—El rumor...—Tragó duro.—¿Es cierto?—Al soltar aquella pregunta tomó fuertemente el borde de la piscina, esperado la respuesta del castaño.
Abrió sus ojos al escucharlo reírse, era de esperarse que el tema que para ella era realmente serio, para el chico no era más que un simple chiste.
Nunca debió ir a preguntarle.
Furiosa comenzó a levantarse de su sitio, llamando así la atención de Jungkook quien de un intento tomó su brazo desde el agua, haciendo que detuviera su acción.
—Está bien, perdón.—Dijo.—No te vayas.—Pidió; después de unos segundos en silencio de únicamente contacto visual, sintió como su brazo fue jalado hacía el agua provocando que cayera en ella.
Lo importante en eso no era lo que Jungkook hizo, sino que la chica no tenía ni idea de nadar, y a juzgar por la altura en la que se encontraba el castaño, aquella piscina tenía una considerable altura en la que no podría mantenerse.
Finalmente, luego de unos segundos batallando con el poco aire que había tomado, logró agarrarse de los brazos del chico que repentinamente la rodearon.
Una vez consiguió tomar aire tranquilamente, comenzó a golpear al castaño por lo que acababa de hacer, que no fue para nada de su agrado.
—¿No sabes nadar?—Comentaba riéndose, esto hizo que su sangre hirviera aun más, si no quería contestar su pregunta, entonces ¿por qué seguía insistiendo en que se quedara?
Esperaba que comprendiera como se sentía con solo ver su furioso rostro, pues no tenía ganas de hablar con él
—Es falso.—Con aquella sonrisa pasó a la chica a su espalda, confundiéndola un poco.—El rumor que dices es falso, no ocurrió nada entre tu y yo.
—¿Absolutamente nada?—Su respuesta tardó en llegar.
—Absolutamente nada.
Al escuchar eso suspiró aliviada, pues sintió que quitaba un gran peso de sus hombros, sin embargo los recuerdos que tenía de su antigua escuela aun tenían repercusiones en su forma de pensar, por lo que debía pedir que aquel rumor se detuviera, pero no sabía como preguntarle.
—Fue mi culpa por hacerte esperar frente a mi auto.—Escuchó en un tono de voz bajo.—Pero si te sentías tan preocupada por el tema ¿Por qué no lo hablaste conmigo en la mañana?
—N-no parecía importarte.—Contestó intentando ver hacia otro lado.
—Sabes que no me importa que las personas hablen de mi, pues si lo hacen es porque no tienen algo más interesante de que hablar, por eso no le presté atención hasta que los chicos lo comentaron más temprano.—Sintió como la miraba de reojo.—Ya van a aclararar que fue solo un rumor.
Subió su mirada sorprendida, pues una vez más era como si el castaño pudiera leer su mente sin siquiera intentarlo.
—Una pregunta más.—Esta asintió.—¿Por qué decidiste venir a esta hora?
No tenía ganas de explicarle la situación, pero luego de que la recibió y comprendió sus sentimientos no podía negarle una explicación de su repentino atrevimiento.
Luego de una resumida pero lenta explicación hubo un corto silencio, que pronto acabó cuando el castaño explotó.—¿¡Qué el rubio hizo qué?!
Las tres chicas estaban caminando hacia la entrada de su lujosa escuela quejándose de pequeñas cosas de la vida cotidiana, sin apenas quitarle la mirada a sus celulares, hasta que se encuentran con un chico alto que se entrometió en su camino, haciendo que estas hicieran una mueca de fastidio, hasta que vieron de quien se trataba.
Y la primera en relucir fue la rubia que caminaba un poco más atrás.—¡BamBam!—Se abalanzó con una sonrisa para abrazarlo, ignorando totalmente su espacio personal.
—Rosie, chicas.—Saludó de vuelta tornando aquellas muecas en hermosas sonrisas.—¿Puedo pedirles un favor?
—¡Lo que sea por nuestro rubio favorito!—Dijo la chica a su lado apegándose más hacia él.
Luego de una pequeña explicación el grupo de chicas se encontraban esperando justo en la entrada de la escuela, mandándole mensajes a Lisa para que esta se apurara en llegar, sin embargo no contestaba, y por lo que les había contado Bambam, la chica pasó la noche en casa de alguien más fuera del círculo que intentaba localizarla en ese momento.
En eso se asoma la tan buscada rubia del momento, quien al parecer no notó el pequeño grupo e intentó seguir de largo, pero bastó con un pequeño movimiento estratégico por parte del chico para detener su camino, notando así a sus amigas tras él, haciendo que comprendiera la situación.
Sinceramente, no quería escuchar ni una sola palabra por parte del rubio, pero las palabras de aliento que soltaban atrás para que Lisa se disculpara, lograban que se molestara aun más.
—¿Si quiera saben lo que hizo?—Preguntó Lisa mirando en dirección hacia sus amigas con una mueca incrédula.
—Nos dijo que comió tu comida sin-.—Mientras contestaba la mayor de las chicas, fue interrumpida por Bambam, quien se interpuso enfrente de Lisa.
—¡Si saben!—Contestó apresurado.
Era más que obvio que este mentía, por lo que las pocas ganas de hablar que tenía, quedaron totalmente esfumadas, pero le era imposible soltarse de su agarre y por más que le repitiera para soltarlo, este no hacía caso.
Hasta que llegó aquel alto castaño, quien con un brazo la rodeó y con su mano disponible tomó la muñeca de Bambam.
—Ya escuchaste.—Pausó.—Déjala.—Lo escuchó pronunciar logrando que su repentino oscuro tono de voz, la hipnotizara por unos segundos.
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Heartbeat »Lizkook«
FanfictionDonde una chica de tez pálida, y tranquila, de la nada llama la atención de un chico perdido en la mala vida de la preparatoria. Lisa, cabello exageradamente rubio, piernas largas, ojos grandes y una piel extrañamente pálida. Padece de una enfermeda...