Capitulo 12

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-Por eso te has puesto ese vestidito de flores.

-Para protegerlos -suspiró _____-. Por eso, que vengas conmigo a Copper Corners es importante. Les dije que... iría con alguien muy especial.

-¿Alguien muy especial? Soy tu amigo, ¿no?

-¿Recuerdas lo que dije antes sobre la interpretación? La verdad es que esperaba que... bueno, que aparentases estar muy unido a mí.

Luke se volvió.

-¿Quieres que me haga pasar por tu novio?

-Algo así. Mira, no sólo voy para la reunión del instituto. Mi padre ha sufrido un infarto y está muy mal. Si vienes conmigo y me ve contenta, se animará un poco.

-Debería haberlo imaginado -suspiró Luke-. Quieres que me haga pasar por tu novio.

-¿Lo harás? Ya casi hemos llegado.

«Date prisa, di que sí. Tengo que decirte que estamos casados y que te llamas Warren».

Silencio.

Luke se quitó el sombrero y las gafas y los tiró sobre el asiento trasero.

-Ser tu novio no es como ponerse un sombrerito, _____. Tu familia me hará preguntas. Tendremos que ser... afectuosos el uno con el otro. Tendremos que fingir...

-Mi padre se está muriendo, Luke. Por favor.

Más silencio.

-Creo que deberías contarles la verdad. Ya no eres una niña.

-Mira, esto es muy importante para mí. ¿Podrías intentarlo al menos?

-No.

Poco después llegaban al pueblo. Y a su casa. _____ pisó el freno.

-Ya estamos aquí.

Se le encogió el corazón al ver la casa, pintada de amarillo. De pequeña le parecía una cárcel, pero en aquel momento... le llevaba muchos recuerdos. Tontamente, sus ojos se llenaron de lágrimas. ¿Qué iba a hacer? No podía presentarse en casa sin Warren.

Así que pisó el acelerador.

-¿Qué haces? -exclamó Luke. 

-No puedo entrar en mi casa. 

-Para el coche, _____.

Ella obedeció, deteniéndose frente a la casa de sus vecinos.

-¿Qué?

-Muy bien, lo haré. No me hace ninguna gracia, pero...

-¿De verdad? -exclamó _____. Iba a tener que contarle toda la historia-. Bueno, verás, lo cierto es que...

Bang. Bang. Bang.

Dos niños estaban golpeando la ventanilla. Sus sobrinos.

-¿Qué hacen?

-Son mis sobrinos, no te preocupes. Mira, Luke...

Antes de que pudiera terminar la explicación, los niños abrieron la puerta y la sacaron del coche.

-¡Tía _____, tía _____! -gritaba Byron, abrazándose a ella. Un detalle, considerando que sólo la conocía por teléfono.

Irritada porque Byron había sido más rápido, Shelley corrió hacia el otro lado del coche.

- ¡Tío Warren, tío Warren!

-¿Tío Warren? -repitió Luke.

-Se supone que te llamas Warren. Y eres mi marido -dijo _____ en voz baja-. Llevamos un año casado. Y eres médico.

-Pero si soy dentista...

-Da igual.

Entonces vio a su madre en la puerta de casa con un mandil de cuadros y se le encogió el corazón.

-Vamos a jugar a las casitas, tío Warren - dijo Shelley-. Tú serás el papá, yo la mamá... y Byron puede ser nuestro hijo.

- ¡Yo no quiero ser el hijo!

-Tú debes de ser Warren -sonrió su madre, estrechando su mano-. Encantada de conocerte. Soy Nadine Miller.

-Encantado -intentó sonreír Luke.

-Nos llevamos un disgusto cuando _____ nos dijo que os habías casado sin avisar a nadie... pero comprendimos la urgencia. Por el viaje a Sudamérica y eso.

- ¿Sudamérica?

-Hiciste una labor maravillosa atendiendo a esa pobre gente después del huracán -intervino _____, rogándole con los ojos que le siguiera la corriente.

-Ah, claro, es verdad.

-¡_____í -sonrió Nadine Miller, dándole un abrazo. Olía a limón y a lavanda, como siempre. La había echado de menos. Le resultaba difícil reconocerlo, pero era cierto-. Por fin has venido, hija mía.

-Sí, aquí estoy. Aquí estamos, ¿verdad, Warren?

-Sí, claro. Aquí estamos.

-Vamos a casa. Ya llevaremos las maletas más tarde -dijo su madre.

-No hace falta, mamá. Dormiremos en el hotel...

-¿En el hotel? Qué bobada. Os quedaréis en tu antigua habitación.

-¿No la habías convertido en un cuarto de costura?

-Sí, pero hay un sofá cama. Yo duermo allí cuando tu padre ronca mucho -sonrió Nadine.

-No podemos hacer eso, señora Miller - protestó Luke.

-¿Cómo que no? Os quedáis aquí y no hay más que hablar.

Cuando era joven, esa actitud autoritaria le resultaba insoportable, pero _____ empezaba a reconocerla como un gesto cariñoso, típicamente maternal.

-Te lo explicaré todo más tarde -le dijo a Luke al oído.

-Y espero que sea una explicación convinlcente.

Se lo explicaría, desde luego. En su habitación. A solas con su «marido». Esperaba que la puerta siguiera teniendo cerrojo...

Porque tendrían que dormir juntos en el sofá cama.

Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora