Heartbeat »Lizkook«

Lisa 42

—¿Cuál era la necesidad de pelear?—Preguntó exhausta mientras pasaba un pequeño pedazo de algodón sobre una herida abierta en el rostro del castaño.

—Me miró feo.—Contestó este serio mientras evitaba la mirada de la chica.

Esta molesta presionó fuerte en aquella herida logrando que este soltara un quejido.—No creo que ustedes se hayan peleado solo porque te vio feo cuando ambos se miran feo todo el día, todos los días.—Explicó desechando aquellos algodones pequeños para tomar banditas que irían a las heridas de Jungkook.—Al menos dime porqué pelearon, de verdad.—Enfatizó lo último pidiendo que las palabras que salieran del chico fueran únicamente el verdadero motivo de su pelea.

Este suspiro antes de contestar.—Solo hizo algo malo, algo que no me gustó.

—No te gusta nada de lo que hace Bambam, ni si quiera respirar, así que no creo que su peleita, tenga justificación.—Recogió aquel kit de primeros auxilios al terminar de curar las heridas de Jungkook.

—Cómo sea, al menos nadie se enteró.—Al escucharlo le pasó su teléfono el cual reproducía un video en bucle.—Olvídalo.—Procedió a lanzar el aparato al otro lado del sofá.

Claramente el video de aquella pelea ya era público y era más que obvio que Lisa ya lo había visto, sin embargo en el video se notaba la falta de contexto, solo se reproducía la pelea una y otra vez.

El corto silencio que se formó fue destrozado al escuchar el timbre, lo cual alarmó a las personas de aquella casa pues no esperaban visitas. Aquel teléfono que habia lanzado comenzó a vibrar, sin dudarlo contestó.

—¿Jin-hyung?—Contestó en altavoz para que la chica escuchara.

—¡Jungkook! Vengo a curar tus heridas, la pelea se ve fuerte.—Comentó al otro lado del teléfono.

El nombrado se había levantado del cómodo sofá para tomar el brazo de Lisa, lo cual la alarmó aún más, pudo notar como el chico apretaba sus dientes y de sus labios salió un silencioso "tienes que irte", a la par que el mayor de los chicos seguía hablando solo a través del teléfono.

—Ahora abro, espera y paso por el baño.—Dijo rápidamente sin importar lo que diría el otro para terminar la llamada.—Tu, vete ahora para arriba.—Escuchó fuerte por parte del castaño.

Tan solo podría irse por la puerta de atrás y ya, no entendía porque la arrinconaría allá arriba, obviamente preguntaría por ello.

—Pero puedo irme por atrás.—Dijo señalando la cocina, sin embargo justamente la entrada que daba hacia al jardín se abrió dando paso a la ruidosa voz de Jin.

La mano que sostenía su brazo se apretó aún más y pudo sentir como Jungkook comenzaba a sudar por la situación.

—Sube, sube, sube, tienes que subir, ya, ya ¡ya!—Exclamaba susurrando mientras la empujaba hacia las escaleras, no tendría otro remedio que correr hacia la habitación del chico.

Comenzó a correr en puntillas por aquellas interminables escaleras mirando hacia las mismas para no caerse, y cuando finalmente las terminó de subir con su agitado corazón, chocó con alguien.

Este sería su final, caería por las escalera y se expondría ante Jin y su suelta boca, quien hablaría del suceso con todos por el siguiente mes.

Sin embargo sintió como al borde de su caída, un brazo rodeaba su cintura y una mano tapaba su boca, evitando que un grito saliera por la situación que sucedió en cámara lenta.