierno ese pequeño gesto para protegerla; nunca antes se habían preocupado de esa manera por ella.

Luego de ese corto silencio de entendimiento volvió a hablar—Exactamente, por eso no quiero que piensen que lo hice contigo.—Mencionó a la par que acomodaba su cabello.

Retiraba lo anteriormente mencionado.

De la nada le parecía que era mucho mejor ir caminando a su destino.